Juana Molina, ícono de la música independiente argentina, llega a Club TRI este sábado 23 de noviembre a las 20 horas para interpretar completo su aclamado disco Halo. La apertura estará a cargo de Sobrenadar.
Por Ian Punter
Con una trayectoria que abarca casi tres décadas y un estilo que fusiona folclore, rock, pop y electrónica, Juana Molina se ha consolidado como una de las artistas más innovadoras de la música independiente argentina. Este sábado, la cantante y compositora despedirá Halo, su último disco de estudio, con una interpretación íntegra y única, acompañada por el baterista Diego López de Arcaute. El evento contará con la apertura de Sobrenadar, el proyecto de dream pop liderado por Paula García. Desde Bacap dialogamos con ella sobre su carrera, las giras y el futuro del proyecto.
– Lo primero que te quiero preguntar es: después de recorrer tantas partes del mundo con tu música, ¿qué te llevó a incluir a Mar del Plata dentro de esta gira?
– Bueno, es una gira sureña y, además, también me encanta tocar acá. Realmente creo que es donde más me gusta tocar. No se dan tantas oportunidades de tocar acá como en otros lugares donde se arman giras más largas con más ciudades, así que para mí es una bendición ir a Mar del Plata y no a China.
– Ahora, transitaste varias etapas artísticas en tu carrera, desde la televisión hasta consolidarte dentro de la música independiente o más alternativa. ¿Cómo ves ese recorrido ahora en retrospectiva?
– Bueno, yo empecé con la música desde muy chica, a los 5 años ya tocaba la guitarra. En los 80 ya tenía compuestas todas las canciones que después fueron parte de mi primer disco, 10 años después. Mi situación económica me llevó a buscarme un trabajo que me permitiera tener un ingreso suficiente y tiempo para seguir estudiando guitarra. Sin darme cuenta, terminé teniendo mi programa propio de televisión durante siete años y quedé completamente separada de la música.
Cuando tuve que hacer reposo por un embarazo complicado, me di cuenta de que no estaba haciendo lo que realmente quería. Decidí dejar todo para volver a mi objetivo inicial: la música.
– Tu proceso creativo, ¿cómo fue evolucionando desde Rara hasta tu último álbum?
– Lo más importante fue haber sacado un disco como se pudiera, dar ese paso inicial. Era como tomar una primera clase de yoga: al principio lo haces como puedes, y con el tiempo los ejercicios salen mejor. Además, en esa época lidié con el rechazo de los medios y del público, que no querían verme fuera de la televisión. Eso me llevó años de aprendizaje y de sentirme segura musicalmente.
Las canciones de Rara habían sido compuestas cuando era adolescente, con guitarra, bajo, caja de ritmos y mi voz. Después conocí a Alejandro Franov, quien me introdujo al mundo de los sintetizadores, lo que marcó un gran cambio en mi forma de crear música.
– Con la evolución tecnológica en la producción musical, ¿cómo afecta tu proceso creativo? ¿Te da más herramientas o te abruma?
– Me abruma. Manejo las herramientas que conozco y nada más. Prefiero lo directo con el instrumento y no me gustan los instrumentos virtuales. Tengo una relación más analógica con la música; aprendí a usar computadoras a fines de los 90 y hasta ahí llegué. Grabar en computadora me resulta cómodo, aunque extraño grabar en cinta por su magia.
– Sobre tus giras: has tocado en Japón, Europa y Estados Unidos. ¿Cómo ves que los diferentes públicos se adaptan a tu música?
– El público varía incluso dentro de la misma ciudad. Puedes tocar dos noches seguidas en el mismo lugar y tener públicos totalmente distintos. En los países nórdicos, por ejemplo, el público es más frío. En Japón son muy respetuosos, no aplauden hasta que termina la última nota. También es común ver gente durmiendo en los conciertos, algo cultural que llama mucho la atención.
– Ahora, las últimas dos preguntas: ¿colaboración soñada? ¿Con qué artista te gustaría trabajar?
– Uf, este tipo de preguntas me dejan en blanco. Antes hubiera tenido una respuesta, pero ahora no sé.
– ¿De qué trata EXHALO?
– Mi último lanzamiento es un cierre para el disco que estoy trabajando actualmente. Es un «mientras tanto», algo que hago mientras surgen nuevas ideas y avanzo con el próximo material. Fue una experiencia muy linda poder compartirlo y ver las distintas reacciones del público. Al final, cada nuevo proyecto es una oportunidad para seguir creciendo.