Este sábado desde las 16 se disputará la final de la Champions League en Munich entre el Inter de Milán y el París Saint Germain. Por un lado, la figura del goleador argentino y capitán de su equipo, Lautaro Martínez. Por el otro, el defensor marroquí Achraf Hakimi, uno de los mejores en el mundo en su puesto. En el medio, una familia marplatense representa a ambos futbolistas. Así se vive la final en las oficinas de FootFeel ISM.
Por Juma Lamacchia
Alejandro Camaño es marplatense y representante de jugadores de fútbol. Fundó FootFeel ISM en 1998 en Madrid. Luego de un paso como jugador profesional decidió continuar su carrera ligado al deporte desde el lado de la representación y el acompañamiento a los deportistas. Hoy tiene una de las agencias líderes en el mundo y contará con sus dos jugadores más importantes, el argentino Lautaro Martínez (goleador y capitán del Inter de Milán) y el marroquí Achraf Hakimi (defensor del PSG), enfrentándose en la final de la Champions League.
En FootFeel trabajan sus hijos y su sobrino, Juan Ignacio, también marplatense. Él es abogado recibido en la Universidad Nacional de Mar del Plata y se especializó en Derecho en el Deporte. Obtuvo la Maestría en Derecho LL.M. de la Universidad Austral y tiene la licencia FIFA para operar como agente. Una formación que le permitió combinar los dos mundos que lo apasionan: el derecho y el fútbol.
En diálogo con BACAP, Juan Ignacio cuenta cómo se vive la semana previa a un evento tan importante y el trabajo con dos de las figuras más destacadas de ambos equipos, como lo son Lautaro Martínez (Inter) y Achraf Hakimi (PSG): “En la semana previa a un partido importante, el rol del representante es más bien de acompañamiento… Nuestro mensaje siempre es de tranquilidad y de recordarles que tienen que disfrutar el gran momento. A veces se trata de una charla, una llamada o simplemente un mensaje de aliento”.
El impacto de representar a dos cracks en equipos rivales va más allá del orgullo que les genera como agentes, en el mercado de pases no pasa desapercibido. Ambos tienen luego compromisos con sus selecciones nacionales y después el Mundial de Clubes. Si bien son vistos por los mejores equipos del mundo de manera constante, tienen en claro lo que significa para ellos jugar este tipo de partidos en el desarrollo de su carrera, y desde FootFeel manejan cada situación con el cuidado que corresponde en función de lo mejor para ellos.
“Tener a Lautaro y a Hakimi en una final de Champions es un orgullo enorme para nosotros… Ellos están muy contentos en sus clubes. Son líderes dentro y fuera de la cancha, y verlos alcanzar este nivel es una muestra del trabajo y compromiso que han tenido”, comenta Juan Ignacio.


Familia marplatense
Con la palabra “familia” define Juan Ignacio a todo el grupo de trabajo de FootFeel, destaca que con los jugadores se genera una relación muy grande a través de los años y disfrutan de ese acompañamiento. No se mezclan con la táctica ni con instrucciones futbolísticas, sino que actúan como contención emocional y logística. Es muy importante el contacto personalizado con cada uno de sus jugadores, el apoyo familiar y de encargarse de todas las cosas que pasan fuera de la cancha para que ellos puedan mantener el foco en lo deportivo.
Con origen en España, la empresa hoy ya se expande por todo el mundo, con oficinas en países como Inglaterra, Francia, Alemania, Italia y Brasil. Gestionar jugadores de élite es un desafío que conlleva una gran responsabilidad. Son jugadores que están en la mira de todos, con exigencias altísimas. Por eso, el trabajo del agente requiere mucha preparación, capacidad para resolver distintas situaciones y una planificación estratégica.


El trabajo en Argentina y Sudamérica
Juan Ignacio está a cargo del desarrollo y la dirección de la empresa en Sudamérica, con base en Argentina y Brasil. Hace varios años que viene trabajando en la región junto a Yago Fantaguzzi, quien cumple un rol clave en la gestión deportiva, que abarca desde la detección de talentos hasta la planificación estratégica de las carreras de los futbolistas representados.
Además, tienen un equipo de trabajo que se encarga del scouting, la evaluación deportiva, el análisis de video, el acompañamiento psicológico y el seguimiento continuo de cada uno de los deportistas.
En nuestro país trabajan con muchos jugadores, enfocándose en una gestión seria, cercana y profesional. “Nos destacamos por el trabajo que hacemos con cada uno, y obviamente ver a nuestros jugadores competir al más alto nivel también es un atractivo enorme para los jugadores jóvenes que confían en nosotros”, añade Juan Ignacio.
Si bien que coincidan dos de los mejores futbolistas del mundo enfrentándose en una final europea es una gran vidriera para muchos otros, Juan Ignacio resalta: “Creo que la mejor vidriera es el compromiso que tenemos con ellos y la forma en que trabajamos día a día. Eso es lo que nos permite seguir creciendo, expandiéndonos y acompañando a más jugadores en distintas etapas de sus carreras”.


La figura del representante y los límites del negocio
Hoy el trabajo de un representante va mucho más allá de gestionar las transferencias y negocios alrededor del futbolista. También lo acompañan en cada decisión que toman en lo personal, deportivo y familiar. Para esto, Juan Ignacio subraya que FootFeel tiene “una mirada 360° de las necesidades de cada jugador”, se ocupan de su bienestar personal, su imagen y su proyección deportiva, destacando que cada etapa de su carrera exige cosas distintas.
A la hora de tener que incorporar un jugador a sus filas, FootFeel prioriza entender su perfil, su entorno y sus objetivos. A partir de ahí, se toman tiempo de conocerlos y estar con su familia, para luego construir un plan a medida a largo plazo con la seguridad de contar con el respaldo de un equipo de profesionales que se ocupen de todas las áreas.
Juan Ignacio reflexiona también sobre el fútbol moderno y los retos de los agentes, en un fútbol globalizado con nuevos protagonistas que apuestan al negocio de manera casi ilimitada como el mundo árabe, los petrodólares y los nuevos empresarios que buscan apoderarse de los mejores clubes: “Son parte del nuevo escenario, invierten fuerte y son atractivos, generan una nueva dinámica en las transferencias. Nosotros entendemos que cada club y cada proyecto tienen sus intereses, pero confiamos en que la FIFA y la UEFA siguen de cerca estas situaciones para que se respeten los principios básicos como la equidad, la transparencia y la competencia justa”. Además, agrega que el fútbol necesita reglas claras para que todos estos actores compitan bajo las mismas condiciones.
El fútbol mueve pasiones e intereses, lo que representa una gran responsabilidad y criterio a la hora de moverse dentro de este gran mundo. Para FootFeel, no todo vale. Una agencia que tiene más de 30 años de recorrido y que trabaja en las principales ligas del mundo, demanda una preparación y una forma de trabajo transparente y profesional, sino “las exigencias del fútbol moderno te desplazan hacia afuera”, sentencia Juan Ignacio. Y por último, agrega: “Para nosotros, el límite está en la integridad con la que se toman las decisiones y el respeto por el jugador, que es el centro de todo esto”.
La final de la Champions League enfrentará a los dos futbolistas más importantes que representan. Por un lado, Lautaro Martínez y, por el otro, Achraf Hakimi. En el medio, y de ambos lados, la final ya tiene ganadores seguros: los marplatenses Alejandro y Juan Ignacio Camaño, junto a todo el equipo de FootFeel ISM, disfrutando el fruto de su trabajo.
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