Una iniciativa de la Fundación Banco de Bosques ofrece adquirir metros cuadrados de áreas autóctonas para gestionarlas como áreas protegidas. Una herramienta para compensar la huella de carbono, mitigar el cambio climático y mantener los servicios ecosistémicos que dichos ambientes brindan a las comunidades locales.
Por Claudia Roldós
Protegiendo bosques nativos ganamos todos. No se trata solo de un postulado ecologista, sino de una situación probada en la práctica. Y es lo que busca potenciar la Fundación Banco de Bosques, con un programa de mitigación de la huella de carbono que tiene el triple propósito de combatir el cambio climático, luchar contra la extinción de especies y generar empleo local.
La fundación, creada y dirigida por Emiliano Ezcurra -ex vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales-, alienta a empresas y a individuos a compensar la emisión de gases de efecto invernadero salvando m2 de bosques nativos para evitar su deforestación.
Para ello, las entidad desarrolló el sistema de donaciones de m2 de bosques georreferenciados, combinando el Google Earth con un software muy simple y didáctico que traza un perímetro exacto con cientos de parcelas sobre el bosque que se procura salvar.
Se trata siempre de alguna de las propiedades con bosque nativo en su interior, que salen permanentemente a la venta en el mercado inmobiliario de tierras. Ese inmueble, en la mayoría de los casos está destinado al mercado agropecuario y los clientes naturales deberán sacar el bosque para dar lugar a otro uso. La destrucción de los bosques es responsable de más emisiones de Gases de Efecto Invernadero que la de todo el sector de transporte del mundo.
Es por eso que es tan importante reducir, como mitigar la huella de carbono de nuestras actividades.
El Banco de Bosques detecta esos territorios en venta y procura los fondos para adquirirlos y gestionarlos, tanto de forma privada, como donados a sistemas públicos de áreas protegidas.
Protección
“Cuando se salva el bosque, se salvan todas las especies que habitan en él como consecuencia de evitar que el carbono presente en los árboles sea emitido por medio del desmonte. Es bueno para quién adquiere ese territorio, bueno para el clima y bueno para la biodiversidad” sostuvo Ezcurra en una charla con BACAP, en la que también hizo hincapié en la importancia que tiene la protección para la dimensión social en el territorio.
“Los bosques nativos generan una serie de servicios a las comunidades locales conocidos como servicios ecosistémicos. Desde la regulación hídrica, climática, hasta el turismo y, significativamente importante en tiempos de pandemia, la provisión de muchos componentes clave para la fabricación de medicinas que provienen de plantas presentes en muchos de los sistemas bosques del mundo”.
Mientras en Argentina se siguen perdiendo bosques nativos a razón de entre 20 y 40 canchas de fútbol por hora, esta iniciativa busca compensar la situación, demostrando que cuidar los ambientes naturales autóctonos y la economía, pueden ir de la mano.
Para ello, el Banco, cuenta con un staff permanente acotado, un grupo de 30 voluntarios y ya cuenta con cerca de 600 personas que están realizando de manera mensual donaciones de m2 de bosques y son quienes están permitiendo, en la actualidad, salvar un sector de selva misionera. Además cuentan con grandes donantes, como la Fundación Wyss y la Fundación Butler, que realizan grandes proyectos en Argentina a través de Banco de Bosques.
¿Cómo sumarse?
En esta nota, Ezcurra explica detalladamente cómo funciona el sistema y cómo repercute en el ambiente, la economía y la calidad de vida de las poblaciones locales.
¿Cómo funciona el sistema ideado por Banco de Bosques para proteger bosques nativos?
Banco de Bosques creó el sistema de donaciones georreferenciadas a partir del cual las personas que donan saben con precisión de georreferencia a donde va su donación. Banco de Bosques es una fundación en cuyos estatutos está establecido que las propiedades no se pueden vender una vez salvadas y que tampoco se pueden desmontar, solo se pueden realizar actividades con el bosque en pie o directamente donarlas a los sistemas nacional o provincial de áreas protegidas.
