La ciudad cuenta por primera vez con un relevamiento específico sobre la población LGBTI+. Un estudio pionero que describe a un grupo con alto nivel educativo, bajo acceso a la vivienda y crecientes percepciones de discriminación.
DataGénero presentó los resultados del primer relevamiento sobre condiciones de vida de personas LGBTI+ en la ciudad de Mar del Plata. El estudio, desarrollado en alianza con el Área de Género y Sexualidades de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata, ofrece una caracterización inédita de esta población y aporta información clave para el diseño de políticas públicas locales.
La muestra relevada corresponde a un perfil predominantemente urbano, con alta participación en el mercado de trabajo (el 90% de los encuestados tiene algún tipo de ocupación) y niveles educativos por encima del promedio local. Sin embargo, estos logros no se traducen en mejores condiciones materiales: una proporción significativa declara ingresos por debajo de la línea de pobreza y un bajo nivel de acceso a la vivienda propia. Esta combinación de alta calificación y restricciones económicas permite identificar a una “clase media LGBTI+ precarizada”.
Aumento de los discursos de odio
El informe también indaga en las percepciones sociales de la comunidad. Más del 90% considera que en el último año aumentaron los discursos de odio hacia las personas LGBTI+, y se reportan más situaciones de violencia por parte de desconocidos en el espacio público.
Según el relevamiento la asunción de Javier Milei como presidente de la Nación en diciembre de 2023 y la instalación de discursos estigmatizantes, tanto de él mismo como de otros integrantes de su espacio político, generaron una habilitación (simbólica y material) para prácticas discriminatorias y violentas. Este contexto se refleja en un aumento de los reportes de agresiones y discursos de odio.
Bajo nivel de participación política
Otro dato relevante es el bajísimo nivel de participación política, social y comunitaria reportado. A pesar de que se trata de una población organizada históricamente en defensa de sus derechos, el relevamiento evidencia una desconexión significativa con espacios de militancia y activismo. Este dato debe ser considerado tanto como una señal de alerta, en términos de pérdida de capital organizativo, como una oportunidad para repensar estrategias de fortalecimiento del tejido comunitario en contextos adversos.
Se observan además diferencias internas dentro del colectivo. Mientras que las personas gays presentan, en promedio, mejores condiciones de vida, otros grupos, en particular mujeres trans, personas no binarias y masculinidades trans, enfrentan mayores obstáculos en el acceso a derechos básicos como el empleo, la salud o la vivienda.
La proporción de quienes alquilan (o no acceden a una vivienda propia) es notablemente más alta que la del promedio de la población local, y los ingresos declarados permiten observar una concentración significativa entre los rangos de $100.000 a $500.000, lo que expone la fragilidad económica que atraviesan amplios sectores del colectivo.
Recomendaciones
El informe incluye una serie de recomendaciones de política pública centradas en salud integral, salud mental, acceso a la educación superior y condiciones materiales de existencia, con foco específico en los grupos que atraviesan mayores niveles de exclusión.
Este relevamiento fue realizado entre 2024 y 2025 a través de una metodología colaborativa, con el objetivo de ampliar la base de información disponible sobre la población LGBTI+ y contribuir a la formulación de políticas públicas basadas en evidencia.