El entrenador personal y técnico en nutrición deportiva nos pone en tema sobre los hábitos alimentaciones en esta época del año.
Por Carlos Juárez
Al elegir alimentos ricos en vitaminas y minerales, estarás fortaleciendo tu sistema de defensa, ayudándote a combatir resfriados y enfermedades invernales.
Mantener un buen nivel de hidratación durante el invierno es una práctica crucial para garantizar el bienestar general y la salud física y mental de las personas mayores. Teniendo en cuenta que una alimentación saludable y balanceada permite a los adultos mayores prevenir enfermedades como sarcopenia, obesidad, desnutrición, síndrome de fragilidad y trastornos gastrointestinales.
En invierno mantener hábitos y cuidar las porciones: equilibra tu alimentación
Con los días fríos perdemos más calor, temperatura y el cuerpo trabaja para retenerlo, enviando de que necesita comer un poco más. También aprovecharemos la energía lenta y pesada del invierno para hacer acopio de mayor cantidad de nutrientes y combustible para mantenernos calientes y con fuerza.
Está claro que los platos calientes cobran protagonismo; caldos, sopas, guisos, asados y estofados ganan presencia en relación a otras épocas del año ya que reconfortan y ayudan a superar la sensación de frío. Además hay que tener en cuenta que en invierno se suele bajar el nivel de actividad física, por lo que los requerimientos energéticos también se pueden ver disminuidos.
En las mañanas de invierno, la temperatura exterior hace que levantarse de la cama se convierta en una misión imposible. Por eso, nada mejor que un desayuno caliente y nutritivo. Está comprobado que, para afrontar las bajas temperaturas, lo mas recomendable es aportar a nuestro organismo todas las calorías que necesita, con la finalidad de mantener la temperatura corporal.