Montenegro adhirió a la Ley Bases y trabaja en un régimen para incentivar inversiones. El STM, sin acuerdo con el Ejecutivo por las paritarias. Un edil del oficialismo apuntó contra los municipales por la retención de tareas.
RIGI local
El intendente Guillermo Montenegro formalizó este jueves, a través de un decreto, la adhesión del municipio a la Ley Bases. Entre los argumentos de la decisión, apuntó sobre todo al RIGI (Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones), que forma parte del capítulo VII de la norma que aprobó el Congreso.
“Los objetivos del RIGI incluyen: incentivar grandes inversiones nacionales y extranjeras, promover el desarrollo económico, fortalecer la competitividad de sectores económicos, incrementar exportaciones de mercaderías y servicios, generar empleo y estabilidad económica, proteger los derechos adquiridos de los inversores”, señaló Montenegro.
En esa línea, indicó que la ley coloca a la ciudad “en las primeras posiciones para el ingreso de inversiones, pudiendo aumentar la producción y el empleo, teniendo un marco legal que regula y da seguridad jurídica a los inversionistas”.
Montenegro también recordó que el artículo 61 de la Ley Bases invita a los municipios a adoptar regímenes de incentivo “similares”. El miércoles, en conferencia de prensa, el intendente adelantó que el Ejecutivo trabaja en una serie de incentivos locales para la llegada de inversiones.
La intención es impulsar una normativa que contemple desembolsos de menos de 200 millones de dólares. En particular, los sectores que generan más interés en el municipio son turismo, tecnología e infraestructura.
Conflicto eterno
El Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) rechazó la última oferta salarial del Ejecutivo, por lo que el conflicto que ya lleva casi 4 meses de duración sumó un nuevo capítulo y hoy no se avizora una resolución en el corto plazo.
El gremio lanzó una votación electrónica en la que el 67 % de los afiliados rechazaron la propuesta de 13 % de aumento de la gestión local, en dos tramos de 6,5 %.
El STM solicitó una propuesta superadora, pero el Ejecutivo mantuvo su posición y resaltó que lo ofrecido es lo máximo que puede pagar. A raíz de ello, el sindicato anunció una retención de tareas por tiempo indeterminado en cada dependencia municipal que rige desde el miércoles pasado.
A su vez, se inició una vigilia en el hall del Palacio Municipal, donde se instaló un gazebo. Las medida de fuerza se mantendrán hasta tanto no haya una propuesta “satisfactoria” del gobierno municipal.
El STM explicó que mientras el costo de vida en lo que va del año aumentó un 80 %, los municipales tan solo percibieron una suba salarial del 20 %, por lo que el poder adquisitivo cayó 60 puntos porcentuales frente a la inflación.
STM vs concejal
En el marco del primer día de retención de tareas de los municipales, en las redes se difundió cómo un grupo de trabajadores se acercaron a la oficina del concejal oficialista Julián Bussetti (Vamos Juntos), que suele ser muy crítico respecto a las medidas de fuerza del sindicato.
Según se pudo observar en un video, los municipales tildaron de “cagón” a Bussetti. Además, lo chicanearon con que “largue la play” (con 29 años, es el más joven del Legislativo).
“Vinieron un par de sindicalistas municipales a gritarme a la oficina que ‘soy cagón’. Si defender a los vecinos y decir lo que pienso es ser cagón, me declaro el más cagón del mundo. En lugar de gastar energías en venir a gritarme, prueben laburando”, señaló el edil en su cuenta de X.
Vinieron un par de sindicalistas municipales a gritarme a la oficina que “soy cagón”. Si defender a los vecinos y decir lo que pienso es ser cagón, me declaro el más cagón del mundo. En lugar de gastar energías en venir a gritarme, prueben laburando. pic.twitter.com/vY1OTjcJVM
— Julián Bussetti (@julian_bussetti) July 24, 2024