La Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP) enfrenta un segundo cuatrimestre lleno de desafíos y dificultades debido a la falta de recomposición salarial, el desmantelamiento de las becas y la parálisis del sistema científico tecnológico. Este sombrío panorama ha generado una profunda preocupación en toda la comunidad universitaria.

Los docentes nucleados en la Agremiación Docente Universitaria Marplatense (ADUM) resolvieron en una asamblea realizada este jueves a la noche no iniciar las clases en el segundo cuatrimestre. Esta decisión se tomó en respuesta a la falta de recomposición salarial por parte del Gobierno nacional, que ha llevado a los gremios a realizar una serie de protestas.

El miércoles de la semana pasada, los gremios llevaron a cabo una retención de tareas y un “ruidazo” en el Complejo Universitario. Estas acciones continuaron hasta el jueves pasado con un paro total y una protesta impulsada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que tuvo lugar entre las 10 y las 12 frente a la Catedral de Mar del Plata.

Los trabajadores docentes exigen, entre otras cosas, recomposición y aumento salarial, mayor presupuesto para la UNMDP, restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), y una recomposición para los y las ayudantes que solo han recibido un 4,2% de aumento en seis meses. Además, defienden de manera “irrestricta” a la universidad, la ciencia, la tecnología y el Estado como “garantes de derechos esenciales”.

“Hay una fuerte preocupación en los organismos del Estado. Nosotros continuamos con la demanda por los salarios, ya que estamos teniendo incrementos casi todos los meses que, acumulados, dan un 56%, mientras que la inflación en el mismo período es del 120%, estamos muy atrás. Además, tenemos docentes que no están percibiendo los aumentos, y que solo cobraron un 4,6% en seis meses”, declaró  el secretario general de ADUM, Pedro Sanllorenti.

Se expidió el Superior

Por su parte, el Consejo Superior de la UNMDP también emitió un duro comunicado este jueves. En una declaración contundente, el Honorable Consejo Superior (HCS) reiteró su preocupación ante la comunidad universitaria y la sociedad en general sobre la crítica situación que atraviesan las universidades públicas argentinas. A pesar de las respuestas parciales recibidas por parte del Ejecutivo Nacional, el normal funcionamiento de estas instituciones sigue en riesgo, y la defensa de las mismas se mantiene como una prioridad innegociable.

El HCS reconoció que las actualizaciones presupuestarias recientes han permitido a las universidades nacionales afrontar sus gastos de funcionamiento con menor dificultad. Sin embargo, subrayaron que estas actualizaciones impactan solo en un porcentaje menor al 10% del presupuesto total, lo que es insuficiente para cubrir todas las necesidades operativas.

En primer lugar, el atraso salarial de los trabajadores docentes y no docentes continúa sin solución, lo que en un contexto inflacionario y de caída del nivel de actividad económica, erosiona profundamente el poder adquisitivo de sus salarios. Es urgente activar y respetar los espacios paritarios, donde se deben formular y debatir las propuestas salariales, evitando que el diálogo se transforme en un monólogo marcado por la discrecionalidad.

Además, persiste la necesidad de incrementar los montos destinados a becas estudiantiles de toda índole. Sostener la matrícula y planificar su crecimiento es una tarea central e identitaria del sistema universitario.

Por último, el HCS denunció una fuerte parálisis en el funcionamiento del sistema científico tecnológico. Las agencias científicas aún no financian proyectos de investigación de manera adecuada y se ha reducido el ingreso de nuevos becarios. No se están cumpliendo las leyes aprobadas por el Congreso Nacional sobre el financiamiento del sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación, una dimensión estratégica para el desarrollo del país.

No docentes

Por su parte, los trabajadores no docentes nucleados en la Asociación del Personal Universitario (APU) se reunirán la semana próxima para definir su postura y acciones frente a esta situación. Esta reunión es clave para determinar cómo continuará la resistencia y las demandas de toda la comunidad universitaria en los próximos meses.

La situación en la UNMDP refleja una crisis más amplia en el sistema universitario argentino, que requiere soluciones urgentes para garantizar la continuidad y calidad de la educación superior en el país.