Si bien en Argentina hay empresas que tienen 20 años dedicadas al desarrollo de videojuegos, desde el sector aún se definen como una industria «incipiente».
La industria argentina de videojuegos, una de las actividades incluidas en el régimen de beneficios de la economía del conocimiento, exporta el 77% de los productos y servicios que produce, según estudios difundidos por la Asociación de Desarrolladores de Videojuegos Argentinos (ADVA).
A nivel global la industria cerrará el año con una facturación por US$ 174.900 millones, con un incremento del 20% respecto año pasado, de los cuales 29% corresponden a juegos para consolas, 22% a juegos para computadoras y 49% a dispositivos móviles, según los datos de la consultora especializada Newzoo.
Si bien en Argentina hay empresas que tienen 20 años dedicadas al desarrollo de videojuegos, desde el sector aún se definen como una industria «incipiente», en la cual el 80% son micropymes y pymes.
En paralelo a la creación y formalización de compañías, el desarrollo de videojuegos experimenta un modelo de construcción colaborativo similar al que tuvo el software de código abierto, con la creación de comunidades de desarrolladores.
Una industria que creció en la pandemia
«Argentina tiene unas 20 comunidades, de las cuales 8 se formaron este año durante la pandemia; esta es la industria cultural que no paró de crecer», dijo a Télam el coordinador de la industria para el Ministerio de Cultura de Nación, Alejandro Iparraguirre.
El rol de las comunidades es «comparable» al de las cooperativas en otras actividades y para entender su relevancia vale señalar que el motor de desarrollo de videojuegos Godot, utilizado y reconocido en el mundo, surgió de una comunidad argentina.
El titular de la Asociación de desarrolladores de Videojuegos Argentinos (Adva), Mauricio Navajas, remarcó el rol de las comunidades que es donde «nacen las nuevas miradas, alimentan a la industria, son la base, un lugar de debate, de opinión, puerta de ingreso al sector».
Según Iparraguirre en promedio cada una de esas 20 comunidades tiene unas 150 personas, y de ellas la comunidad de Rosario es la más antigua, con cinco años de existencia y 600 personas.
Los profesionales de videojuegos no sólo son desarrolladores de software, sino que esta industria incluye artistas gráficos, sonidistas, guionistas, productores, técnicos, administrativos y otros.
Protagonistas
El 90% de la producción actual está en manos de 7 empresas de videojuegos que operan en Argentina, que están en un proceso de expansión, como Etermax que abrió oficinas en Mendoza durante la pandemia.
A su vez, las pymes del sector (denominadas en su mayoría estudios de desarrollo de videojuegos) son atractivos para las multinacionales del sector, como The Other Guys que fue comprado por Gameloft (Grupo Vivendi) y Nimble Giant Entertainment adquirida por Embraer, en los últimos dos meses.
Consultado sobre el impacto de la ley de economía del conocimiento en el sector, Navajas explicó que en la promoción de la industria del software que también incluía a videojuegos «hubieron cuestiones del decreto reglamentario que hicieron que sólo las grandes empresas pudieran incorporarse al régimen promocional”.
En cambio, la nueva ley «está enfocada en el estímulo promocionales de empresas pymes, disminuyendo los requerimientos de acceso y otorgando beneficios».
Tener un «marco regulatorio, un marco legal que trasciende a un gobierno de turno, nos pone en situación de poder definir inversiones de mediano y largo plazo», agregó.
Señaló también que el «confinamiento» generado por la pandemia activó un incremento del uso de los videojuegos, por lo cual la expectativa es que la «aceleración» de la expansión del sector hará que facturen este año lo que proyectaban para el 2022.
Incremento de productos
Según datos difundidos por la empresa Verbatim, en Argentina las ventas de productos y servicios asociados al gaming (videojuegos) se incrementó 40% en lo que va del año, respecto de las ventas verificadas entre enero-noviembre del año pasado.
Como otras actividades, la expansión de los videojuegos requiere del acceso de los usuarios a conexiones a internet de calidad.
Al respecto, para el director de tecnología de GSMA, entidad que agrupa a las empresas de comunicaciones, Alejandro Adamovicz, el crecimiento de gaming, dependiendo de los modelos de negocio que surjan, «puede ser un driver muy interesante de adopción de 5G».