Mientras que el proyecto de exploración sísmica de Equinor está en suspenso se anunciaron medidas que alientan la exploración costa afuera en busca de petróleo.
por Thomás Lahitte
La búsqueda de hidrocarburos en el mar argentino no deja a nadie indiferente. Mientras que los sectores vinculados a la producción y la energía ven un potencial económico en la explotación offshore, tanto las autoridades ambientales como la sociedad civil muestran dudas o rechazo ante los posibles efectos.
El ejemplo más claro es el del proyecto presentado por la empresa noruega Equinor que asociada con YPF y Shell buscaba explorar sísmicamente los bloques CAN-100-108 Y 114 frente a las costas bonaerenses.
Una vez confeccionado el informe final de la audiencia pública, realizada en julio, donde se analizaba el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto, la Secretaría de Cambio Climático suspendió el plazo para expedirse sobre la viabilidad de la propuesta hasta tanto no estén involucrados todos los sectores competentes a la materia.
“Incluso en cumplimiento de los planes más ambiciosos de transición energética, será necesario contar con aprovisionamiento hidrocarburífero por varios años más, de modo que resulta necesario y urgente establecer los lineamientos para el sector conforme a la nueva realidad ambiental.”, señaló en esa oportunidad Rodrigo Torquinst, secretario de Cambio Climático.
Uno de los rubros más preocupados es la industria pesquera que señaló efectos adversos no solo para el ambiente sino también para la actividad.
Las dudas de la pesca así como de las organizaciones ambientales y políticas, entidades científicas y fundaciones se hicieron patente en las 333 expresiones de duda o rechazo frente a las 12 a favor del proyecto durante la audiencia. También tuvieron peso la presentación de distintos documentos y las movilizaciones durante el proceso.
La Ley de Promoción Inversiones Hidrocarburíferas
En septiembre, el presidente Alberto Fernandez, anunció la Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas. ¿El objetivo? Dar un impulso a la actividad petrolera y gasífera mediante el incremento de la producción y la industrialización, promover el desarrollo regional y lograr el autoabastecimiento.
“Reglamentar mejor y establecer las condiciones offshore le van a permitir a Buenos Aires ser una provincia petrolera que es lo único que le falta”, declaró en esa oportunidad. La ley contempla incentivar la exploración en la costa atlántica, que de concretarse, sería la primera del estilo en el mar nacional.
El anuncio del Ministerio de Ambiente de no otorgar nuevas licitaciones para la búsqueda de petróleo costa afuera se ampara en la necesidad de un plan energético a largo plazo. Los permisos actuales datan del período 2017-2019, donde se otorgaron dieciocho áreas por un total de 225.000 km2 de mar argentino y que suponen la inversión de 724 millones de dólares.
Las empresas son propietarias de los derechos de exploración hasta el año 2025. Desde las organizaciones ambientales centran una sus principales críticas en que el Acuerdo de París, firmado por Argentina, estima la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para el 2030, por lo que, carece de sentido expandir la explotación de combustibles fósiles.
Algunos antecedentes
La exploración sísmica es un método mediante el cual a través de la generación de ruido se obtiene información más precisa sobre la presencia de hidrocarburos. Este mismo proceso se realizó en 2009 en la zona del Golfo San Jorge. Los pescadores de la zona tardaron 16 meses en volver a encontrar merluza luego de las operaciones del buque sísmico “Western Patriot”.
Uruguay, Nueva Zelanda, Australia e Irlanda son algunos de los países que o bien cancelaron las exploraciones existentes o suspendieron la aprobación de nuevos proyectos.
La transición energética en medio de la crisis climática mundial y un panorama económico adverso, es uno de los retos que tienen por delante las autoridades de Ambiente y Energía.