Cerquita del mar y en uno de los barrios más residenciales de Mar del Plata, se encuentra Silencio (Dispositivo Sonoro) para sorprender a los transeúntes con una obra diferente cada mes y totalmente gratis.

Por Alejandra Bertolami

Cuando uno camina por la ciudad con ojos de espectador puede descubrir arte por todas partes. Las paredes, garitas y fachadas nos deleitan con arte urbano y, si nos acercamos al barrio de La Perla también se puede descubrir una vidriera que, quienes tienen auriculares a mano, podrán descubrir una obra de arte contemporáneo que cambia mes a mes. 

“Cuando arrancamos no pensábamos que iba a tener ese impacto. Porque la relación es que no deja de ser una vidriera, un espacio sencillo, no es ostentoso ni pretensioso. Al principio la gente no entendía nada, mucho menos que era gratis” explica Facundo Pereyra quien, junto a su mujer Camila Sánchez, idearon Silencio Dispositivo Sonoro que desde el año 2017, no deja de sorprender a los peatones.

Quienes quieran acercarse, se encuentra en Brandsen 3532 y también cuentan con un dispositivo portátil en la puerta del Museo Mar.

Ida y vuelta con sus creadores

– ¿Cómo surgió la idea de Silencio? ¿Es autogestivo el proyecto?

– Camila: Siempre tuvimos negocio enfrente de casa. Con las primeras crisis, cerró el almacén y luego cerró la verdulería y entonces, pensamos que era nuestro momento. Facundo, venía desde hace tiempo con la idea de poner algo sonoro y usar auriculares y se dio todo: teníamos el local enfrente de casa y era el lugar ideal.

El proyecto es totalmente autogestivo y la idea es tener algo en la calle que sea visual y que tenga presencia sonora. Trasladar el arte visual y hacerlo dialogar con lo sonoro.

– Facundo: Hacer silencio implicaba un gasto por ser algo autogestivo. Alquilar un local sale plata, pero los dos trabajamos de otra cosa y nos gusta pensar en lo bueno de pasar caminando y ver algo y poder escucharlo.

– ¿Cómo fue el proceso de armado? 

– Camila: lo pensamos como una obra, no como un espacio o galería.

Pensar lo bueno de tener algo que se puede ver y escuchar enfrente de casa. En un principio, no duraba todo el día, era sólo durante el fin de semana y también, pensado y adecuado a nuestra vida como padres, como empleados con horarios y pensado como algo que se sustente solo. Se encendía en los horarios que podíamos estar y así, fue mutando hasta que quedó esto.

La esencia de Silencio es acercar al público al arte contemporáneo. Facundo Pereyra.

– ¿En qué año arrancaron? ¿Cuál es la esencia de Silencio?

– Camila: en el 2017.

– Facundo: Al principio no sabíamos que estábamos haciendo una obra, era un espacio que queríamos hacer y no lo planteamos mucho. Si, la idea de que sea arte urbano y accesible a todo el mundo.

La esencia de Silencio, que ahora quizás lo tenemos mas claro, es acercar al público al arte contemporáneo. Algo que quizás no entiende, pero, que el espectador no tenga que preocuparse. A medida que lo empezamos a hacer, empezamos a ver cómo funcionaba el dispositivo en la calle y todo lo que generaba con el contexto.

Arrancamos a armarlo con paredes de durlok que eran del Museo Mar y estaban en desuso. Al principio no sabíamos mucho que artistas iban a pasar.

– ¿Cómo fue la aceptación de los vecinos y transeúntes?

– Camila: al principio se cruzaban de vereda (risas) o pensaban que vendíamos cosas.

La devolución de los más pequeños es hermosa también. 

– Facundo: lo bueno de esto es que la gente se acostumbre y que, si no entiende algo que no se asuste.

– Si resulta novedoso ahora, imagino que en el año 2017 mucho más…

– Facundo: cuando movés algo, te das cuenta lo que es el pensamiento y el miedo a pensar diferente. Invitar a la gente a descontracturar porque, sino estamos chipeados. 

Muchas veces la gente te cuenta lo que no entiende y es lo más interesante porque lo que no entiende es todo lo que la obra dice. Se genera un ida y vuelta con el espectador.

