Luego de 20 años de carrera, El Kuelgue sigue cosechando éxitos y sumando seguidores. Tras su reciente celebración en el Movistar Arena con dos shows a sala llena, la banda agotó rápidamente las localidades para su show en Mar del Plata el 9 de noviembre, motivo por el cual decidió agregar una nueva función el viernes 8 de noviembre a las 20 :00 h en Gap (Av. Constitución 5780).

Las entradas para esta nueva fecha ya están disponibles en Articket y en puntos de venta como La Casa de las Guitarras, CONEX y ADN Store, con opciones de pago en 6 cuotas sin interés para clientes del Banco Provincia. Juan Mojoli, bajista de El Kuelgue, compartió en una entrevista cómo es para la banda llegar a esta etapa, con dos décadas de música y una carrera que comenzó como un proyecto entre amigos del secundario y que hoy llena estadios y recorre escenarios internacionales.

¿Cómo se siente haber agotado las localidades en Mar del Plata y tener que agregar una nueva función en Gap?

-Lo tomamos con mucha alegría y agradecimiento hacia la gente que compra los tickets. Sabemos que no estamos en un momento fácil en el país y que la plata no sobra, así que el hecho de que la gente invierta en cultura, arte y música se valora mucho. Es la primera vez que hacemos dos funciones en Mar del Plata, así que estamos muy contentos.

Después de 20 años de carrera, ¿se imaginaban estar en esta posición, agotando funciones en Mar del Plata?

-No, la verdad es que no nos imaginábamos muchas de las cosas que nos están pasando, como la reciente gira europea o los dos Movistar Arenas que hicimos. La banda cumple 20 años este año; somos amigos del colegio, empezamos tocando juntos sin ningún objetivo específico, simplemente por diversión. Nunca pensamos en agotar entradas ni en llegar tan lejos, y me parece que, justamente, cuando no tenés esas expectativas, las cosas fluyen mejor.

-¿Hay algún momento especial que recuerdes de los shows en el Movistar Arena?

-Sí, el momento en que subió Catriel, el baterista de Divididos, e hicimos juntos una parte de «Ala Delta.» Es una banda que marcó mi adolescencia y fue la primera banda que vi en vivo, así que fue como cumplir un sueño tocando con él.

Esos amigos del secundario que ahora tienen una banda con shows en el Movistar Arena, ¿cómo fue evolucionando la relación entre ustedes?

-Fuimos creciendo y aprendiendo juntos. Por suerte, nos conocemos mucho nuestras manías, nuestras virtudes, nuestros defectos. Eso es una ventaja a la hora de convivir, girar y pasar tiempo juntos en el laburo.

 A la hora de armar el setlist, ¿cómo equilibran los clásicos que pide la gente con los temas nuevos?

-Hay clásicos que no pueden faltar en el setlist, y siempre disfruto tocarlos porque la gente los recibe muy bien. También tratamos de incluir temas nuevos del último disco, «Hola Precioso» Hacemos casi todo el álbum, así que intentamos balancear un poco entre clásicos, temas nuevos y alguna que otra sorpresa.

¿Cuál es tu tema favorito del disco «Hola Precioso» para tocar en vivo?

-Me gustan todos, es difícil elegir. Pero, para tocar el bajo, me divierto mucho con “La Curva» y de «Hola Precioso.»

El disco en general tiene una presencia destacada del bajo, con riffs y grooves que resaltan. ¿Eso fue planeado desde el principio o surgió mientras armaban los temas?

-Surgió mientras íbamos grabando los temas. Por ejemplo, el riff de «Sinoca» surgió en un viaje que hicimos a la región de Cuyo, a San Juan, San Luis y Mendoza. Estuvimos componiendo allá, y ese riff quedó. Después, en el estudio, Mariano Otero , nuestro productor y también bajista, nos ayudó mucho a ordenarlo todo. Aprendí mucho con él y me guió bastante en este disco.

¿Te gusta participar en la producción musical? ¿Preferís componer o involucrarte en el estudio con la consola y la mezcla?

-Prefiero estar en el estudio, pero opinando, no tanto ejecutando en la consola.

¿Cómo se imaginan el futuro de El Kuelgue? ¿Cuál sería un escenario ideal en cinco años?

-Seguir como hasta ahora, y si viene algo más grande, bienvenido sea.

Para aquellos que nunca los han visto en vivo, ¿cómo describirías la experiencia de un show de El Kuelgue?

-Es un show ecléctico, con mucha energía. Es un espectáculo que hace bailar y moverse, y ninguno de los shows es igual al anterior. Nos renovamos constantemente y buscamos dejar una buena dosis de energía para que la gente se la lleve consigo.