¿Cómo se desarrolla la búsqueda de estos territorios que se encuentren a la venta?
El mercado inmobiliario de tierras en Argentina es muy vasto. Todo el tiempo las inmobiliarias rurales sacan campos a la venta muchos de los cuales tienen bosques nativos dentro de ellos. En algunos casos la propiedad completa es un gran bosque. Solo con navegar por la web uno encuentra cientos de propiedades con bosques nativos que salen a la venta en varias provincias.
¿Cómo se manejan los títulos de propiedad de estas parcelas?
Al realizarse una operación de compra-venta cambia el titular del dominio (es decir, el que figura como dueño en el título de propiedad). Dueños pueden ser personas físicas o personas jurídicas (ej: empresas, clubes, fundaciones, etc). Al reunir las donaciones suficientes para lograr alcanzar la suma necesaria para salvar una propiedad se procede a la compra y luego se la destina en donación a un parque nacional a ser creado o expandido o lo mismo a nivel provincial. La propiedad también podría quedar a título de la fundación para el cumplimiento de lo establecido en sus estatutos, manejo sustentable del bosque, eco turismo de base comunitaria, recolección de miel. etc.
Funcionamiento
¿Estos sectores funcionan de forma similar a parques nacionales/ reservas?
Las áreas naturales protegidas sean de titularidad pública o privada se gestionan en base a lineamientos técnicos establecidos en la literatura profesional que regula la actividad. La Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN) de la cual Argentina es parte, establece estos lineamientos técnicos. Obviamente que cuanto mayor disponibilidad de recursos para personal, infraestructura y equipamiento exista, más en profundidad se podrán aplicar los lineamientos y tanto mejor será la gestión de un área protegidas. Afortunadamente, Argentina tiene una ley sobre el sistema nacional de áreas naturales protegidas (Ley 22.351) también conocida como ley de Parques Nacionales, que regula la actividad y esto permite que más allá de los cambios de gobiernos, el país mantenga un nivel muy satisfactorio de gestión de sus parques nacionales. El problema es lo que está ocurriendo con la gran superficie de naturaleza argentina que no está protegida y donde la actividad productiva se basa casi con exclusividad en la transformación total del hábitat en lugar de realizarse con el hábitat.
¿Cuántas hectáreas ya se encuentran bajo la órbita del banco de bosques y cómo se gestionan/mantienen/cuidan una vez que forman parte de este sistema?
Hasta el momento el Banco de Bosques ha gestionado la donación a los sistemas nacional y provincial de áreas protegidas todas las hectáreas que logró salvar hasta hoy (128.000 Chaco, donadas; 8005 en Santa Cruz, donadas; 150 en Misiones, en proceso de donación). El Banco de Bosques no se ha quedado con propiedades salvadas por sus donantes para poder realizar manejo integral de bosques aún y esperamos pronto lo pueda hacer. Es el gran salto que queremos dar ni bien nuestra base de donantes nos lo permita.
La importancia de proteger
¿Por qué es importante, no solo desde el punto de vista ambiental, sino también desde lo económico, proteger y mantener los bosques nativos?
Por la economía, la salud y la cultura de la gente local. Y por extensión al país en general. A la gente local no le ha ido fabuloso con los desmontes. En muchos casos generó mayor nivel de conflictividad social y marginalidad. Solo algunos ganaron, no ganó la comunidad. No estamos en contra de los negocios, al contrario! pero los negocios deben ser sustentables, no es negocio si la gente local y la naturaleza salen dañados. El planteo es un capitalismo silvestre no salvaje. Los bosques en pie, sanos son muy productivos. Argentina cometió y comete el grave error de practicar una y otra vez la minería forestal con sus bosques nativos en vez de practicar la ingeniería forestal. Es tristemente sorprendente en un país que sabe perfectamente cómo manejar vacas.