La gente valora que ya van cuatro años de este proyecto.

La gente se dio cuenta de que lo tomamos enserio y con profesionalismo. Que tenemos responsabilidad con el artista y estamos atentos a que todo funcione. Camila Sánchez

– ¿Quién fue el primer artista en exponer?

– Facundo: El primer artista en exponer, que ahora es amigo nuestro, fue el músico Flavio Etcheto. Se ofreció porque, en ese momento, estaba por sacar un disco que se llamaba Tríptico y le interesó presentarlo de esa manera.

A partir de eso se dio todo de manera colaborativa. 

– ¿Las conexiones en el mundo del arte siempre están presentes?

– Camila: Si, es colaborativo si o si. 

– Facundo: cuando gestionas un espacio, un dispositivo o lo que sea, empezás a interactuar con cada persona que viene y nos cuenta su propuesta y terminamos haciendo sinergia y lo armamos entre todos.

Acompañamos en lo que podemos para que esa persona pueda hacer su obra. Facundo Pereyra

– ¿Todos los meses el espacio va mutando gracias a las propuestas?

– Facundo: muta continuamente. 

– Camila: el ojo está puesto en que vayan cambiando las cosas, que no sigan toda la misma línea. Si pusimos algo muy visual, se sigue con algo bien sonoro.

Si es algo en blanco y negro pasamos luego a color. Nos interesa esa dinámica y que genere impacto con el público. 

– Facundo: Hay obras muy conceptuales y también hay obras muy oscuras. 

Pasaron más de treinta obras y estamos agradecidos que nunca hicimos convocatoria, es gente y artistas que se ofrecieron a participar. Facundo Pereyra

– ¿El artista siempre se contacta con ustedes?

– Camila: Si. Estamos atentos y entendemos que es un esfuerzo. Uno que es artista sabe el esfuerzo que es poner en marcha una obra. Entonces, cuando uno está de ese lado, acompaña al artista en todo lo que se puede. Porque es esfuerzo, tiempo y dinero.

– Facundo: siempre quedamos con una relación alucinante. Somos muy agradecidos con todos los artistas que pasaron por Silencio.

– Además, están en todo el proceso de armado…

– Facundo: Estamos en todo y también lo está Almendra, nuestra hija, que es la tercera pata de este proyecto. Ella ayuda y da su opinión. Es casi como un emprendimiento familiar. 

– ¿Las obras que se exponen son exclusivas para Silencio?

– Camila: Si. Es una obra para este sitio específico, entonces, son cosas que el artista no viene trabajando, sino que es pensado exclusivamente para acá.

Genera un montón de dudas eso, pero creo que le sirve un montón al artista cuando se plantea cómo mostrar su obra ahí adentro. Muchos casos no la traen resuelta del todo y se va realizando en el momento.

– ¿Siempre tiene que estar el sonido presente en la obra?

– Facundo: si. Sólo Proyecto Fauna https://www.instagram.com/proyectofauna/?hl=es- realizó algo sin sonido. Pero se llamaba “Sin título y sin sonido”. 

– ¿Todas las obras duran un mes?

– Camila: por lo general si. A veces, sólo un fin de semana.

También se han hecho intervenciones en el día. Pero la idea, es que todos los meses cambie el artista y que, entre 20 y 45 días esté una muestra fuerte.

– Facundo: Nos entusiasma mucho que esté siempre encendido.

Hasta diciembre es el cronograma y luego lo vamos a detener. Por eso, ahora estamos diagramando la etapa final del dispositivo.

– ¿En diciembre cierra definitivamente?

– Facundo: Si.  Lo dejamos de alquilar y le damos un cierre en ese formato.

– Camila: La idea de Silencio, es que pueda mutar y seguir en nuevos formatos.

Como tenemos también en el museo Mar un “Silencio portátil”. Que pueda ir moviéndose y estando en distintas fachadas. La idea de silencio sigue estando y veremos como irá mutando.

¿De qué trata el Silencio portátil?

– Es un gabinete que funciona actualmente en el Museo Mar. Ahora, tiene la obra de Mariana Pellejero, que forma parte de una muestra colectiva de artistas de Mar del Plata.