Por Albertina Marquestau
Para el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, la “responsabilidad” con la que actuaron los marplatenses frente a la pandemia es motivo de agradecimiento y orgullo. Por eso aseguró que “serán exigentes” con los turistas que visiten la ciudad esta temporada, aunque aclaró: “Somos conscientes que tenemos una Mar del Plata con un alto índice de desocupación que hay que reactivar”.
Al cumplirse un año de gestión, el jefe comunal dijo sentirse “orgulloso con el trabajo de los marplatenses” durante la pandemia. Admitió que en este tiempo aprendió a “escuchar más que nunca” y que “pasamos una prueba importante que nos tiene que servir como piso para saber hasta dónde podemos llegar”.
En diálogo con BACAP, Montenegro también se mostró preocupado por el alto índice de desocupación de la ciudad, habló de la necesidad de repensar la movilidad urbana, de darle más valor al Puerto, de su idea de convertir a Mar del Plata en Distrito Tecnológico, y en un Polo Gastronómico.
También se refirió a la relación con los gobiernos nacional y provincial: “Soy amigo del Presidente desde hace 35 años y eso lo voy a aprovechar en pos de la ciudad”. Y aseguró que “hay que darse cuenta que la agenda la marca la gente, no los políticos ni los empresarios”.
Gobernar en pandemia
-¿Este año es el peor que le pudo haber tocado como político para gobernar?
-Yo nunca diría que es el peor porque no hay que escupir para arriba. Creo que fue un año muy difícil para la ciudad. La verdad que no se si para gobernar, porque tuvimos una muy buena respuesta de los marplatenses. Si uno pone en dimensión la pandemia, la situación social, económica, el peor índice de desocupación que tiene nuestra ciudad en la historia; y vemos cómo se trabajó y el rol de los marplatenses, a mí me da orgullo.
¿Es todo malo? Y la pandemia es algo que no podíamos controlar. Pero a partir de ahí hubo un trabajo muy fuerte de todos. Y en este sentido debo decir que todos son todos, desde el personal que se dedicó específicamente al tema como la gente del área de salud, el personal esencial, etc. Como también los gremios que ayudaron dando hoteles gratis para que el municipio pueda derivar gente, el periodismo comunicando cosas que eran necesarias informar en esta circunstancia. Creo que ninguno sabía cómo trabajar en pandemia, por lo que fue un desafío muy grande. Fue un año durísimo pero a mí me dejó mucha enseñanza.
-Lo llevó a replantearse su accionar supongo…
-Sí, todo. Creo que uno de los ejercicios más importantes que nos dimos fue escuchar y muchas veces sin poder dar respuesta. Había sectores que venían a plantear aperturas que no se podían dar porque era imposible por cuestiones sanitarias. Fue un año complicado, pero el ejercicio de escuchar, trabajar juntos y buscar soluciones incluso con los distintos sectores y los trabajadores de los mismos, fue muy importarte. Y nosotros logramos hablar con todos y cada uno. Ahí me sirvió mucho entender muchas cuestiones para poder entre todos ayudar.
Por ejemplo con el sector gastronómico surgió esto de generar espacios afuera para que puedan atender a más gente, pero esto también implica cambiar recorrido de colectivos, o que haya vecinos que viven en esa zona y se pueden sentir molestos, Es realmente un gran trabajo que es entre todos y escuchando.
Apertura y más
–Y ahora se viene un nuevo desafío porque se abre la ciudad al país y de nuevo vienen las preguntas e incertidumbre sobre lo que pueda llegar a pasar y si estamos preparados para un aumento de casos…
– Yo ahí tengo muchísima tranquilidad por cómo respondimos los marplatenses. Si vamos viendo las variaciones de cómo fue la curva, creo que hubo una conciencia muy fuerte de los marplatenses y los cuidados, de la utilización de los espacios libres, del barbijo, del distanciamiento, etc. Creo que todos fuimos aprendiendo y eso se fue reflejando en los números. Porque la verdad es que aumentaron las actividades y no los contagios. Y esto tiene que ver con el cumplimiento de los controles que todos respetamos. Ahora, me pone un poco más nervioso con el ingreso de gente que no es de la ciudad por eso vamos a ser exigentes. Pero no con el castigo. Para nosotros es muy importante lo que pasa en nuestra ciudad porque genera empleo en el año más complicado.