A nadie se le ocurriría carnear a todas sus vacas de un golpe para tener más carne hoy. Porque eso no permitiría la producción de terneros para continuar el negocio. Entonces, ¿por qué somos tan cabeza dura de cometer exactamente esa estupidez con árboles de nuestros bosques nativos que en muchos casos son de maderas de alto valor como el quebracho, el lapacho, el itin, el algarrobo, el cedro, el cebil, la quina y tantas otras?
Si cambiáramos a un esquema de ingeniería forestal en lugar de minería forestal, y el estado debe hacer todo lo que esté a su alcance para eso, tendríamos no solo prósperas industrias forestales en toda la cadena de valor, con excelentes productos sino que además nos quedamos con todos los demás productos servicios de los bosques, desde las esencias para la industria del perfume o levaduras patentables para las cervezas que son nichos de mercado, hasta lo que aportan para la commodities la leña y carbón certificado y toda la gama de lo que se llama productos forestales no madereros como la miel, los frutos silvestres y el eco turismo.
Impacto de los incendios
¿Cómo impactan en estos ambientes los incendios, como los que se registraron este verano en el sur de nuestro país? ¿Puede ser una estrategia para convertirlos a cultivo/ganadería?
Los incendios en el sur impactan fuerte porque son bosques cuya cicatrización toma mucho más tiempo y es más compleja que en otros bosques donde esto se da más rápido. La Ley 13.373 deja muy en claro que el uso establecido no cambia en función de un incendio. Quien cambie eso comete una ilegalidad. Es posible que haya violaciones a la ley donde el fuego sea parte del proceso. Pero hay que ver caso por caso, no siempre es así. El fuego es una herramienta de manejo que bien usada sirve. A los vivos, las impericias y la negligencia se suma el contexto de cambio climático que torna todo mucho más difícil para el estado en materia de control. Acá la tecnología de inteligencia artificial para detección precoz de los focos de incendio, juega un rol fundamental y es donde los estados debieran poner atención hoy.
¿Puede contribuir este sistema a cuidarlos, evitar que sigan produciéndose este tipo de incendios?
El sistema de Banco de Bosques como cualquier otro esquema de creación tanto de áreas protegidas como de manejo integral siempre va a significar una contribución a reducir riesgo de incendios porque en su ADN está la gestión del fuego (todos los sistemas de áreas naturales protegidas lo tienen en mayor o menor medida) y lo mismo el manejo integral del bosques. Justamente no es el caso de los campos ganaderos o agrícolas que si poseen algo de bosque nativo en sus predios no le guardan mayor atención.
¿Cuántas voluntades debieron confluir para lograr la creación del Parque Nacional El Impenetrable? ¿Contra qué intereses opuestos debieron luchar?
Debieron confluir no solo voluntades de donación (miles de personas se sumaron, algunos pusieron más que otros pero fueron miles los que aportaron) pero además, y sumamente importante, las voluntades políticas, Nación, provincia (en sus poderes ejecutivos y legislativos), más los municipios y la comunidad local. Los científicos también aportaron su mirada y sus opiniones clave.
Tuvimos que luchar contra los abogados de la sucesión sobre la que se realizó la expropiación del inmueble (al no tener declaratoria de herederos en un inicio del proceso, las tierras del parque fueron tasadas y en función de ese valor se procedió a expropiar). Los abogados que tenían el poder de la sucesión quisieron siempre, y es natural supongo, un monto mayor y pusieron muchas trabas que debimos sortear.
– ¿Qué otros sectores de bosques nativos están monitoreando, buscando adquirir y proteger en el Banco de Bosques?
Ciertamente seguiremos en Misiones pero nos interesa mucho poder encarar proyectos de donación en las Yungas y lograr hacer algún proyecto de manejo integral con el bosque en pie en el Gran Chaco.
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