Por Malena Peña
Ediciones Urano nos trae una nueva experiencia de lectura con su sello de ficción adulta contemporánea Stefano Books, que llegó a las librerías con el título Creo que tengo un problema el cual está cautivando a muchos lectores.
En Stefano Books las y los lectores podrán encontrar historias que conmueven, que roben sonrisas, que hagan viajar a distintos momentos de la historia universal, pero, por sobre todas las cosas, serán historias que conecten con todo tipo de lector. En su catálogo encontrarán thrillers, novelas históricas, dramas contemporáneos, voces internacionales y nacionales. Un sello que promete instalarse en las librerías con historias diversas y cautivadoras.
Stefano Books se convierte en la nueva casa de Taylor Jenkins Reid, autora de Los siete maridos de Evelyn Hugo (con más de 500.000 ejemplares vendidos en español) será una de las caras del sello, y en junio lanzarán la nueva novela de la autora: Atmosphere: Una historia de amor.
Además, seguirán publicando a autoras como Georgia Hunter, autora de Fuimos los afortunados, que nos trae La esperanza de aquellos días, otra obra de corte histórica que promete conmovernos una vez más. En la misma línea incorporan a su catálogo a Amy Harmo con Lo que susurra el viento, una historia que aborda el viaje imposible de una mujer a lo largo del tiempo.
Más propuestas
Para los lectores de Los siete maridos de Evelyn Hugo, tendrán propuestas como Maridos y amantes de Beatriz Williams y Sandwich de la reconocida autora Catherine Newman. En el caso del thriller tienen varias propuestas: desde un thriller queer para lectores de Amarilla, titulado Creo que tengo un problema, de una de las voces más prometedoras de los últimos años: Daniel Aleman; así como Jóvenes e imprudentes, de Rachel Hawkins.
El libro de Daniel Aleman ya se encuentra disponible en todas las librerías del país. Les comparto la sinopsis:
- Creo que tengo un problema
SI LA VIDA YA ES DURA DE POR SÍ, IMAGÍNATE SI ENCIMA TIENES QUE OCULTAR UN CADÁVER…
Unos años atrás, David Álvarez lo tenía todo: un contrato editorial de seis cifras, un novio que lo quería y una prometedora carrera literaria. Su primera novela fue un éxito rotundo, lo cual hizo que el estrepitoso fracaso de su segundo libro fuera devastador. Ahora David está soltero, solo y desesperado por dar con una gran idea para su próximo manuscrito, que espera que lo redima a ojos de los lectores, de los críticos… y puede que incluso de su exnovio.
El problema es que no es fácil encontrar buenas ideas, y la presión de una cuenta bancaria que no deja de disminuir tampoco ayuda. Pero, cuando David conoce a un apuesto desconocido en una aplicación de citas, le parece que pasar una noche loca en Nueva York puede ser justo lo que necesita para inspirarse. Por suerte, el chico resulta ser guapísimo, seguro de sí mismo y rico.
Después de pasar una de las mejores noches de su vida, David se despierta con resaca pero ilusionado, hasta que se da cuenta de que su príncipe azul yace muerto a su lado. Horrorizado ante la posibilidad (por más inverosímil que le parezca) de que haya sido él quien ha matado al chico, David llama a la única persona en quien puede confiar en un momento de crisis: Stacey, su agente literaria.
Juntos, David y Stacey deberán descubrir lo que ocurrió la noche anterior, eliminar sus huellas y convertir dicho contratiempo en la novela que logrará impulsar su carrera. Aunque primero deberán averiguar qué hacer con el cadáver.
En una entrevista con la editorial, Daniel Aleman, contó cómo surgió la idea de este thriller con tintes de comedia:
“La idea para este libro surgió durante el inicio de la pandemia, cuando me sentía solo, frustrado y ansioso. Solía pensar que tener veintitantos sería de lo más divertido y una de las mejores etapas de mi vida, pero la verdad es que, a mis veintiocho años, mi realidad era muy distinta a lo que había imaginado. Fue por eso que creé a David, un personaje que está enfrentando luchas personales, profesionales y amorosas… y su situación empeora cuando se despierta para descubrir que su cita de la noche anterior está muerto en su cama. Escribir esta historia me permitió reírme de mí mismo y darme cuenta de que no estoy solo”.
Y con respecto al mensaje que quiere dejar con el libro, dice “quiero que los lectores se rían y encuentren consuelo en saber que no están solos en sus luchas. Este libro es un recordatorio de que no hay un único camino correcto para la adultez, y que está bien si nuestras vidas no son lo que una vez imaginamos. Siempre existe la posibilidad de cambiar el rumbo, encontrar apoyo en lugares inesperados y aprender a aceptarnos a nosotros mismos, incluso en medio del caos”.