Científicos marplatenses cuentan con imágenes de una cópula entre cinco individuos de ballena franca austral, ocurrida este miércoles (31 de julio) frente a Playa Serena. El anterior registro de una cópula en la costa marplatense databa del 31 de julio del 2023.
El miércoles 31 de julio se reportaron nuevos registros fotográficos de una cópula entre cinco individuos de ballena franca austral, frente a Playa Serena, en las costas de Mar del Plata. En las imágenes se puede observar la cópula de una hembra adulta con cuatro machos.
El año pasado, en la misma fecha, se realizó el primer registro de cópula de la especie en las costas de Mar del Plata, en donde se había observado la cópula de solo dos animales. La presencia de cópulas en nuestra zona constituye un importante registro para la especie, la cual presenta una población en franco aumento.
En ballena franca, las cópulas son promiscuas, lo que significa que una hembra puede aparearse con varios machos al mismo tiempo, y generalmente están precedidas por una intensa actividad de cortejo en la que suelen participar muchos ejemplares.
En estos casos, la hembra suele evitar los asedios sexuales de los machos y suele ubicarse en superficie con el vientre hacia arriba. Ante esta actitud, dos o más machos suelen cooperar utilizando una táctica conjunta que obliga a la hembra a girar el cuerpo hasta quedar con el vientre hacia abajo, lo que permite que uno de ellos concrete la cópula. En ocasiones, las hembras logran escapar de los machos al dirigirse a áreas de baja profundidad donde es imposible realizar la cópula.
Aumento de avistaje de ballenas en Mar del Plata
Desde hace varios años es creciente la presencia de ballenas francas en las costas de Mar del Plata, y ya constituye un atractivo turístico novedoso.
El sector costero de la provincia de Buenos Aires juega un rol muy importante en el ciclo vital de esta especie migratoria. En el Atlántico Sur, las ballenas francas se concentran en las áreas reproductivas entre los meses de junio y diciembre. Santa Catarina (Brasil) y Península Valdés (Argentina) son las principales áreas de concentración reproductiva de la región para la especie.
Al finalizar la temporada reproductiva, las ballenas se dirigen a las áreas típicas de alimentación, localizadas en latitudes medias y altas del Atlántico Sur y de la región Subantártica. En los últimos años también se han identificado nuevas áreas de alimentación en sectores de la plataforma continental (frente al talud). La provincia de Buenos Aires constituye un importante “corredor” para el desplazamiento de ejemplares entre y hacia las áreas reproductivas.
El Grupo de Investigación Biología, ecología y conservación de Mamíferos Marinos del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMyC), del CONICET y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata monitorea la presencia de ballenas francas australes (Eubalaena australis) en la costa de Mar del Plata desde la década de 1970, cuando se realizaron los primeros avistajes de la especie.
Durante aquella década, el número de avistajes de ballenas anual desde la costa era muy bajo (1 – 2 avistajes), y los ejemplares observados eran individuos solitarios. En los últimos años, se ha registrado un notorio incremento en el número de avistajes costeros de ballenas en Mar del Plata, y también del número de animales presentes en cada uno de los avistajes y, en la actualidad, se observan principalmente en grupos de al menos dos individuos. Los avistajes realizados hasta la fecha, corresponden a individuos que permanecen en la zona entre 2 y 5 días, y luego continúan sus viajes a las colonias reproductivas.
En Argentina, esta especie muestra tendencia por volver a ocupar antiguas áreas de distribución previas a su explotación comercial. Es así que, en los últimos años se han registrado cópulas y nacimientos de cachorros en nuevas áreas como en el Golfo San Matías, Río Negro (cercano a Península Valdés).
En la ciudad de Mar del Plata, el grupo científico del IIMyC trabaja en conjunto con áreas municipales en el diseño de políticas públicas de conservación de esta especie en el sudeste bonaerense. La creciente presencia de ballenas francas plantea una serie de situaciones nuevas para Mar del Plata, la mayoría de las cuales nunca han sido abordadas. Por su singular atracción, ofrece excelentes oportunidades para la promoción turística y la educación ambiental, pero a su vez -por tratarse de un Monumento Natural de la Argentina– conlleva una gran responsabilidad en cuanto a su gestión sustentable.
El extenso frente costero de la ciudad, con una rica oferta de instalaciones y servicios, favorece la posibilidad de la observación directa de los ejemplares sin necesidad de embarcaciones, lo cual reduciría uno de los impactos internacionalmente reconocidos como el más nocivo para las grandes ballenas (colisiones con embarcaciones) y constituiría una opción turística de mínimo impacto. Además, ofrece una oportunidad única para educar en la conservación a través de la concientización y sensibilización de los marplatenses.
Fuente: Grupo de Investigación Biología, ecología y conservación de Mamíferos Marinos.