Entonces tenemos dos cosas: Cuidar la salud de los marplatenses, que es mi mayor responsabilidad y el empleo. Para que esto se dé necesitamos que se cumplan los protocolos para que no se dispare la enfermedad y me vea en la obligación de tomar una decisión que tenga que ver con cerrar actividades que generan empleo. Es un círculo que puede ser virtuoso si va todo bien, o vicioso si empieza a ir mal.
Ahí la responsabilidad es muy importante en el control, en la presencia y sobre todo, en algo que para mí existió siempre en nuestra ciudad pero que ahora puede ser más complejo, que es la clandestinidad. Y esto lo vemos los intendentes de la Costa y Tandil, que estamos lidiando con esta situación. La juventud marplatense fue muy respetuosa, y entiendo que ser una de las ciudades con mayor cantidad de adultos mayores ha sido también una de las razones por las que tuvimos cuidados por parte de nuestros jóvenes. Pero no desconocemos que nos enfrentamos a otras cosas.
Lo que se viene
-Esta situación en torno al Covid-19: ¿Trajo beneficios para fortalecer el sistema de salud de la ciudad?
– No solamente el tema de la inversión, sino también la coordinación con los distintos niveles de gobierno, tanto nacional como provincial. No se generó una sola discusión a la hora de poner en marcha cosas. Y este ejercicio fue muy importante y se repite ahora con el control en la temporada donde van a tener que trabajar gobierno nacional, provincial y local. El gran desafío es coordinar adecuadamente a todo el recurso humano para no tener 4 en un lugar y ninguno en otro.
Desde hace dos meses venimos trabajando en cada una de las áreas para articular de la mejor manera, queremos tener todo ordenado para ser previsibles. Pero también habrá situaciones que no están previstas porque no hay un manual. Entonces hay que estar enfocados y buscar rápidas soluciones. Estar muy arriba de los problemas.
-Las circunstancias dejaron muchas cosas en el tintero que prometió en campaña. ¿Sobre qué temas quiere trabajar el año próximo para recuperar ese tiempo?
-Sí, quedaron muchas cosas. Yo creo que hay un tema que es primordial, que es transformar a Mar del Plata en la ciudad del conocimiento. Ahí tenemos un valor agregado que no tienen otras ciudades que tiene que ver con los cerebros y las universidades. No es algo que inventé yo, lo había iniciado Pulti con el Distrito Tecnológico. Esto es un poco más ambicioso y un escalón, pero porque pasaron 5 años.
La idea nuestra es hacerlo en la zona de la vieja estación terminal. Ahí lo que se va a generar no es solamente una industria que se instale ahí. Sino también cafeterías, restaurantes, etc. Se potencia la zona. La idea es también urbanística. No es un negocio inmobiliario. La persona que tenga un local en la zona seguramente trabajará más
Otra de las cosas es todo lo que tiene que ver con movilidad urbana. No es sólo el pliego de transporte. Sino la movilidad que va atada con la bicisenda, los centros de transferencia, con un movimiento diferente de la ciudad.
Y en el sector productivo, la potenciación del Puerto, el Parque Industrial y terminar de darle vuelta a ser un Polo Gastronómico.
“La agenda la marca la gente”
-¿Cree que hay temas que se discuten hoy que no van en sintonía con lo que le pasa a la gente’
–Si nosotros no nos damos cuenta que la agenda la marca la gente, estamos mirando para otro lado. Yo no la marco. Hoy los más chicos te hablan de ambiente y de residuos, así que ese es un tema porque lo imponen los chicos, por ejemplo.
Tenemos que ver cuáles son los problemas de la gente para resolverlos, no hablar entre nosotros sobre cuestiones ajenas a lo que pasa. Por eso es importante la escucha, no tanto hablar. Ahí te das cuenta cuál es el problema. Seguramente en un diálogo con la gente de un barrio te van a plantear un problema pero también la solución. La escucha es la clave, no ir desde un atril. Eso atrasa, no es la realidad.
-Este año hubo algunos cambios en el gabinete y este mes se aleja Susana Mercado, directora de Políticas de Género , ¿ya se sabe quién será su reemplazante?
