Con un estilo moderno pero localista, la construcción pensada como un hotel y que luego funcionó como propiedad horizontal, es objeto de estudio y admiración para amantes de la arquitectura. Conocé los detalles de esta obra que marcó una época.
Por Martín Zelaya
A metros de la playa, al costado de la Ruta provincial 11 que une a Mar del Plata con Miramar, puede observarse una de las construcciones más importantes de la década del 50´: el Edificio Alfar. Esta obra fue inaugurada en 1951, con una apertura parcial en 1950 y estuvo a cargo del arquitecto Carlos Navratil.
Tanto el hotel, como el casino que funcionaron allí no lograron cumplir las expectativas, por esto, los encargados de administrar el lugar decidieron explotarlo como un edificio de propiedades particulares. Allí, pasó a conocerse como Edificio o Torre Alfar.
La construcción que poseía lujosos ambientes, se ha convertido en un ícono del sur marplatense y es referencia obligada para quienes recorren la zona.
Paula Suero, apenas recibida de arquitecta en Buenos Aires, viajó y trabajó por el sur argentino para luego en 2012 radicarse en Mar del Plata, donde hasta el día de hoy recuerda el impacto que le generó el verde, ya que venía de observar un paisaje más desértico en Puerto Madryn.
Cuando llegó y buscó dónde vivir, los precios de los alquileres la llevaron a retirarse del centro de la ciudad, así fue que llamó su atención un anuncio de una casa en el barrio Alfar, y cuando conoció el sur marplatense, fue un amor a primera vista.
Desde ese momento, investigó temas como el edificio Alfar, los chalets y la Reserva Forestal. Para hacer un recorrido con más detalle y precisión sobre la historia de esta obra, pudimos dialogar con ella sobre la época y las maravillas de esta obra.
-¿Cómo puede ubicarse a este proyecto en el contexto histórico en el que se construyó?
– Para situarnos tenemos que pensar en otras obras que son contemporáneas a este proyecto, por ejemplo, entre mediados y fines de la década del 40´ se construyen en Mar del Plata la Casa sobre el Arroyo (de Amancio Williams y Delfina Bunge) y el Parador Ariston en Playa Serena (de Marcel Breuer y colaboración de Carlos Coire y Eduardo Catalano) dos obras que exponen los lineamientos del movimiento moderno. También en esa época se construyen los chalets “estilo Mar del Plata”.
El proyecto del Hotel y de los chalets responden a un proyecto de transformación territorial que se venía gestando desde los años 30, primero con el proyecto de fijación de médanos y forestación de lo que actualmente es la Reserva Turística y Forestal Paseo Costanero Sur y luego “habilitando” todo este territorio con la construcción de la Ruta Provincial 11, pensada como un paseo , una vía parque y generando nuevos loteos en todo su recorrido como por ejemplo el barrio Alfar (1948) y el barrio Acantilados( 1947), loteos pensados en esa época para una clase media alta con acceso al automóvil.
– ¿Qué conexión hay con los chalets y esta obra?
– Necesariamente tenemos que hablar de los chalets, que también proyectó el arquitecto Carlos Navratil en el barrio Alfar.
Los chalets son todos distintos y a la vez son todos reconocibles, sin dudas cuando vemos un chalet de Navratil lo reconocemos, la materialidad, los ojos de buey, los cortes marcados entre la piedra y el revoque chorreado, los planos inclinados, los arcos, todo ese conjunto de elementos hace que podamos reconocer la arquitectura de Navratil y en el hotel también están esas materialidades y motivos.
La arquitectura y materiales de la obra
-¿Esta obra tiene detalles llamativos para la época no?
– Posee detalles muy particulares, como los herrajes y artefactos de luz en las habitaciones, los pasillos de circulación que nos llevan a las habitaciones, todo tiene una reminiscencia entre lo local, lo naval, lo moderno cada detalle está estudiado y muy bien resuelto.
Además, en el comedor que se encuentra en el primer piso hay un mural bellísimo de Juan Carlos Castagnino y el último piso tiene unas vistas increíbles y hermosos acabados en madera.
-¿Qué materiales se usaron para construir este edificio?
– Algunos materiales que se presentan repetidamente son la madera, la piedra Mar del Plata, cobre, revoque símil piedra, la madera, aluminio, tejas. Hay diversos detalles excelentemente resueltos, como las barandas de la escalera principal y los herrajes de las puertas de acceso al comedor.
– ¿Qué particularidades tiene este edificio?
– El Edificio Alfar tiene una modernidad local o regional, sin dudas tiene una marca propia, la repetición de algunos motivos, materiales y terminaciones.
El edificio tiene resoluciones que son muy interesantes, por ejemplo, cómo resuelve la implantación del edificio en una manzana triangular. El retiro que arma el acceso sobre la calle Toscana (en el proyecto original este sector tenía un pasaje semicubierto que conectaba con la calle Diagonal Norte, el basamento redondeado de piedra en la esquina de la calle Jewett y Diagonal Norte y por último la imponente visión de ese frente en piedra cuando
El edificio tiene un premio a la Preservación de la Arquitectura Moderna de la Municipalidad de General Pueyrredon pero esta distinción no se traduce en beneficios para el mantenimiento adecuado de un edificio como este. De hecho, en lo últimos 10 años se han hecho algunos agregados que le quitan la fuerza y potencia al proyecto original.
Sobre la entrevistada
Paula Suero, coordina el Instituto del Hábitat y el territorio del Colegio de Arquitectos del distrito 9.
Realizó varios talleres de investigación proyectual con el programa “Patagoniaotra” con la arquitecta Marina Villelabeitía, que le generaron una forma de abordaje integral al paisaje y a la arquitectura, sobre todo a alimentar siempre esa curiosidad que le generan las transformaciones territoriales.
En 2018 recibió una mención del Premio Estímulo del CAPBA junto con las arquitectas María Coronello y Rocío Solla y el arquitecto Diego Domingorena con un proyecto para que la Reserva Forestal Paseo Costanero Sur pueda recorrerse y tener efectivamente su carácter de espacio público. Hoy no se puede tener acceso, salvo que se ingrese a los balnearios privados, con el vehículo.