Por Martina Migliorisi
Hola, ¿Cómo estás? Parece mentira, pero —siempre que conserves y celebres la tradición cristiana— mañana vas a estar decorando tu casa con motivos navideños.
El último tramo del 2024 llegó con numerosas noticias. Idea Blanco estrenó su disco homónimo; The Offspring, Jorja Smith y The Cult confirmaron shows en Argentina para el 2025; Erick Brian, exCNCO, anunció que comenzará su carrera solista; PAPA TOPO y Juliana Gattas estrenaron “Me voy a desenamorar de tí”; Kendrick Lamar publicó un disco sin previo aviso y arruinó cientos de prodes anuales, a tono con las predicciones que cualquier usuario de Spotify haya hecho sobre su wrapped.
Si te quedaste sin excusas para descorchar, brindá por alguno de estos cumpleañeros: Britney Spears (43), Billy Idol (69), Ozzy Osbourne (76), Nelly Furtado (46). Si querés homenajear a alguien, Lia Crucet dejó este mundo a sus 72 años. Y si precisás un pretexto más, este news es para vos.
Bienvenidos/as a una nueva edición de Sauntrack. A tono con las inminentes fiestas, hoy nos toca celebrar. Y si veinte años no es nada, ¿qué son ocho?
Escalera al cielo
Con la fama que Community (2009) y los shows de stand up le habían otorgado, Donald Glover ya no era un desconocido en el mundo de la actuación. De hecho, mucho antes de lucirse frente a cámara había hecho numerosos trabajos como guionista —siendo 30 rock y sus dos unipersonales sus trabajos más conocidos—. Cuando decidió dar el gran paso hacia la música profesional, y tras haber publicado una serie de mixtapes que fueron muy menospreciados por la crítica, Donald Glover adoptó el nombre «Childish Gambino» gracias al generador de nombres creado por Wu-Tang Clan.
Desde entonces, el guionista, actor, comediante, productor y ahora compositor y cantante, estrenó los discos «Camp» (2011) y «Because the Internet» (2013), para más tarde coronar su tríada con una apuesta que ni la crítica ni sus fans esperaban.
Estrenado el 2 de diciembre de 2016, «Awaken, My Love!» es mucho más que el tercer álbum de Childish Gambino. Para una buena parte de su público fue la puerta de entrada a un universo sin retorno, mientras que para la crítica significó una evidencia más de lo que Donald Glover podía y puede ofrecer como músico, más allá de su indiscutible talento para el hip-hop.
Producido por Childish Gambino y Ludwig Göransson, los 11 tracks que visten al disco oscilan entre el r&b, el soul moderno y el rock psicodélico con algunas pinceladas funks.
La voz de su autor, que se desenvuelve con gracia y carácter, presenta un abanico que crece y decrece constantemente, sostenido entre agudos prolijos y gritos desgarradores que se mezclan y difuminan con la instrumental.
La sonoridad del álbum trae consigo a dos grandes protagonistas, que impregnados con la misma determinación con la que un tatuaje penetra en la piel, enseñan la visión artística de su creador: los cambios de ritmo, tan drásticos como dramáticos, y el trabajo vocal de los coros, mayormente femeninos, que evocan una especie de góspel casero, sin grandilocuencias.
Orfandad de héroes
Con evidentes guiños a la obra de Funkadelic, «Awaken, My Love!» es un trabajo que funciona como una declaración de principios de su autor. La estructura lírica del disco es tan política y social como realista y cruda, por momentos esperanzadora y hasta romántica.
Las relaciones amorosas, la hermandad entre las personas y el fascinante mundo que espera por nosotros son solo los primeros dos sorbos del tracklist. Tras tan optimista comienzo emergen las metáforas. Y cual líquido en decantación, la diferencia está a la vista.
Entre los tracks 3, 4 y 5, Childish Gambino construye una crítica política, social y racial. En «Boogieman» (que bien podría ser «El cuco» o «El hombre de la bolsa») denuncia la brutalidad policíaca, la corrupción de la institución y la segregación que, al día de hoy, sigue siendo uno de los mayores problemas del autodenominado país de la libertad.
«Zombies», su inmediato sucesor, es una crítica orientada a aquellas personas que pretenden usurpar el éxito, el brillo y hasta la vida de otros. En su letra, Gambino sugiere que no hay forma de ocultarse ni escondite que alcance.
