Con más de 30 años de trayectoria y disco reciente, Emmanuel Horvilleur se prepara para desembarcar en la ciudad el próximo 20 de julio en el marco del festival Manta.

 

Por Alejandra Bertolami

A un año de cumplir los 50, Emmanuel Horvilleur, el artista multifacético, que saltó a la fama en los `90 bajo la dupla de Illya Kuryaki and the Valderramas, se prepara para volver a brindarnos una noche de alegría, funk, pop y un paseo por sus discos y, si la suerte está de nuestro lado, unos temas de IKV para culminar. 

Emmanuel estará brindando un show el 20 de julio en el marco del Festival Manta organizado en Chauvin (San Luis 2849).

Previo a su visita, Emmanuel dialogó con Bacap sobre la paternidad, sus proyectos, los recuerdos en formato banda y un repaso de lo que vendrá:

-Llegando a los 50 y preparando un disco nuevo, ¿te pusiste a pensar cómo llegaste hasta acá y el camino recorrido?

-Creo que no, estoy en un proceso que arrancó después de la pandemia, un proceso musical que la pandemia nos mostró una cara y un poco en devolución a esa cara salió el disco “Pitada”, más desprovisto de producción, y era lo que yo sentía que tenía que dar en ese momento.

Un poco si, conectando con lo que yo sentía que estaba bueno, conectar en la pandemia y en ese quilombo que fue todo. Pero después saliendo de eso empecé a sentir la necesidad de volver a un sonido más producido y más craneado, no tan “hippie” y es en la búsqueda que estoy ahora. Arrancó con este disco “Acqua di Emma” y continúa con lo que viene que ya está casi terminado. Estamos en ese proceso.

Nuevo disco, nueva paternidad

-¿Cómo fue la búsqueda creativa de “Acqua di Emma”? ¿Cuál es tu tema favorito del disco?

-Salir un poco de la situación y ponernos más poco, buscar el baile y en esa búsqueda apareció medio al final la canción “Yo soy la disco”, y creo que es uno de los temas favoritos del disco. Después hay canciones como “Espíritu de lugar” que es una canción que venía trayendo hace muchos años, un poco un rollo personal de hacer una canción en donde sean tres mini canciones y unirlas, y eso creo que es la joya oculta del disco que pocos la descubrieron pero que sé que está buenísima y es una canción que me da orgullo.

-¿En qué momento de Emma llegó tu hija? ¿Te consideras que seguís manteniendo el rol como con Allu o lo llevás de una manera diferente?

-Tener un hijo es un cimbronazo, cambia un poco lo que tenías armado de alguna manera, pero estamos en esa y bueno, malabares y amores porque es una vibra de amor todo el tiempo y, a la vez, de responsabilidad y de volver a ser niño jugando o leyendo cuentos, escuchando música para niños, toda esa vibra que significa estar con un baby que está buenísimo y, a la vez, es muy demandante, viviéndola.

-Con respecto a las giras y una beba pequeña, ¿cómo lográs organizarte? ¿Puede incluirse también en algún recorrido programado?

-Las giras y una beba pequeña no se llevan, no giro con mi bebé, ella se queda con su mamá en el nido y yo voy a tocar a donde sea y vuelvo y sigo en ese mood. No creo que sea posible, por ahora no, el invierno es frio y no está bueno para ellos. En esa estamos.

La magia de IKV y el sueño de un regreso

 -¿Te genera alguna presión ese anhelo latente del público por ver una vez más IKV unido? ¿Lo ves como una posibilidad?

-Siempre Kuryaki ha tenido su factor bueno de haber sido parte y también su parte de haber sido, cosa que la gente nos recuerda el amor por esa banda, y sí, la comparación y todo lo que conlleva, que a veces está buenísimo el amor, pero a veces creo que la gente se ha perdido de cosas por eso, cosas de Dante, mías, por estar con esa imagen de los dos juntos.

Una posibilidad de que hagamos música juntos o subirnos a un escenario, esa posibilidad está.

-Rememorando esas épocas, ¿qué valorás de tu relación con Dante que sigue vigente en la actualidad y los permite llevar ese lazo?

-IKV fue mi escuela y arranqué en la música sin siquiera saber nada, pero con mucha intuición y muchas ganas, todo eso fue creciendo hasta el día de hoy con todos los discos de Illya Kuryaki y todos los discos míos, una carrera se podría decir, aunque ¿una carrera contra quién? En una carrera uno corre contra alguien.

Entonces, una carrera, bueno, nos acostumbramos a llamarlo así, pero lo que te podría decir es que sí, siempre voy a ser un Kuryaki porque fue una parte muy importante de mi vida y, a la vez, siempre voy a ser un solista porque estuvo ahí al costado mi carrera solista. Entonces, así se llevan los lazos, siendo todo en uno.

Lo lindo de la ciudad

-Ahora que volvés a la ciudad, ¿qué te genera Mar del Plata? ¿Tenes algún recuerdo en mente?

-Mar del Plata siempre está bueno, estar en el verano, en el invierno donde viene más la gente y los locales, hicimos un show hace unos años que estuvo increíble, también en el verano siempre tocamos, mucho Chapadmalal y siempre se la pasa bien, es una ciudad que me encanta sobre todo en la fecha que vamos a ir, vamos a tener que estar abrigados, supongo estará frío, pero el calor humano lo suple todo. Aguante Mar del Plata.

Cuenta regresiva

-Spoileando tu 2025, ¿qué podés contarnos del nuevo material que saldrá a la luz?

-El 2025 va a traer el disco nuevo que ya está en un 80 % encaminado, y contento con el sonido. Es un poco la continuación de Acqua di Emma, pero también viajo a otros lugares que están buenísimos. Tiene buenas colaboraciones, buenos ritmos, buenas letras, un poco más de humor y ahí nos vemos.

Besos para todos.