21 C
Mar del Plata, AR
marzo 14, 2025
Mar del Plata 150 motivos Principal

Guías a la Par: una historia de inclusión, esfuerzo y compañerismo

Por Marisa Arregui

Me gusta decir que guías a la par tiene vida propia, y como tal, va cambiando a medida crece.  Y si, este proyecto nació con un objetivo, cuando comencé a pensar que una persona ciega no podía hacer algo tan simple como salir a correr como lo hace cualquier persona, o simplemente caminar y sentir el viento en la cara, sin estar atentos a su bastón, a las veredas rotas, a chocarse con algún obstáculo que, claro, nadie puso allí a propósito, pero obstáculo al fin.

En ese momento, pensando estrategias para conseguir guías voluntarios, apoyada por nuestro querido y siempre recordado José Luis Campo, en el aula 83 de la facultad de cs de la salud, en la catedra de deportes y recreación, nació Guías a la Par. En ese momento comencé a soñar en formar un grupo donde las personas ciegas pudieran trotar por nuestra hermosa costa marplatense. Allí, ese sueño comenzaba a tomar forma y se empezaron a gestar las primeras acciones para tal fin.

El 17 de mayo de 2017 dimos el primer taller, en un salón del Ente Municipal de Deportes (EMDER) al que asistieron 5 personas interesadas en esta nueva actividad en la ciudad.

A partir de ese día se comenzó el voluntariado los días domingos, en plaza España, lugar estratégicamente pensado por su accesibilidad y con tres flamantes guías y todas las ganas, comenzamos a recibir a personas ciegas que ya comenzaban a hablar de este nuevo espacio.

Los cambios

Las cosas fueron cambiando, por un lado, las personas ciegas comenzaron a creer que, si podían hacer una actividad física y trotar y hasta pensar en participar en una carrera de calle y por qué no, hacer un podio.

Por otro lado, los guías voluntarios que fueron cambiando su mirada hacia la persona con discapacidad, pasando de pensar en “asistirlo” a verlo como un compañero de entrenamiento, con el que se creaba un compromiso donde ambos salen beneficiados.  

A su vez, la mirada de la sociedad, del vecino de La Perla, que ya no sólo nos veía los días domingos en la plaza, sino tres veces ala semana. Y que cada vez el grupo era mas grande, que nos compramos remeras para identificarnos como “GUIA” y  “CORREDOR CIEGO”, para que todos sepan de qué se trata y facilitarnos la tarea al momento de pedir permiso para pasar, porque claro, cada vez corrían mas las personas ciegas con sus guías deportivos.

«Nada sobre nosotros sin nosotros»

Respecto de los talleres, lejos quedo aquella tímida reunión con cinco participantes interesados en ser guía deportivo. Ahora son de muchos inscriptos, y ya no importa si van a formar parte del grupo o no. Entendemos que estos talleres, cumplen otro función  en nuestra querida ciudad. Que aportamos información, mostramos lo que  SI  podemos hacer trabajando en equipo. Que aprendimos que los principales protagonistas son las personas con discapacidad visual, por eso, son ellos quienes terminan de capacitar a los nuevos guías. Siguiendo el lema de la Convención por los Derechos de las personas con discapacidad: “nada sobre nosotros sin nosotros”

 Que nuestra herramienta, una simple soguita que nos permite guiar en carreras, nos llevó a otras herramientas, como una barra direccional para caminar por las sierras, y una bici en tándem para que pudiéramos pedalear, y claro, así llegamos a participar en  “El Gran Fondo de Siete Lagos” poder andar en bici por esos caminos, y describir esos paisajes a los guiados, fue una experiencia inolvidable para quienes guiaron pedaleando y para quienes fuimos a alentar al equipo. 

O como la vez que cuatro integrantes de nuestro grupo subieron al Lanín, y todo el grupo estuvo meses antes, haciendo empanadas para vender y así juntar el dinero para semejante hazaña.

O todas las veces que viajamos, y con la excusa de una carrera, dimos nuestro taller, orgullosos, mostrando lo que hacemos.

Porque si hay algo de lo que estamos orgullosos es del grupo que somos, alguna vez alguien dijo: “solo somos un grupo de amigos que corre.” Yo, recién lo entendí cuando una de las chicas ciegas que recién comenzaba me dijo: “lo que me gusta de este grupo, es que llego, todos me saludan con un beso y yo no se quien tiene discapacidad y quien no, hasta que me ponen un guía. Ahí sé que esa persona ve.”  Y claro, ahí me di cuenta que realmente, la discapacidad, está en un segundo plano. Que los protagonistas son las personas, no la discapacidad. Hay en el grupo personas con Síndrome de Down que son guías, hay una persona amputada que es guía y nunca le dije a las personas ciegas de esta condición. Porque, en realidad, no importa. Son guías y son parte del equipo.

Así que, volviendo al principio, si, Guías a la Par tiene vida propia, tiene su impronta. Nació en nuestra hermosa ciudad, en nuestra querida Universidad Nacional de Mar del Plata, de la mano de un gran maestro y no paró de crecer, de cambiar, de sumar gente, actividades, ideas, aportes, aprendizajes.

Hoy nuestras remeras verdes están por toda la costa, ya somos parte del paisaje y ya las personas con discapacidad saben que en esta ONG tienen una participación activa, y con ella, la responsabilidad de mostrar a la comunidad, todo lo que SÍ podemos hacer trabajando todos juntos.

Últimas Notas

Una mirada de Mar del Plata a través del  prisma de la cámara

redaccion

A 30 años: ¿Cómo se gestaron los Juegos Deportivos Panamericanos de Mar del Plata?

Thomas

De Italia a Mar del Plata: la historia de los Falaschini, una familia de guardavidas

redaccion

Deja tu comentario