La integración de las diferentes generaciones en el ámbito laboral es crucial para fomentar un ambiente de trabajo armonioso y productivo. ¿De qué manera las empresas pueden estimular este proceso?
En un mundo laboral sumamente diverso y dinámico, la brecha generacional entre los colaboradores es cada vez mayor y las compañías tienen el gran desafío de articular estas diferencias de una manera mucho más armoniosa, efectiva y productiva puertas adentro. En este sentido, WeWork -compañía líder a nivel mundial en espacios de trabajo flexibles- presenta una serie de recomendaciones para estimular espacios de trabajo que respeten e integren estas diferencias.
La brecha etaria plantea sendos retos en torno a la gestión de talento; sin embargo, las características distintivas de cada generación, desde los Baby Boomers hasta la Generación Alfa, ofrecen una amplia gama de habilidades, conocimientos y enfoques que, combinados de manera efectiva, pueden potenciar la creación de un entorno laboral inclusivo y colaborativo que estimule la productividad, la creatividad y la innovación.
De acuerdo con el informe Retos y perspectivas del trabajo: revelando las claves de la evolución laboral, elaborado por WeWork y la consultora Michael Page, el 68 % de los argentinos encuestados que pertenecen a la Generación X menciona que prioriza más otras áreas de su vida que el trabajo; mientras que el 26 % de los Centennials asegura que prioriza más su trabajo en detrimento de otras áreas de su vida.
En este sentido, a continuación se presentan una serie de recomendaciones para la integración de estas diferencias en el ámbito laboral:
- Fomentar espacios de diálogo y entendimiento mutuo: estimular la generación de espacios de trabajo e intercambio en donde se valore la diversidad de opiniones y experiencias de los colaboradores, aprendan unos de otros y reconozcan las fortalezas que cada generación aporta al equipo.
- Facilitar la comunicación: las diferentes generaciones han crecido con distintos medios y tecnologías de comunicación. Esta diversidad de puntos de contacto puede representar tanto un desafío como una oportunidad, ya que solo aquellas compañías que logren articular efectivamente estos canales podrán facilitar un flujo de comunicación más eficiente y natural para todos sus empleados.
- Promoción de programas de mentoría: generar oportunidades para que los empleados más jóvenes sean mentoreados por los más experimentados y viceversa. Esto no solo fomenta el desarrollo profesional, sino que también promueve la comprensión mutua entre los diferentes grupos generacionales.
- Flexibilidad en las prácticas laborales: las preferencias laborales están cambiando. En este sentido, es importante saber adaptarse y ofrecer un esquema de trabajo que se adapte a las necesidades de cada grupo etario. Esto podría implicar ofrecer opciones de trabajo remoto, horarios flexibles o tecnología adaptada a sus necesidades.
- Ofrecer oportunidades de desarrollo profesional: es importante proporcionar programas de capacitación y desarrollo que aborden las necesidades y expectativas de cada generación. Esto puede incluir capacitación en habilidades tecnológicas para los más mayores y desarrollo de liderazgo para los más jóvenes.
“Las organizaciones tienen la oportunidad de fomentar la integración intergeneracional, promoviendo el intercambio de conocimientos y la creación de espacios en donde cada generación se sienta valorada y escuchada. La colaboración entre los diferentes grupos no solo enriquece el ambiente laboral, sino que también impulsa el crecimiento personal y profesional de todos los involucrados”, señaló Romina Diepa, People Partner Manager de WeWork.
En síntesis, la brecha generacional en el ámbito laboral representa un desafío, pero también una oportunidad para construir equipos sólidos, creativos y resilientes capaces de adaptarse a un entorno en constante evolución. Al abrazar la diversidad generacional y promover un diálogo abierto, las organizaciones pueden potenciar su competitividad y su capacidad de innovación.