Jimena y Valentina son madre e hija, residentes de la ciudad de Mar del Plata. Juntas crearon los TuboCuentos, una forma diferente y divertida de acercar la literatura a los más pequeños.

Por Malena Peña

Valentina tiene 13 años y Jimena 39, ambas disfrutan del arte en general, pero especialmente de la escritura. Su pasión por ella y la necesidad de aportar su granito de arena a la problemática social en torno a los excesos de pantallas en las infancias, es lo que las llevó a crear los TuboCuentos.

“Sabemos que las consecuencias al prolongado uso de las pantallas son muy graves, como retrasos en el desarrollo del lenguaje, falta de interacción social, obesidad, sedentarismo, ansiedad, depresión, etc. Nosotras decidimos no mirar al costado,” nos cuenta Jimena.

Cuentos que llegan en un formato especial

Sus cuentos, que vienen en forma de papiro dentro de un tubo con hermosas ilustraciones, son más que simples historias. Ellas buscan despertar la curiosidad y reflexión en los niños, y porqué no en los adultos que les leen. 

“Al abordar temas que nos interpelan como sociedad, fomentamos el diálogo entre niños y adultos, creando un espacio donde los valores, la cultura y las raíces se entrelazan. Queremos que después de leer un TuboCuento, los niños hagan preguntas y busquen respuestas junto a quien les lea”, aseguran.

En diálogo con Bacap, Jimena nos contó cuál es el objetivo de este emprendimiento familiar: “Queremos reactivar la esencia: el juego, la imaginación y la creatividad. Nos gusta decir que la receta de los TuboCuentos fue convidar al presente un poco de pasado y un poco de futuro para crear una nueva literatura para los niños del siglo XXI. Los tiempos cambiaron y los niños también, por lo tanto, consideramos oportuno cambiar los cuentos. Las princesas rescatadas y los príncipes necesitan un descanso para dar paso a historias que trabajen fuertemente en los valores que queremos transmitir a los niños y situaciones cotidianas donde se vean reflejados».

A lo que añadió: «Jugamos muchísimo con la fantasía como conector para divertir y sacar sonrisas, pero en el fondo tratamos temas muy profundos que consideramos importante visibilizar como el respeto hacia el otro, ser empáticos, comprender que todos somos diferentes y eso es lo que precisamente nos hace únicos, que uniendo las habilidades individuales, podemos lograr grandes cosas en equipo. También abordamos muchas problemáticas educativas y situaciones áulicas”.

Títulos disponibles

“Vicente cambia de colegio” es un cuento que relata las emociones de un lobito marino que empieza primer grado y todo lo que eso conlleva. Pero también aborda el otro lado, cómo actúan los compañeritos al recibir un nuevo alumno. El cuento sugiere buenas prácticas como la inclusión, la democracia, el trabajo en equipo, la amistad, la empatía y el respeto.

En “Un viaje mágico a través del tiempo” los lectores se embarcarán en una aventura que les permitirá comprender cómo la desigualdad y la falta de acceso a la educación han sido desafíos persistentes en la historia de la humanidad. A través de este viaje, los niños descubrirán que, aunque las circunstancias han cambiado, los problemas fundamentales siguen siendo los mismos. La historia nos enseña que la unión, la solidaridad y una educación de calidad son fundamentales para construir un mundo más justo y equitativo para todos.

“El secreto de las palomas” transcurre en lugares emblemáticos de Mar del Plata con la finalidad de revalorizar nuestro magnífico patrimonio cultural. Así mismo, la historia deja una moraleja que incentiva a ayudar al otro sin esperar nada a cambio y a pensar que, aunque algunos sueños parecen imposibles, la esperanza no debe perderse jamás.

“El misterio de la puerta mágica en la selva” está dirigida para los más peques. En ella se promueve ver las diferencias físicas como aquello que nos hace únicos y que cuando nos unimos a otros desde el respeto y la empatía, podemos lograr grandes cosas.

“El gran concurso de postres” es uno de los más elegidos por los amantes de los dinosaurios. Es una historia divertidísima que nos enseña que de los errores no solo se aprende, sino que pueden surgir cosas maravillosas y por otro lado, que si nos equivocamos, no pasa nada.

“Haber creado TuboCuentos juntas es algo maravilloso para nosotras porque si bien somos familia y eso nos une en un vínculo eterno, la literatura nos enlaza desde un lugar completamente diferente. No siempre es fácil conectar con un hijo adolescente, pero el arte es un puente mágico. Compartimos valores, criterios, ideas y sobre todo una misión: menos celu y más tubocuentos», cierra Jimena.