-El alejamiento de Susana es por una cuestión personal y lo lamentamos mucho porque a pesar de este contexto trabajó mucho y bien, y creo que todos aprendimos con ella.
Por ser un espacio tan importante, lo estoy analizando y mucho con todo el equipo al próximo nombre para ocupar ese lugar. Para mí es un espacio importante, por eso lo vamos a estudiar con Verónica Hourquebié, secretaria de Desarrollo Social, y Daniela Zulcovsky, subsecretaria de Derechos Humanos, y todo el equipo.
-En campaña también habló de la importancia de las políticas de género y de cumplir algunas temas pendientes en materia de inversión para el sector
-Así es, es algo de agenda. Hubo un problema real que tiene que ver con que la ciudad tuvo el peor año de la historia, con lo cual la recaudación también cayó y por esa situación nosotros estamos enviando al Concejo Deliberante un presupuesto con un aumento de tasas del 24% que es el más bajo de la provincia de Buenos Aires.
Entendiendo que el mayor esfuerzo que tenemos que hacer para administrar la plata de los vecinos es tratando de no generar un problema más. Yo no lo puedo pedir más a los marplatenses. Con esto es lo mínimo con lo que puedo dar un servicio en un momento complicado para todos. Por eso mis discusiones con los sueldos, por ejemplo, porque somos austeros de verdad. No es un discurso. Pedir más aumento es ver otro canal, no escuchar a la gente.
Nación y Provincia
-¿Cómo es la relación con el gobierno nacional y provincial?
-Yo tengo una relación personal con el Presidente que tiene más de 35 años. Yo fui alumno de él y después estuvimos juntos en la misma cátedra de la Facultad. Respeto mucho su cargo y no lo llamo todos los días para pedirle cosas, pero sí aprovecho esa relación en pos de los marplatenses.
Y también con el Gobernador. Yo lo torturo con pedidos para la ciudad. Y me voy a enojar con él como lo haría con María Eugenia si fuera la gobernadora y no me daría las cosas que yo entiendo que son buenas para la ciudad. En esto me van a tener dialogando, acordando, hablando y peleándome. Pero pensando no en mí, sino lo que es importante para la ciudad.
También voy a acompañar las decisiones que se tomen y que sean de valor para la ciudad. Yo tengo relación personal con ministros de la Nación y de la Provincia y eso me genera tener diálogo permanente. Pero si yo no presento bien los proyectos, sino demuestro las cosas, por más que sea un gordo bueno no sirve de nada. Le dedico mucho tiempo a los vínculos para que puedan salir las obras más importantes para la ciudad. Lo que siempre digo es que la Provincia y la Nación hagan obras en la ciudad, pero que las discutan con los marplatenses, que no vengan de afuera a imponer. Yo estoy escuchando al marplatense para ver cuáles son las prioridades. Por ejemplo en Batán es necesario contar con un hospital y voy a pelear para lograrlo. Yo hoy no tengo capacidad desde el municipio para encararlo, pero voy a pelearlo en Provincia y Nación.
-¿Qué mensaje le gustaría dar a los marplatenses en este cierre del año tan particular?
-Yo quiero agradecer porque fue un año durísimo. Y que la gente haya reaccionado como lo hizo, en forma solidaria, trabajando juntos, fue muy fuerte. Lo que hizo el personal de salud, policial, los comerciantes. Todo…es emocionante. Es una garra de tigre en un momento durísimo.
Creo que si superamos cómo superamos este año, pasamos una prueba importante que nos tiene que dar como piso hasta dónde podemos llegar. Creo que hay que tener claro que juntos se pueden trabajar muchas cosas y que los que tomamos decisiones tenemos que estar a la altura de las circunstancias. De interpretar como corresponde a la gente para poder hacer lo mejor para ellos, no pensando en una cuestión circunstancial ni de una elección. Esto es para que cambie de verdad.
Hay un antes y un después de la pandemia. Nos deja muchas tristezas por situaciones que nos tocaron vivir, pero mucha enseñanza porque ahora no podemos pensar en que vamos a lograr algo solos. Este es el gran desafío, mantener esa línea para poder hacer frente a lo que se viene.