La banda de rap marplatense se presentará este 21 de septiembre en el teatro Auditorium. Bacap se trasladó a donde surgió un proyecto alentador para jóvenes de diferentes barrios de Mar del Plata.
Por Bárbara Benitez
“La Cultura está en el Barrio” escuché y no pude comprenderlo hasta llegar a Paraguay 2280. Ubicado en lo profundo de General Pueyrredon, en una esquina, pegado a algunas casitas bajas y con un gran patio se encuentra el Centro de Atención Newbery. En la entrada un mural pregunta: ¿dónde está Tehuel?. Dentro jóvenes y adolescentes reunidos desayunaban. Parada en el ingreso con su celular en mano: Camila.
Bajé del auto y la joven de 23 años sonrió. Me invitó a pasar y recorrimos lo que ellos llaman “el Envión”. Éste es un programa Municipal de contención e integración social para adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad y se desarrolla en el centro mencionado.
El lugar pequeño, pero acogedor, era una mezcla entre escuela, sociedad de fomento y club social. Luego de localizar el salón donde compartiremos un rato agradable de charla nos sentamos e ingresó Jonathan otro de los jóvenes que también pertenece a este lugar y que conforma, junto a Camila, la banda marplatense: “La Cultura está en el Barrio”.
En ese momento entendí que no era tan solo una frase, ni un nombre de una banda de rap local, era un conjunto de acciones, emociones que llevaban a un grupo de más de 10 jóvenes a encontrar su identidad y camino en un mundo egoísta y frívolo que muchas veces los excluía simplemente por su lugar de origen.
Lo que me llevó al encuentro era su presentación el próximo 21 de septiembre en la sala Astor Piazzolla del Teatro Auditorium, pero lo que me encontré fue un proyecto superior, un mensaje alentador, un presente que le daba color a un pasado gris para muchos.
“La Cultura está en el Barrio se formó en el Centro de Atención Newbery donde se realiza el Envión Dorrego y en el Belisario Roldán donde daban clases en la casa de uno de los chicos. Acá empezaron, entre el 2017 y 2018, a reunirse con Benja que es quién toca la guitarra y comenzaron a mezclar las bases y hacer temas de rap”, comentó la chica de pelo marrón y rulos definidos que, como ella mencionó, fue la “última en ingresar al grupo”.
El sol alumbraba de forma tenue y las voces rebotaban en el aula donde tan solo había una mesa y cuatro sillas. Entre risas y nerviosismo la cantante, conocida como Anzeztra, explicó: “A los 12 comencé a escribir sobre conflictos y problemáticas. A los 16 le puse música a eso que escribía, después conocí a La Cultura y mostré aquello que hacía” y agregó que en un principio fue “espectadora” y cuando la banda se reunió con “Marta y Guillermo los papás de Lucía Pérez y les pidieron que hagan una canción empecé a hacer coros e integrarme lentamente”.
La cultura realmente está en el barrio
Por su parte, Jonathan, conocido en el entorno musical como “Palo Mc”, de 27 años estaba listo para invadirme de información. Simpático, desenvuelto y con un “flow” impactante me remarcó que suelen ver un montón de cosas en el barrio y “el único momento donde teníamos para poder mostrarlo era mediante la música. Para nosotros el rap es nuestra vida, si yo no escribía era un pibe más de barrio y la vida acá es re incierta. El rap es un cable a tierra para nosotros”.
Asimismo, Camila, complementó en un tono dulce, pero al mismo tiempo serio: “Para nosotros el rap es amor, protesta, lucha, igualdad y libertad. El barrio tiene sus pros y sus contras, pero hay buenas personas. De no hacer esto probablemente la realidad sería aún peor. Tenemos el peso de hacer algo que los otros no quieren, la mirada de los demás”.
Respecto a Mar del Plata, el joven artista mencionó: “La veo difícil, hay mucha cultura, pero es complicado poder expresarse, por ejemplo no podemos rapear en la peatonal. Los pibes en el barrio están cambiando, hay muchos chicos que no se animan a hacer música y creen que su vida es solo droga, están perdidos. Nosotros con esto intentamos mostrarles otra cosa. Muchas veces estamos en la esquina enseñándole a los pibes y nos cae la policía y bajan armados. Se puede hablar de la realidad sin tener que mostrarse como matón o tranza”. La angustia me invadió, pero vi en sus ojos esperanza y me brotó una pequeña sonrisa. Los dos artistas de veintitantos me transmitieron tranquilidad, ellos sabían que tienen un futuro próspero y de no tenerlo lo crean.
La Cultura está en el Barrio llega al Auditorium
Los pibes y pibas de diferentes barrios se presentarán el 21 de septiembre en la sala Astor Piazzolla y recibirán la primavera de una forma diferente. Les consulté cómo se preparaban para lo que ellos denominan como un fechón: “El 21 vamos a tocar el disco completo y tres temas que agregamos. El show es fuerte de principio a fin. Tenemos los mejores músicos. Hace poco viajamos a Jujuy a la marcha del apagón y cantamos frente a ese paisaje, ahora queremos romperla en nuestra ciudad”, informó Camila.
En la misma línea, Jonathan, remarcó: “Nuestra meta es seguir rapeando todo el verano y llegar a ser escuchados en otros lados. Teníamos como objetivo el Auditorium que es una sala muy difícil, estamos nerviosos y con muchas ganas”.
Antes de dar por finalizado nuestro encuentro agregaron: “Actualmente somos 10 en la banda, pero somos muchos más. De los chicos vamos desde los 27 a los 15 años, pero los músicos tienen más de 50 años. Hay un amplio cruce de generaciones”.
“La cultura tiene como objetivo puntual comunicar que todos tenemos una oportunidad. A nosotros no nos tienen que traer la cultural al barrio, acá la encuentran. Los que estamos más abajo tenemos las posibilidades de salir adelante mediante el arte. La Cultura tiene como punto la lucha, la protesta, poner un granito de arena en cualquier causa noble”, cerraron.
“La Cultura está en el Barrio” escuché y no pude comprenderlo hasta llegar a Paraguay 2280, donde un grupo de pibes y pibas crean mediante la música un futuro alentador frente a un contexto hostil y le dan a la vida un motor único: esperanza.