«Riot» («Estallido») es la última pieza de este primer rompecabezas. En este apartado, el autor describe sentimientos de inconformismo y desesperanza, producto de una vida violenta e injusta. Para él, no hay más salida que un motín: «They tried to kill us (…) But they won’t take my pride» («Intentaron matarnos…. pero no se llevarán mi orgullo»).
50/50
“Redbone” parte al disco exactamente por la mitad. En los 5’26” más populares del álbum, Gambino hace uso de su virtuosismo como escritor una vez más: su llamado de atención a la comunidad negra es disfrazado como el final de una relación romántica.
“Redbone”, término utilizado para describir a una mujer negra de tez clara, puede analizarse con tanta profundidad que inspiró un paper, del que rescato: “Rememora el movimiento ‘black power’ e ilustra el miedo a la negritud en la sociedad moderna (…) El pedido de ‘mantenerse despiertos’ en su letra enfatiza el llamado a la acción”.
Para el artista era importante crear un “prejuicio” en los oyentes angloparlantes desde el título, pero además, desde la interpretación: en este track, la voz aguda de Gambino es sostenida de principio a fin, sin pitch.
Con una melodía que contagia optimismo, “California” hace su entrada. En esta ocasión, el cantante destruye la ficción del “sueño americano” con notable disgusto y sin perder la picardía. Para Gambino, el hambre voraz por la fama y la fortuna es una trampa mortal y efectiva para todo aquel que idealice su vida en lugares como California, porque implica peligros que, con frecuencia, son ignorados.
“Terrified” (“Aterrorizado”), octavo track del disco, parece reforzar el concepto de la pista que le antecede. El relato corta la respiración, creando un ambiente hostil donde el aire se torna denso y la oscuridad lastima. Desde la narrativa, Gambino se pone en la piel de un cazador, alguien que busca a su próxima víctima: “Do you misbehave? Haunt you to your grave. I’m going to eat you alive” (“¿Te portas mal? Te perseguiré hasta la tumba. Te voy a comer vivo”).
¿Seguís despierto?
En el último suspiro de “Awaken, My Love!”, su autor enseña una faceta más íntima que, hasta entonces, no había evidenciado. Es hora de la vulnerabilidad, el dolor, la nostalgia.
“Baby Boy” es una confesión del miedo y las inseguridades propias de la paternidad/maternidad, donde destaca el deseo y la esperanza por crear un vínculo con sus hijos que solo se consolide y que, aún con sus resquebrajaduras, jamás se destruya. Algunos oyentes deslizan la teoría de que, como trasfondo, existe una crisis marital. Esto último, sin embargo, es una interpretación libre.
Sobre el cierre se alza “The Night Me and Your Mama Met”, anteúltima pieza del álbum y único instrumental del tracklist. Artísticamente, podría interpretarse como un impasse en el que Gambino se transforma y cambia de roles. El abandono del rol de padre lo lleva, inevitablemente, a mostrarse como hijo en el track final.
“Stand Tall”, ofrece la visión contraria a “Baby Boy”. En su letra, nostálgica y reflexiva, el músico rememora los consejos que sus padres le daban durante su infancia, siendo “stand tall” (“mantente en pie”) el más resonante para él. Se trata de un cierre esperanzador y lleno de gracia, que observa las vicisitudes de la vida como obstáculos, pero jamás como limitantes. Después de todo, él mismo lo dice: “There is more to you and me (…) There is more out there. And somebody cares ‘bout you” (“Hay más para vos y para mí… Hay más allá afuera, y a alguien le importas”)
Para irnos, quiero recomendarte tres gemas del mundo musical, sin nexo alguno y con ningún otro motivo más que el de compartir lo que se ama:
- Esta nota de The Clinic (Chile), que expone las irregularidades que padecen los artistas que ofician de teloneros
- Receiptify, mucho más acertado que el propio Spotify para compilar los artistas y las canciones que más escuchaste últimamente
- Esta entrevista a Pacífica, una de las grandes promesas de la escena argentina
En Bacap escribimos lo que escuchamos. Qué mejor que compartirlo con el mundo.
Chau, loco. Este news se va en fade.