En el marco de Historietas al Frente, la ilustradora presentó su nueva historieta Satén Rosa Rosa, y el trailer de Luz Diabla, corto animado seleccionado en Sundance.

Por Lucas M. Alarcón

Del 10 al 12 de enero se llevó a cabo la primera edición de Historietas al Frente, un evento dedicado a la producción independiente de comics, fanzines, stickers y diseño gráfico de Mar del Plata. En esos tres días una nutrida cantidad de visitantes se acercaron al Centro Cultural La Casa de Enfrente (25 de Mayo 2599) para comprar las producciones de artistas de Mar del Plata y de otras localidades. 

La primera invitada del evento fue Paula Boffo, también conocida como Sukermercado o Suki. La ilustradora vino a presentar Satén Rosa Rosa (editorial Deriva), una recopilación de sus historietas eróticas realizadas desde el 2016 hasta el 2024. 

En una charla abierta al público con lleno total, Boffo se refirió a la nueva publicación, como así también a sus proyectos audiovisuales que están teniendo un gran éxito en diversos circuitos de festivales. 

“El erotismo y el porno son géneros muy castigados”

“Cuando empecé a hacer historietas, me invitaron a participar en una revista digital de arte erótico y decidí aprovechar para crear algo. Así nació mi primera historieta erótica, la de la cinturonga, y me enganché enseguida”. Su interés por el erotismo y las narrativas más picantes coincidió con el auge del movimiento feminista, un contexto que generaba “mucho diálogo contagioso sobre cómo pensar la sexualidad”. Desde entonces, su trabajo busca responder a la pregunta: “¿Qué me gustaría ver a mí en la historieta argentina?”.

Para Boffo, el erotismo es un terreno personal y contestatario: “No bajo una verdad, sino una mirada”. Así, fue creando un universo de personajes influenciados por símbolos porteños y bonaerenses, y por las realidades de su entorno. “Es un terreno fértil y divertido para probar cosas a nivel estético y narrativo”, concluye.

«El terror, la fantasía, la ciencia ficción, el erotismo y el porno son géneros muy castigados, considerados menores o sin valor», afirma Paula Boffo. Para la autora, su interés radica en «encontrar ese valor literario o discursivo en esos géneros y hacer algo que esté bueno y que diga algo». Reconoce que algunos podrían ver su obra como «historietas de sexo», pero aclara: «Lo hago desde un lugar que busca explorar conflictos internos, esos momentos donde los personajes se enfrentan a su propia confusión, como un ‘¿qué es esto que me pasa?’.

A veces, ese conflicto se resuelve en una escena de sexo, pero lo interesante es lo que sigue: cómo el personaje se queda maquinando, procesando lo que vivió». En sus palabras, Boffo disfruta de «elegir el momento en que algo cambia para ellos, cuando el eje se mueve y aparece una nueva forma de entender la sexualidad».

El clima social

En otro punto de la charla, la autora reflexiona sobre los cambios en el clima social: «Creo que estamos en un momento en el que este tipo de contenidos están siendo muy perseguidos», señala. «Hace dos años parecía seguro hacer estas cosas, pero ahora me da calor, me da cosa, hasta me da resquemor sacar este libro. Igual, el libro ya existe y no lo dejaría de hacer. Vamos a ponerle pecho».

«Antes tenía miedo de que me cancelen o me corran por izquierda, que me digan que estoy mal representando algo en mi obra. Ahora me da miedo que me corran por derecha, que me acusen de cosas como ‘vas a corromper gente'». En este contexto, Boffo resalta la importancia de cuidar los espacios conquistados: «Costó mucho poder hablar de estas cosas sin que se te vengan todos encima. Ahora hay que pensar estrategias para proteger esos lugares, para resistir sin que todo se llene de discursos de odio».

Animación que recorre el mundo

Paralelamente, Paula Boffo continúa desarrollando su carrera como animadora explorando el cruce entre lo folklórico y lo autóctono con las nuevas feminidades, las identidades queer y la cultura rave. En este contexto nació Santa Sombra, un videominuto donde combina relatos de leyendas folclóricas del norte argentino con el género rape and revenge. 

En el marco de Historietas al frente, la artista presentó el trailer de Luz Diabla, un cortometraje animado que este año fue seleccionado en el prestigioso Festival de Sundance, consolidando su propuesta artística como una de las más originales y provocadoras del panorama nacional.

«Luz Diabla es un corto de 10 minutos que hicimos junto a mis compañeros de Ojo Raro, Patricio Plaza y Gervasio Canda», explica. «Cuenta la historia de un chico raver que va manejando por la ruta hacia una fiesta en el campo y tiene un encuentro misterioso con la luz mala. Eso lo deja con el auto chocado y perdido, sin saber qué hacer. En su búsqueda de ayuda, llega a una pulpería donde hay unos gauchos muy extraños que empiezan a advertirle cosas. A partir de ahí, todo se vuelve más confuso, con una mezcla de estímulos que lo desorientan por completo».

 

«Para la música hicimos dos cosas», explica Paula Boffo sobre uno de los procesos creativos más importantes del proyecto. «Por un lado, trabajamos con David Tokar y Emanuel Gabotto, dos payadores locales: les contamos el corto, les mandamos el guión y, a partir de eso, escribieron su propia payada, que luego grabaron. Nunca habían intervenido en algo relacionado con la animación, pero les propusimos: ‘¿Querés payar en un corto animado?’ y se engancharon”. Y por otro lado, detalla el enfoque hacia la música electrónica: «Codirigimos esa parte con Antu La Banca, una compositora que conoce mucho de música folclórica pero que trabaja principalmente con electrónica. Compuso dos tracks viendo un corte avanzado del corto, y juntas fuimos armando la música, trabajando en base a las escenas y ajustando los detalles a medida que avanzábamos».

Sobre la génesis de la animación, Boffo cuenta que “lo coproducimos Lakeside Animation, un estudio canadiense que tenía una serie de cortos basados en cuentos folk de Europa del Este», explica Paula Boffo sobre Luz Diabla. «Les propusimos: ‘¿Quieren que hagamos algo basado en nuestro folclore?’. Aprovechamos este auge del terror folk, que está bastante de moda en lo audiovisual, pero también como una oportunidad para hacer algo interesante desde Latinoamérica»