Por el local de la Diagonal Pueyrredon pasaron distintas figuras de la música. Hoy se reconvierte con nuevos dueños, en un contexto pandémico y con shows de lunes a lunes con diversas propuestas artísticas.

Por Martín Zelaya

Recientemente el mítico Dickens Pub tuvo su renacimiento en un contexto complicado por la pandemia, tal vez no sea el más propicio para nuevas propuestas, pero no deja de tener peso por lo que representa este espacio para la cultura marplatense.

Ubicado en la clásica Diagonal Pueyrredon donde conviven distintas propuestas gastronómicas, el plato fuerte de la carta de Dickens pub siempre fue y es la música. Artistas de trayectoria nacional e internacional han pasado por ese lugar en estos 42 años de existencia.

En principio, el pub cobijaba a bohemios o amantes de la música de culto; como el jazz o el blues. Géneros que con el tiempo, se fueron popularizando más entre distintas clases sociales y grupos etarios.

“Alambre” González (ex MAM); Rodolfo García (ex Almendra); Lito Epumer (ex Spinetta Jade) son algunos de los nombres que han pasado por el escenario de Dickens.

Para ahondar más en la propuesta del nuevo Dickens, dialogamos con uno de sus dueños, Ezequiel Valdéz, reconocido músico local y emprendedor gastronómico.

-¿Por qué apostaste por un pub en plena pandemia?

 -Creo que la pandemia fue un bajón y una oportunidad para mi y mi socio en este caso. Yo ya tengo un bar desde antes, y toda mi vida como músico, me la pasé viajando y tocando. Ahora no se puede girar mucho por la pandemia y decidí apostar por esto. Luego, cuando se normalice y esto esté encaminado, volveré a desaparecer.

-¿Cuál va a ser la propuesta en el nuevo Dickens?

– La propuesta es todo. Acá, hay bandas de lunes a lunes y no cobramos entrada. Queremos un lugar cultural y que todas las noches la gente venga y disfrute. Ahora, sumamos cocina, algunos tragos y cerveza artesanal. 

Además, al ser músico realizamos algunas modificaciones en la estructura para que los shows puedan disfrutarse más, tanto desde el público como por los propios artistas. Y vamos a abrir el abanico musical, queremos que la gente que viene a tocar esté cómoda y se vaya conforme.

Las amistades y la música

– Con la música hiciste muchas amistades, ¿quiénes vinieron a tocar y quiénes tenés en mente para que vengan a presentarse?

-Y tengo muchos amigos que me dieron la música como Martin Cabello, “Popete” de Científicos del Palo, Juancito Robles, los Armani Trío, entre otros. Todos ellos vienen tocando con ciclos que hacemos o algunas funciones.

Queremos retomar el valor histórico de este lugar y por eso en la inauguración, vino gente muy grosa de la música nacional y fue todo gratis. “Alambre” González, Edu Giardina, Alvaro Torres, Rodolfo García (ex Almendra), Lito Epumer (ex Spinetta Jade), son algunos de los amigos que han venido y estamos siempre charlando para armar algo con Javier Malosetti y con Hugo Fattoruso (ex Los Shakers).

– ¿Cómo surgió la amistad con “Alambre” González?

– Es como un papá para mí, ese vínculo ya tiene varios años y surgió cuando tocamos en  Ramos (Buenos Aires) con Willy Crook, pero en ese momento no estaba tan a full el tema redes sociales y yo no le tenía mucho la cara. 

Se acercó una persona a felicitarme por el show que dimos ahí y nos pusimos a hablar de música, pero después me di cuenta con quién había hablado; con “Alambre”. Intercambiamos teléfonos, y al tiempo me llamó para reemplazar a un músico que no podía tocar y a partir de ahí surgió una amistad de compartir música y familia.

Creo que le llegué al corazón cuando se enteró que me venía de Mar del Plata para tocar con él en Buenos Aires. Ahí se dio cuenta, que amaba la música y trabamos una amistad que llega al punto, de que cuando voy a Capital se enoja sino me quedo en su casa (risas).

Pandemia y cultura

– ¿Qué opinión tenés en relación a las restricciones nocturnas por la pandemia?

– Es un tema complicado. Hay gente que se está muriendo, pero hay que buscarle la vuelta. No puede ser que nosotros seamos los únicos perjudicados. En el bar, la noche es nuestro fuerte, no somos el lugar del café con leche. Compré el bar sabiendo que iba a pasar esto, ya sabía. Es un hilo muy fino,  hay gente que se muere, tengo mi opinión desde lo sanitario.

Es muy fácil manejar un país desde la casa de uno, como cuando hablas de fútbol, somos todos técnicos. Entiendo que habría que pararse en el medio para conciliar con todos los sectores.

– Con la música has recorrido mucho y podrías haberte quedado en otro lugar a vivir, ¿por qué seguís eligiendo la ciudad para quedarse y trabajar desde acá? 

– Me gusta mucho la ciudad, es mi casa, la ciudad entera. Hoy me siento bien con este proyecto que arrancamos en Dickens. 

Me gusta la cultura y también me gusta ganar guita para progresar, eso es emprender. Armar un proyecto y dejarlo funcionando. Así, después puedo seguir con mi laburo musical.