Menús ejecutivos, comida rápida, por peso, al paso… Hay muchas opciones para almorzar en Mar del Plata si uno no se encuentra en su casa. Pero ¿cuánto hay que gastar?
Por Manuel Straccia
Hoy almorzar fuera de casa es una alternativa viable. Las propuestas son variadas y accesibles en Mar del Plata, aunque como todo, hay que saber dónde ir para elegir lo más rico y económico.
Bacap realizó un relevamiento de los comercios gastronómicos de la zona céntrica y el promedio de los menús diarios oscila entre los $1000 y $2100 por persona. Sin embargo, hay opciones más económicas como también más caras si se opta por algo fuera de promoción.
En la mayoría de los locales, un menú semanal que incluye bebida tiene un costo de $1100, mientras que otros que agregan postre y café puede llegar a los $1350. La variedad de opciones suele incluir pesca del día, carne de cerdo o vacuna, algún guiso o pastas, y se renuevan generalmente.
Por ejemplo en un local de la Diagonal Pueyrredon, el menú se puede encontrar a $1300 con bebida y café, aunque la opción de hamburguesa con bebida se consigue a $1000. En el centro comercial a cielo abierto de la calle San Juan, el menú del día se encuentra a $1100 con postre, pero sin bebida.
Lo más económico en zona centro, una milanesa con guarnición y postre a $1000. La pizza por su tamaño y facilidad para compartir, también es elegida, puede rondar con bebida los 1000 pesos.
Quiché, tartas individuales, son otras opciones que suelen ser más accesibles, llegando a conseguir se a 900 o 1000 pesos con bebida.
Frente a la costa, con una vista privilegiada se puede almorzar por $2100 con plato principal, bebida y postre.
La comida al paso parte desde los $300 para un choripán, $400 una hamburguesa o $600 un sándwich de bondiola.
En el último tiempo, también se volvieron tendencia los locales que ofrecen comida preparada con la modalidad de venderla al peso. Tartas, ensaladas y diferentes opciones vegetarianas salen a partir de $79 los 100 gramos.
¿Los precios aumentan?
Ante la situación del país, hay muchos sectores que no mantienen los valores de los productos durante mucho tiempo. Sin embargo, en la gastronomía, la mayoría de los locales intentan no trasladar los aumentos de los costos de forma directa al consumidor de forma inmediata.
Con las vacaciones de invierno, se registraron algunas subas en las cartas de los locales, pero todos buscan llevar promociones que atraigan a los comensales sobre todo para mantener la actividad durante todo el año.