Producto de la deconstrucción social, cada vez son más los países y ciudades que deciden visibilizar que el uso de la ropa GenderLess (sin género) es la opción más apropiada y recomendada. En Argentina, las marcas que buscan romper con el binario hombre-mujer siguen emergiendo, logrando un feedback muy positivo y un éxito asegurado.
Por María Sol Suárez, Josefina Manzuc y Guido Lapenna
La moda “unisex” surge a fines de la Segunda Guerra Mundial, con una sociedad conservadora que buscaba diferenciar mediante atuendos qué ropa le pertenecía a la mujer y cuál al hombre.
El concepto GenderLess rompe con lo preestablecido, se trata de una revolución cultural que busca empatizar con todo individuo que busca libertad a la hora de vestirse.
Durante los últimos años, en el ámbito local comenzaron a desarrollarse proyectos cuya finalidad era visibilizar que la ropa no debe tener género y que cada individuo es libre de elegir sus vestiduras.
Con este fin surgió “Mulata Oversize”, un emprendimiento de Mar del Plata creado por Nahir Jazmin Salomón, una joven de tan solo 21 años. El objetivo de Mulata es crear prendas con diseños únicos, incluyendo a todas y todos, buscando así la autenticidad de cada prenda, la originalidad y la inclusión, basándose en lo que su público demande.
Se trata de un proyecto que se materializó en plena pandemia del Covid-19, puntualmente en agosto del 2020, pero su gestación denota meses de sueños, planificación e ideas que acontecían a Nahir.
La creadora, llevaba tiempo deseando su marca de indumentaria producto de su amor por la moda y su estilo tan original. Así, inspirada en fotografías y un deseo que permanecía con el correr del tiempo, y junto a su modista, Mulata Oversize lanzó la primera tanda de prendas sin género 3 meses atrás.
Su primer lanzamiento contó con 10 buzos oversize sin género. Una vez vendidas todas las prendas se lanzó la “cápsula 02”, compuesta por buzos, remeras oversize y dado el contexto, los barbijos también se hicieron presentes.
Producción
El proceso de creación de la indumentaria es largo y delicado. Centrándonos en el caso de Mulata, el mismo comienza con el diseño: se buscan distintos bocetos y es Nahir quien los crea con Ilustrator, de una variedad de entre 10 y 20 bocetos, luego eligen los necesarios. Posteriormente se seleccionan las telas, para esto se busca la compatibilidad de las mismas con los diseños y se coordina con proveedores de Buenos Aires quienes se encargan de enviar las telas.
Luego, se desarrolla la parte más importante: la creación del molde. Se toman las medidas y se compran los hilos, una vez creado, se deriva a una modista, encargada de realizar el prototipo. Aquí, se presenta una “prueba piloto”, como la llama Nahir, en la que ella misma se prueba las creaciones.
Cuando ya están las prendas armadas se selecciona el diseño que se va a utilizar. Esto, lo hace la misma creadora de Mulata, ya que se encuentra cómoda eligiendo los colores, formas y diseños que desea utilizar. Con el diseño ya elegido, las prendas son llevadas a estampar y cuando están listas, se realiza la producción de fotos previa al lanzamiento.
Una vez que las prendas salen a la venta, Mulata decide brindarle a su público un 10% de descuento pagando en efectivo, esta modalidad se repite en varias marcas de indumentaria, y es consecuencia de los impuestos que cobra “Mercado Pago” por la utilización de ese medio.
Cabe resaltar que, para Nahir, lo más importante de Mulata es que se trata de un trabajo en familia, que se realiza paso a paso para no tener ningún error en detalles y que la producción sea de la mejor calidad para todos los clientes.
Un nuevo concepto de indumentaria llegó a Mar del Plata pisando fuerte…
Las prendas sin género, ¿serán la nueva tendencia en la ciudad?