La semana próxima toda la comunidad de la Universidad Nacional de Mar del Plata se movilizará para participar de las elecciones de los representantes a los órganos de cogobierno. Docentes, graduados, estudiantes y personal universitario elegirán a quienes los representarán en la asamblea universitaria, el consejo superior y los consejos académicos. El resultado de dichas elecciones determinará quién será el próximo rector y vice, así como los decanos y vices de las nueve facultades y la dirección y el consejo directivo del Colegio Illia.
Dos fórmulas se han postulado para acceder al cargo de rector y vice, quienes serán elegidos por la asamblea universitaria surgida de estas elecciones. Una encabezada por el actual rector Alfredo Lazzeretti, y la actual vicedecana de la Facultad de Derecho, Silvia Berardo, representando al espacio que han dado en llamar “Transformación Universitaria” . Y la otra por el actual vicerrector Daniel Antenucci, y la consultora y docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Mariana Foutel que representa al espacio denominado “Unifutura”
La ruptura de la alianza que llevó al gobierno universitario a Lazzeretti – Antenucci hace cuatro años generó un realineamiento de fuerzas tanto al interior de la distintas unidades académicas como en el escenario general de la universidad, particularmente en aquellos sectores que entienden que hay “un fin de ciclo después de casi veinte años de hegemonía del socialismo en la universidad local».
Influencias
Si bien la elección de las máximas autoridades está muy influida por las internas de cada una de las facultades, de donde surgen los asambleístas que luego votarán a alguna de las fórmulas, no deja de haber una polarización que cruza todo el ámbito universitario. Cuestión esta que es mirada con atención por actores de la política local.
Desde el campamento de Lazzeretti – Berardo se habla del espacio de Antenucci – Foutel como uno asociado con la política partidaria externa a la universidad, lo que a los ojos del grupo de apoyo a Antenucci – Foutel, la situación «es diametralmente opuesta». Y consideran que sus adversarios «quienes se los sindica como promotores de la injerencia partidaria en la universidad, fundamentando esto en el hecho que durante todo el periodo democrático los partidos radical y socialista han patrocinado a quienes condujeron la universidad, y que hoy han confluido en un mismo espacio, enfrentado al verdadero sector independiente».
Por el lado de Antenucci – Foutel desmienten la influencia de sectores políticos externos al ámbito universitario aduciendo el carácter «eminentemente académico de los integrantes de la fórmula, así como de las distintas agrupaciones que, desde cada facultad, apoyan a ésta».
Desde la agrupación Unifutura coinciden en observar lo que a su criterio es una situación paradojal, que «se ha fomentado a través de operaciones políticas vehiculizadas por la publicación de artículos periodísticos y difusión por redes sociales, en la que, el grupo político/partidario que gobierna la universidad, quiere trasladar su condición a uno de los armados político/universitario más plurales y diversos con los que ha contado la universidad desde el inicio de su vida democrática».
Según ellos esta estrategia es «fácilmente refutable viendo los perfiles de los candidatos de ambas agrupaciones y constatando quienes tienen una intensa vida político partidaria y quienes han dedicado sus carreras profesionales a la docencia, la extensión, la investigación, y la gestión universitaria.», dicen.
Ambos espacios están dando a conocer sus propuestas, donde Transformación Universitaria plantea profundizar la tarea llevada a cabo hasta el presente y UNIFUTURA impulsa actividades para la creación, transmisión y difusión de conocimiento, en el convencimiento de que «el aporte colectivo suma más que el esfuerzo individual».