La casa de altos estudios dispuso el regreso de algunas actividades hasta fin de año. La Escuela de Medicina fue la primera que inició el proceso.
La Universidad Nacional de Mar del Plata retomó el martes 24 de noviembre algunas de sus actividades presenciales, especialmente en laboratorios y talleres, luego de una suspensión de más de ocho meses en esa modalidad, por la pandemia del coronavirus.
A partir de una decisión adoptada por el rector, Alfredo Lazzeretti, se reiniciaron algunas actividades prácticas, tras la interrupción dispuesta el 16 de marzo último en línea con las medidas aplicadas desde entonces a nivel nacional.
La universidad puso en marcha un esquema de presencialidad progresiva, adecuado a la Fase 4 del distanciamiento social que rige en el Municipio de General Pueyrredon, y bajo un protocolo aprobado por el Ministerio de Educación de la Nación.
Las unidades académicas fueron habilitadas desde el martes 24, y hasta el 30 de diciembre, para «el uso de laboratorios, talleres y campos experimentales a fin de dar finalización a las asignaturas teórico-prácticas dictadas en el primer y segundo cuatrimestre cuya parte práctica» requiera este tipo de equipamientos.
En esta etapa, se pondrá el foco en el uso de instalaciones para exámenes y para la finalización de tesinas y tesis de grado y posgrado.
También quedaron habilitadas «actividades como talleres a cielo abierto y salidas de campo», el uso de la Cámara Gesell de la Facultad de Psicología «a fin de cumplimentar la parte práctica de las asignaturas correspondientes», y prácticas profesionales «que se realicen en ámbitos fuera de la universidad».
Tal como indica el protocolo aplicado, docentes, trabajadores no docentes y estudiantes que ingresen a los edificios de la universidad habilitados deben utilizar tapaboca, mantener el distanciamiento social, y las dependencias deberán contar con ventilación.
Buena respuesta
Una de las unidades que retomó sus actividades fue la Escuela Superior de Medicina (ESM), y según explicó su director, Adrián Alasino, «todos los estudiantes están en condiciones de volver a cursar bajo esta modalidad» que prevé prácticas «en bloques divididos de dos horas, con ingreso escalonado».
«En este primer día, más allá de la ansiedad lógica, todo funcionó impecable, tanto en el cumplimiento de los protocolos como en los controles de temperatura al ingreso de cada laboratorio. De hecho detectamos dos estudiantes con fiebre, con 37,5 grados, y los mandamos para la casa», señaló Alasino.
El director de la ESM agregó que «entre comisión y comisión se realizan tareas de limpieza» en los espacios utilizados.
“Si sale todo, pensamos hacer otro período de práctica en febrero”, ratificó el secretario Académico de la Universidad, Daniel Reynoso.
Por el momento, las cursadas y actividades académicas que no requieran prácticas, continuarán desarrollándose de manera virtual. Asimismo, por ahora el inicio del ciclo lectivo 2021, el cual ya registra más de 2500 alumnos inscriptos, comenzará con clases virtuales y se evaluará el retorno de la presencialidad de acuerdo a la evolución del escenario epidemiológico en General Pueyrredon.
En ese sentido, según los protocolos aprobados por la cartera de Educación a nivel nacional, todas las unidades académicas deben garantizar elementos sanitizantes «para que los ingresantes puedan realizar la correcta higiene de manos y de calzado».