El municipio realizó una campaña de adopción responsable que dio muy buenos resultados. Advierten a las familias que los animales “no son ni un premio ni un regalo” y aseguran que llevan adelante un seguimiento para certificar la integración de las mascotas con sus adoptantes.
Por Claudia Roldós
Durante la cuarentena creció la cantidad de adopciones de mascotas abandonadas por parte de familias residentes en la ciudad. Así lo confirmaron desde el Departamento de Sanidad y Control Animal de la municipalidad de General Pueyrredon, donde hasta hace unos días solo tenían seis animales en guarda esperando una familia. En parte, esta situación se debe al éxito de una importante campaña de promoción de la adopción que se realizó en redes sociales, con participación de todo el personal del área y del departamento de comunicación de la Municipalidad.
De todas formas la repercusión sorprendió a autoridades, personal y colaboradores del área que supo estar colapsada y que se encuentra en el marco de un profundo proceso de reestructuración.
El médico veterinario Pablo Alí, quien asumió en junio pasado la coordinación del área, está trabajando con sus superiores y colaboradores, en los cambios tendientes a lograr un mejor funcionamiento de las distintas labores que tiene a su cargo la dependencia. El cuidado de los animales que tienen en guarda para su reinserción es una de ellas.
En el predio de Hernandarias 10200 iniciaron la renovación total de los caniles (más amplios y con mejores condiciones), designaron un profesional que se encarga del monitoreo de los espacios tanto en ese sector como en el de internación, para atender a los ejemplares que llegan enfermos o accidentados y requieren atención médica para su recuperación.
Además, entre los cambios implementados, se dispuso que cada uno de los ejemplares cuente con su historia clínica individual. Todos los animales que se encuentran en el predio son cuidados por el personal del área (entre ellos un adiestrador) y dos colaboradoras ad honorem.
Los pasos de la adopción
“El programa de adopciones responsables está funcionando muy bien, desarrollado conjuntamente con el área de comunicación de la municipalidad para darle difusión” destacó el funcionario quién aseguró que “en dos meses hemos podido dar muchísimos animales a familias”.
El procedimiento de adopción tiene varios pasos que no pueden saltearse. “La mayoría de los animales que llegan al departamento han sufrido maltrato y/o abandono. Al ingresar deben pasar por un control antirrábico de 10 días, se los castra y el adiestrador los evalúa para observar sus comportamientos. Trabaja en la reinserción, observando su carácter y necesidades. Todos necesitan estabilidad, cariño y cuidados” sostuvo Alí.
“No viene cualquiera y se lleva al animal, sino que se conversa con la familia interesada y según sus características, el lugar que tengan en la casa, si tienen hijos y otras cuestiones, se acuerda qué animal es el más adecuado”, explicó el funcionario.
En ese sentido indicó que “hay un control de la adopción responsable, con una planilla de seguimiento y el personal acude a observar cómo se están adaptando el ejemplar”.
Los animales se entregan esterilizados, bañados, con las vacunas al día y, si son PPP (perros potencialmente peligrosos), se les coloca el chip de identificación.
Nunca se termina
“Seguramente la pandemia ha hecho que el núcleo familiar adopte” reconoció Alí, pero fue contundente al asegurar que “un animal no es un premio ni un regalo, es un ser vivo, con derechos y necesidades. Hay que tener eso en cuenta a la hora de decidir incorporar uno a la familia y sabiendo que es una decisión de carácter permanente. No hay arrepentimiento posible”.
Si bien en zoonosis hay muy pocos animales en condiciones de ser adoptados, desde distintos grupos proteccionistas han observado que “hay perros abandonados y perras preñadas y con cría por todos los barrios de la ciudad. Es una problemática que nunca se termina de resolver”.
Por otra parte, numerosas entidades que se dedican a rescatar, cuidar y dar en adopción responsable tienen una gran cantidad -y variedad- de animales para personas interesadas. Todas cuentan con sus perfiles en redes sociales, en las que dan cuenta de la situación, características y necesidades de los ejemplares que necesitan familias que los integren, con amor y dedicación a sus rutinas.
Desde APAAA, por ejemplo, coincidieron en que en estos tiempos hay mayor interés por adoptar mascotas. “Las personas tienen más tiempo. Esperamos que ese compromiso que se asumió con los animales se mantenga en el tiempo y no se olvide cuando la situación vuelva al ritmo anterior a la pandemia” indicó la referente Graciela Ríos.
Pocos registros de Perros Potencialmente Peligrosos
En lo que el funcionario no observa un compromiso fuerte es en el cumplimiento de la ordenanza de registro de perros potencialmente peligrosos.
“Durante la pandemia no vemos mucho movimiento o interés. No hay cultura de hacerlo y tenemos muy pocos registros,” aseguró.
En ese aspecto Alí indicó que “vamos a solicitar a través de médicos y clínicas veterinarias que se concrete el microchipeado de los animales y acudan a hacer el registro, como así también que se cumpla con el protocolo de enfermedades de denuncia obligatoria. El trámite se puede iniciar en la página de la Municipalidad”.