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Mei Corbalán presenta Heridas en mi piel, su primer disco: «Compartir nuestras vivencias puede ayudar a otros»

Heridas en mi piel es el nombre del primer álbum de la cantautora marplatense Mei Corbalán. Con una producción magistral la artista enuncia su mensaje a lo largo de 10 canciones.

Por Ian Punter

La cantautora marplatense Mei Corbalán lanza Heridas en mi piel, su primer álbum, en un contexto donde los singles dominan la escena musical. En una charla exclusiva con Bacap, nos cuenta sobre su proceso creativo, los desafíos de apostar por un disco completo y la importancia de cuidar la salud mental y física en el mundo del arte.

-¿Qué es Heridas en mi piel?

Bueno, es mi primer álbum de estudio con canciones de mi autoría, tanto en letra como en música. Lo produje junto con mi amigo y productor Tincho Cabello. Son las primeras diez canciones que he publicado, y a través de ellas cuento distintas experiencias y situaciones que me llevaron a prestar atención, a conectarme con lo que me pasaba, tanto bueno como malo. Fue un proceso de autoconocimiento que, aunque fue una elección consciente, en realidad no me quedó otra porque venía con mucho sufrimiento a nivel emocional y espiritual.

Entonces, decidí plasmar todo en estas canciones, que tienen un lenguaje de amor y desamor dentro de un sonido indie pop, pop romántico. Se llama «Heridas en mi piel» porque tuve que enfrentar mis heridas emocionales para poder darles una transmutación y elevar todo ese sufrimiento que no entendía. La música fue una de las herramientas que utilicé para eso. Fue una experiencia brutal a nivel personal, humano y artístico, y estoy muy contenta y agradecida de que ya esté disponible para que la gente la escuche y la comparta.

-¿Abordas el tema de tocar fondo y seguir adelante, porque pensaste en escribir sobre este concepto?

Tuve que trabajar bastante para animarme a mostrar ese costado vulnerable. Fue un ejercicio de dejar de lado la vergüenza, de no tratar de aparentar que uno siempre está bien o que tiene todo bajo control. La verdad es que aprendemos sobre la marcha, y la vida nos da lecciones duras para que crezcamos.

Me di cuenta de que estaba decepcionada de mí misma, de no saber poner límites, y eso se reflejaba en mis relaciones. Llegué a un nivel de ansiedad muy fuerte y a ciertos vínculos de los que no sabía cómo salir. Pero cuando tocás fondo, también descubrís que no podés caer más bajo y que solo queda subir. Fue un proceso de aprendizaje y también de esperanza. Por eso la frase del estribillo dice: «Tocar fondo solo nos hará brillar».

– ¿Hubo alguien en tu vida que te ayudó en este proceso de exteriorizar esas emociones?

Sí, definitivamente. Muchas personas jugaron distintos roles. Algunas me hicieron daño, pero me ayudaron a despertar. Otras me validaron en mi dolor sin juzgarme. Terapeutas, coaches, amistades, familiares, incluso gente en internet que contaba sus experiencias y me inspiraba.

Mi psicoterapeuta fue clave. Hice terapia con ella durante seis años y me acompañó en todo el proceso. También amigas que me brindaron terapias espirituales no convencionales. Aprendí que si uno vive algo y lo puede contar, es importante compartirlo, porque quizás alguien más necesita escucharlo.

– Además del disco en tus redes difundís un mensaje positivo sobre la salud mental y física ¿Es un complemento a tu música?

Gracias por preguntarlo, porque al principio me generaba conflicto. Quiero hacer música, pero todo esto es parte de mi vida. Para mí, el bienestar físico y emocional están conectados con la música.

Me pregunté: «Si estos hábitos me han hecho bien, ¿por qué no compartirlos?» Así que decidí mostrarlo, incluyendo los días negativos, mis miedos y bloqueos. La reacción fue muy positiva. Algunos se identificaron, otros tomaron lo que les servía y eso fue muy gratificante.

-En una era dominada por los singles, ¿por qué decidiste apostar por un disco completo? 

Totalmente. Al principio sentía mucha inseguridad. Me preguntaba si sería capaz, si sabría lo suficiente. Pero fue un compromiso conmigo misma. Cuando lo comuniqué públicamente, se volvió un compromiso mayor porque sabía que había gente esperando ver el resultado.

Lanzarlo fue una mochila que me saqué de encima, similar a cuando me recibí en la facultad (soy licenciada en turismo). Más allá de lo que uno haga con ese logro, es un compromiso personal que atraviesa todos los obstáculos.

Ahora sigo viviendo el día a día y transformando lo que me pasa en canciones. No quiero spoilear, pero ya estamos trabajando en nuevos sencillos. No sé si se convertirá en un álbum, eso se verá en el camino.

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