La reconocida banda marplatense Científicos del Palo regresa a su ciudad natal para celebrar el 11° aniversario de su emblemático disco La Histeria Argentina, en un espectáculo especial el viernes 8 de noviembre a las 21 hs en el Teatro Roxy (San Luis 1750). Bacap dialogó con Pepo Sanmartín, integrante de la banda, sobre el impacto que tuvo su disco en el país.
Por Ian Punter
En una charla íntima con Bacap , el músico reflexiona sobre los 11 años de La Histeria, un disco que ha resonado profundamente en la conciencia colectiva de la sociedad argentina. Con una mezcla de emoción y nostalgia, el artista revela cómo el álbum no solo ha sido un pilar en su carrera, sino también una herramienta educativa en las aulas, fomentando el interés por la historia entre jóvenes y adultos.
Mientras se prepara para un show que promete ser una experiencia única, destaca la importancia de disfrutar la música en un contexto social complejo y la conexión emocional que se genera con su público en cada presentación.
– ¿Qué significa para vos celebrar los 11 años de La Histeria Argentina en Mar del Plata?
–Uh, increíble. La verdad que nosotros somos gente con muy poca memoria y vamos haciendo discos. Siempre hay algún tema de La Histeria en las listas, pero no era que fuera un disco así. Podríamos hacer tranquilamente un show y no tocar ninguno y la gente no nos iba a putear. De repente, se nos ocurrió hacer todo el disco entero, en orden, y fue increíble lo que pasó. Aún en nuestra humilde liga empezó a aparecer un montón de gente, así que es muy emocionante lo que está pasando.
Ahora que lo volvimos a tocar entero, todos los temas en orden, es muy cómodo. De hecho, estábamos ensayando en un rato y es increíble. Encima, con Gaby Pedernera de Eruca en la batería, así que uno que toca bien teníamos que tener, ¿no?
-¿Cómo influye el aporte musical y de producción de Gabriel Pedernera en interpretar en vivo estas canciones?
– Él produjo los primeros temas del disco y tocó, así que diez años después nos volvemos a encontrar. Pero ahora, en vivo, cosa que no había pasado nunca. Hemos tocado con nuestra banda juntos, pero nunca ha sido un show entero. La verdad, es groso. Además, es muy profesional, así que no tuvimos que explicarle nada; él sabe todo. Es espectacular.
-Este álbum recorre más de dos siglos de la historia argentina en 15 canciones. ¿Cómo te inspiraste para abordar un proyecto tan ambicioso?
– Visto de afuera, parece absolutamente demencial, ¿no? Un tipo que se enrosca a estudiar años, pero no fue tan así. Leí mucho en un periodo, no me acuerdo cuánto, pero puede haber sido un año, en el que hice todas las canciones.
Una vez que entras en la frecuencia de trabajar, te embalás y no parece grave cuando ves todas las horas que gastaste haciéndolo. Pero sí, tuve que leer mucho. Una de las razones para hacer el disco fue también para aprender un poco, porque había años en los que no sabía qué había pasado en el país. Así que para mí fue muy enriquecedor.
-¿Te han llegado comentarios de gente que después de escuchar el disco, se pusieron a estudiar historia o a leer libros de historia?
–¿Sabés que es el disco con el que más nos han llegado cosas de ese tipo? Gente que nos dijo “Aprobé Historia por ustedes” , o en el profesorado de historia me dieron su disco, o en secundario, en la primaria, en el jardín, universidad.
Es increíble lo que pasó. Realmente demencial, profesores que nos escriben y dan clases con eso, o chicos que se lo llevan a los maestros y los maestros se copan. Todas las opciones son válidas. Vimos cualquier cosa que no hubiéramos imaginado. Una vez di un Zoom para un profesorado de historia. Todos momentos demenciales, ¿no?
-Cuando salió el disco, ¿te imaginabas que iba a tener este impacto educativo en la sociedad?
