El artista Luca Bocci presentará su último material discográfico el 13 de enero en el Club Tri.
Por Alejandra Bertolami
Hay una sensibilidad en Luca Bocci que atraviesa el cristal. El amor late en sus temas y su voz siempre acompaña bien cualquier hora del día. Escuchar a Luca es un manantial en medio del veranito. La madurez de su carrera se refleja en “Paraíso corazón”, su último material discográfico. Un viaje de melodías con letras que conmueven y con el ritmo perfecto para dar fe que es una música que va a sonar muy bien en tu Spotify y corazón.
Este próximo sábado 13 de enero desembarca en el Club Tri junto a Melanie Willians, pero, primero, conversamos un rato sobre sus sentimientos, carrera y lo que le depara en Mar del Plata y el 2024.
¿Cuál es tu centro para no perder la simpleza?
Conectar con el presente, con cada cosa que uno hace por más pequeña que sea, darle el grado de importancia. Cocinarte, limpiar tu casa, tomarte un mate con una amiga/o estar presente en cada momento porque eso hace que cada momento que puede ser súper simple y pequeño, se convierta en algo gigante y trascendente. La vida está llena de momentos trascendentes solo que no le damos importancia porque estamos pensando en cosas de futuro o pasado. Cargados de ansiedad y expectativas nos olvidamos de estar en el momento que estamos viviendo y en ponerle presencia a las cosas cotidianas.
¿Hubo algún cambio en vos desde tus primeros discos como “Ahora” a “Paraíso corazón”?
Si, noto cambios, siento que sigo manteniendo una misma esencia, pero, con cierta madurez, he ido encontrando cierta paz, más tranquilo, menos apurado con todo, estoy menos enojado también con la vida, creo que estoy más grande y me sienta bien mi edad. Siento que una trayectoria, una búsqueda para mi trayectoria o cambio, es poder reflejar de la forma más honesta todo el crisol de emociones que atraviesan mi corazón y mi mente. Después, hay búsquedas estéticas que van cambiando según las influencias externas y también del mundo, las noticias, todo lo que va pasando, las guerras, las injusticias. Todo va pulsando a las generaciones a crear arte en forma de reacción a ciertas cosas, a ciertas opresiones, a ciertas dudas, creo que mi búsqueda tiene que ver con la expresión más genuina de lo popular, poder llegarles a las personas y que mi mensaje sea claro y honesto.
¿El amor siempre es fuente de inspiración? ¿Cuál fue la búsqueda en este nuevo lanzamiento?
El amor siempre es una forma de inspiración, sin dudas, pero, uno va encontrando diferentes amores y diferentes fuentes del amor mismo. Creo que este último disco se centra mucho en el amor propio y en poder conectar a veces con lo mas profundo de cada uno de nosotros, nos hace conectar con ciertos lados del ser humano que están super tapados, que tienen que ver con la tristeza, con la depresión misma y son cosas que no queremos asumir o enfrentar y, creo, que la única forma de sanar esas tristezas, esos dolores es abrazarlos.
En todos mis discos es una temática, pero en éste en particular realmente siento que “Paraíso corazón” es ese lugar dentro de nosotros en el cual podemos habitar para sanar. Es la búsqueda hacia la sanación, habla mucho del amor propio o principio para después amar al mundo y amar a los demás porque siento que el amor es una llave hacia adentro para conectar con el afuera.
¿Es la primera vez que te presentás en Mar del Plata? ¿Cómo te preparas para el show junto a Melanie Williams?
No es la primera vez que toco en Mar del Plata, esta sería mi segunda vez, muy feliz de volver al Club Tri con muchas ganas de tocar con Melanie porque es una artista que admiro y valoro muchísimo también como ser humano. Estoy feliz y muy entusiasmado con la fecha y super preparados con la banda y toda la energía puesta ahí.
¿Qué espacio ocupa la música en tu vida? ¿Es una forma de terapia?
La música ocupa un lugar central en mi vida porque es mi trabajo y mi forma de comunicarme con el mundo. Soy una persona introvertida y bastante desconectada del mundo real y la música me conecta con las personas para conocernos. Es una forma de comunicación y una especie de cable a tierra. Y también, un cable al cielo, una conexión hacia arriba y hacia abajo. Es algo que todavía no termino de comprender porque es tan amplia y gigante que es un lenguaje que nos abarca y a la vez es inabarcable.
Es terapéutico escribir y hacer música. La música simplemente es un rayo que atraviesa, a veces no te salva la vida, a veces también te destruye o te hace sacar conclusiones, pero, sin duda, es algo que vale la pena vivir. La música es una forma de expresión.
¿Cuáles son tus influencias musicales?
Mis influencias musicales actuales son Nicolás De Sanctis, que es mi partenaire musical ahora en un nuevo proyecto que se llama “Tango Astra”l y componemos mucho juntos, estamos en un momento de mucha creatividad, me he contagiado mucho de su forma de escribir y es una gran influencia en todo, lo admiro mucho.
También estoy escuchando mucho Dinastía, que es un chico de Buenos Aires, Julián Larquier, que ha sacado dos temas nuevos y me han volado la cabeza.
Estoy escuchando mucha música electrónica y también escucho mucho a mis amigos y amigas, el último disco de Simona lo escuché muchísimo y el de Anyi también.
¿Qué proyectos tenés para el 2024?
Disfrutar la vida, ser agradecido todo el tiempo de lo que damos a veces por sentado que es salud, sobre todo, y la compañía de las personas que amo. Tengo este nuevo proyecto con Nico y esperamos sacar un disco para mediados de año y presentarlo.
También si se presentan viajes y giras poder hacerlas e ir tocando “Paraíso Corazón” que siento que tiene muchísimo potencial y lo quiero promocionar y que suene porque le puse muchísimo trabajo y por qué no, componer y grabar otro disco, pero con paciencia.
PING PONG: Un momento para componer: por la noche o de madrugada. Un disco que te vuela la cabeza: El jardín de los presentes, Invisible.