Según la legislación vigente, el Municipio está habilitado para hacerlo. Sin embargo, el Ejecutivo local no tiene en carpeta negociar con los laboratorios.
Por Nicolás Quintaié
La llegada de la segunda ola del coronavirus al país y a Mar del Plata vuelve a poner el foco en la necesidad de adquirir más vacunas para alcanzar la inmunidad de la población.
En el último tiempo, sobrevuela una alternativa: la posibilidad de que las provincias y las ciudades puedan negociar con los laboratorios la llegada de más dosis. El aval lo dio públicamente el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la semana pasada. Asimismo, la Ley de Vacunas (N° 27.573), sancionada el 29 de octubre del 2020 por el Senado Nacional, en su artículo 6° abre el juego para que otras jurisdicciones subnacionales puedan avanzar en las tratativas, incluso los municipios. En la misma línea, las instituciones privadas también están habilitadas para hacerlo.
A raíz de ello, provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Jujuy y Tierra del Fuego, entre otras, además de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, han iniciado gestiones para la compra de la medicina. De todos modos, cualquier vacuna que se consiga debe estar autorizada por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Sanitaria).
Por su parte, Axel Kicillof reveló, en conferencia de prensa, que su administración ha facilitado la llegada de dosis desde el año pasado. “No lo comunicamos antes, pero desde julio salimos a buscar vacunas. Y conseguimos, por millones. Y le proporcionamos los convenios al Gobierno Nacional, que siguió avanzando. Lo seguimos intentando con los proveedores”, manifestó.
En Mar del Plata
Ahora bien, ¿cómo es la situación en Mar del Plata cn las vacunas? El puntapié inicial sobre el tema lo dio el bloque de Acción Marplatense, que el miércoles pasado elevó al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para facultar al intendente a “contratar en forma directa” la llegada de vacunas, a partir de un “pool de compra” conformado por los otros 15 municipios que integran la Región Sanitaria VIII.
“Mar del Plata no puede seguir dependiendo de los envíos del Estado Nacional y Provincial. Es importante estar organizados para que, ni bien haya disponibilidad, se puedan reducir los tiempos de vacunación de marplatenses y batanenses”, señaló el concejal Horacio Taccone, el autor de la iniciativa.
Y agregó: “La ciudad puede ser la cabeza de la Zona Sanitaria VIII en la negociación, compra conjunta y distribución de acuerdo a las necesidades y prioridades de cada municipio”.
Sin embargo, desde la óptica del Ejecutivo Municipal, la posibilidad hoy luce remota. Según pudo averiguar Bacap, Guillermo Montenegro no tiene en carpeta realizar una compra directa. Vale recordar que este tipo de acciones están permitidas en el marco de la Emergencia Sanitaria, ordenanza que dejó de tener vigencia el 29 de marzo pasado en la ciudad y que el Concejo deberá aprobar su prórroga por 90 días en la próxima sesión ordinaria.
En concreto, uno de los condicionantes para la Comuna es la cuestión económica. En el Gabinete aseguran que el Municipio no tiene fondos, ya que los costos son altos y en dólares, por lo que se debería solicitar autorización al Banco Central para avanzar en ello, lo que hace el trámite aún más engorroso.
Esperar
Por otro lado, el jefe comunal entiende que se trata de un bien sumamente escaso a nivel mundial y que los volúmenes a vender que suelen negociar los laboratorios son de grandes proporciones. Por eso prefieren dialogar con los Estados Nacionales. A partir de estos reparos, en principio, General Pueyrredon continuará aguardando el reparto centralizado de las dosis que se hace desde Nación y Provincia.
La única alternativa posible para engrosar la cantidad de vacunas en la ciudad sería recibir la donación por parte de un privado u otra jurisdicción con buen diálogo político, como podría ser CABA.
De acuerdo a los últimos números proporcionados por el Ministerio de Salud bonaerense, en el Municipio ya se aplicaron 100.727 vacunas. Un total de 93.684 ciudadanos recibieron la primera dosis, mientras que a 7.043 les aplicaron ambas.