Se trata de la Reserva Natural Provincial Centinela del Mar, que comprende un sector de 23 km de costa en la zona sur del partido de General Alvarado. El área tiene una gran riqueza geológica, paleontológica y arqueológica, reúne distintos paisajes y alberga una importante diversidad de especies.
Por Agustín Casa
A fines de octubre, el Senado de la provincia de Buenos Aires sancionó el proyecto de ley que declara Reserva Natural Provincial Centinela del Mar a un área de 23 km de franja costera en el partido de General Alvarado. La misma posee una importante riqueza geológica, arqueológica y paleontológica, e incluye ambientes naturales que albergan una gran diversidad de especies.
El área que será protegida se extiende entre el paraje Rocas Negras, al sur de Mar del Sud, y el arroyo Nutria Mansa, al sur de Centinela del Mar, en el extremo sur del partido de General Alvarado.
El proyecto fue presentado en 2020 por el diputado bonaerense Germán Di Césare (quien fue intendente de General Alvarado entre 2013 y 2019) y sancionado el jueves 27 de octubre de 2022 por el Senado provincial.
“Es una gran alegría. Es un esfuerzo de varios años, de muchas personas que estuvieron también interesadas, que colaboraron y apoyaron”, cuenta a Bacap Daniel Boh, museólogo, paleoartista y coordinador de Museos de General Alvarado.
La iniciativa propone la preservación del área natural, permite la continuidad de investigaciones científicas y la realización de actividades educativas. A su vez, incluye la faceta turística, por el movimiento que generan las áreas de reserva natural.
Paisajes, riqueza geológica, paleontológica y arqueológica
Boh reconoce que desde hace tiempo buscaban en el distrito un área que pueda convertirse en reserva natural provincial. En este sentido, en los 23 km de costa que comprenderá la reserva hay sitios que se caracterizan por su riqueza geológica, paleontológica y arqueológica. En tanto, también es una zona que presenta una gran variedad de especies, como aves marinas, lagartijas de las dunas, elefantes marinos y lobos marinos –que usan ese sector como descanso–, entre otros.
En paralelo, con la reserva se busca preservar los distintos paisajes: acantilados, médanos, arroyos, áreas de restinga y pastizal pampeano. “Hay zonas de médano móvil. Hay un campo en particular que tiene mucho médano móvil, o sea que apenas tiene pasto, y el viento lo va llevando de un lado a otro. Es un paisaje típico de lo que fue la zona sur de Miramar”, ejemplifica Boh, quien tiene a su cargo el Museo de Ciencias Naturales de Miramar “Punta Hermengo”.
Asimismo, indica que la reserva recibirá el nombre Centinela del Mar por “un área de 2,5 km que es muy particular, porque tiene el acantilado, tal cual lo conocemos en Mar del Sud y Miramar, y tiene otro acantilado encima que corresponde a médanos prehistóricos”. La zona de Centinela del Mar había sido declarada de interés natural por ordenanza municipal en 2008.
Respecto al acantilado ubicado en la parte superior, Boh resalta que presenta registros de fauna terrestre de los últimos 120.000 años, y en estratos inferiores se hallan restos de fauna marina. “Es un muestrario completo, y también hay indicios de la caída de dos meteoritos”, afirma.
Reserva natural Centinela del Mar
En los próximos meses, comenzará un trabajo paulatino, con el apoyo de la Fundación Azara, para la colocación de carteles informativos en el área de reserva y la realización de campañas educativas para concientizar sobre la importancia de preservar este espacio natural.
Si bien se trata de un área extensa de 23 km costeros, el lugar tiene solo dos puntos de acceso: uno por Mar del Sud y otro por Centinela del Mar. En ese marco, se estima que habrá puntos de control con guardaparques en ambos lugares.
El proyecto para la creación de una reserva natural en Centinela del Mar nació en 2012, luego de una década de trabajos de la Fundación Azara en la zona. La idea original de la fundación comprende, además de los 23 km en el partido de General Alvarado, otro tramo de 15 km en el partido de Lobería, caracterizado por un sistema de dunas en buen estado de conservación. No obstante, en primera instancia el área de reserva se encontrará solo en el distrito de General Alvarado.
Un millón de años de historia natural
Los 2,5 kilómetros del sector de Centinela del Mar brindan información geológica y paleontológica de hace más de un millón de años hasta épocas recientes.
“Hace unos años encontramos restos de un vampiro de gran tamaño, lo describimos en su momento, en el año 2000, y estaba datado en aproximadamente 1.000 años antes del presente”, destaca el paleontólogo Eduardo Tonni, quien recientemente fue homenajeado con el nombre de la Estación Científica de Centinela del Mar. Tonni fue investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas de la provincia de Buenos Aires (CIC), jefe de la División Paleovertebrados del Museo de La Plata, y es profesor emérito de la Universidad Nacional de La Plata.
Conoció la zona de Centinela del Mar a principios de la década del 60. Desde entonces, ha visitado el lugar durante cerca de 60 años y ha realizado diversas investigaciones paleontológicas durante cinco décadas. Por ejemplo, en la década del 90 dirigió durante tres años un trabajo en la zona costera de los partidos de General Pueyrredon y General Alvarado, a partir de un convenio con la Unión Europea, con participación de investigadores de la Universidad Nacional de La Plata, el CONICET y colegas de España e Italia. Esos estudios dieron como resultado un libro que describe las características geológicas y paleontológicas de la región.
Una reserva integral
“Centinela del Mar tiene una riqueza paleontológica realmente muy importante. Hay muchos fósiles, especialmente en la parte superior del acantilado, donde aparecen fósiles asociados a lo que llamamos el último interglacial, un acontecimiento que sucedió hace aproximadamente 120.000 años, y ahí están representados por médanos costeros que encierran toda una fauna de médanos, como si fueran médanos actuales, pero de hace 120.000 años. Incluso con rastros de hormigueros, con actividad de distintos insectos, con suelos conservados. Es un lugar sumamente llamativo, muy interesante desde el punto de vista geológico y paleontológico”, describe el especialista.
La variedad de registros fósiles hallados en este sitio es amplia, desde los grandes mamíferos que habitaron la región pampeana –animales que pesaban más de una tonelada– hasta organismos solo observables por microscopio.
“El criterio de crear una reserva me parece realmente excelente, porque es una reserva integral, con flora, fauna y lo que es la parte geológica y paleontológica”, concluye Tonni.