–Nah, ni en pedo. Además, el que nos sigue sabe lo que pensamos y medianamente nuestra línea ideológica. Era lógico que si contábamos la historia iba a estar vista desde un punto de vista, que es subjetivo, pero también fue subjetiva la historia que nos dieron en la escuela.
No sé ahora lo que están dando en los colegios, pero cuando iba al colegio, estudiábamos la historia de Mitre y nadie nos decía que Mitre veía las cosas desde un lado. Era la historia oficial. Con nosotros pasa lo mismo. Sabiendo esa subjetividad explícita, no pensé que lo íbamos a usar en las aulas, pero sí, al parecer, un montón.
-Tener un prólogo de Felipe Piña, haber trabajado también con Hernán Brienza. ¿Cómo fue trabajar junto a ellos?
–Increíble. Con Piña, me acuerdo que Rodrigo Sabio, que trabajaba en Rock and Pop, me dijo: «¿Necesitás el teléfono de Piña?» Y me lo dio. Fue espectacular. Le escribí y se copó. No sé si fue un mail o un teléfono, no me acuerdo, pero me parece que era un mail. Y a Brienza sí me lo presentaron. Con él comimos asados y está más vinculado con nosotros ideológicamente. La pasamos muy bien con Brienza, sí, un éxito.
-¿Qué expectativas tenés para el show que se viene aquí en Mar del Plata?
–Las mismas que tengo para los otros. Ahora vamos a Córdoba, a Rosario, después a Mar del Plata, y terminamos en el show más grande que hayamos hecho hasta ahora, que va a ser en el Teatro de Flores, aquí en Capital.
Estoy emocionado. Aparte, el de Mar del Plata está bueno porque es con butacas. Tenía ganas de que este disco se disfrutara así también, sentándose y paseando por la historia, casi como en una clase. Los jóvenes sentados. Me parece que está bueno. Hay que ver si la gente se copa, pero no hicimos mucho eso antes. Siempre que hicimos shows con gente sentada eran más acústicos o con cuerdas. En esta situación, la gente tendrá que saltar en la butaca, no sé cómo se las arreglarán.
-Estuviste un año estudiando y leyendo para hacer el álbum. ¿Hubo algún episodio histórico en particular que te resultó más desafiante para escribir una canción?
–Sí, lo que me llamó la atención y está en la canción es el bombardeo de Plaza de Mayo en el 55´ por nuestro propio ejército. Es algo que no está tan instaurado en los colegios. Pensar que el ejército de tu propio país te bombardea debe ser un caso inédito en la historia de la humanidad.
No lo veo tan presente en el recuerdo de la sociedad argentina. Me parece una aberración. Es un hecho muy fuerte; pensar en aviones del ejército de tu país tirándote bombas y la cantidad de muertos que hubo. Eso es demencial y está en la canción. Tenía una vaga idea, pero cuando estudié para el disco y me interioricé más, me pareció que ameritaba ser mencionado.
-Al tocar el álbum en vivo, ¿hay alguna canción que cobre un nuevo sentido en la actualidad o que la gente la cante más?
–Sí, totalmente. La verdad que, como te decía antes, estamos en un momento que es todo lo contrario a lo que pensamos. La gente viene a vernos y se pone de la cabeza. En junio ya hicimos un show de La Histeria con otro batero que teníamos, porque estábamos en transición, así que tocamos un poco con cada uno. Hicimos cuatro shows, creo, en La Plata, Capital y Mar del Plata, y se agotó todo. La gente lloraba, fue emoción total. No sabíamos que había tanta gente que nos quería. La verdad, cobra otro sentido en el momento en que estamos y es muy emocionante. Nos escribió un montón de gente que se emocionó.
– ¿Qué le dirías a alguien que va a escuchar por primera vez La Histeria Argentina? ¿Cómo te gustaría que lo interprete?
– Si pudiera decirle algo, sería que se sumerja en la situación de leer las letras y escuchar la música. La edición de CD viene con un librito que trae un montón de información. Creo que la experiencia completa sería eso: sumergirse en leer la letra, leer todas las referencias que hay, las notas a pie de página. Líneas de tiempo. Me parece que así se complementa más la experiencia.