Por Pipo Fontán
Hay una promo dando vueltas. El primero que ubique a uno de los candidatos a concejales se gana una Coupé Fuego 0 km. Es cierto que nuestros ediles nunca gozaron de un alto reconocimiento popular. Sin embargo, parece que esta vez las boletas van a tener que venir con un manual instructivo y dos agentes de la Federal que te señalen a quién estás votando.
A las listas les faltó un golpe de horno como para estar listas del todo. La gran duda es si no les dio la inteligencia o si, como se sospecha, hubo gente que se pasó de lista.
Se nota que no tienen figuritas, cracks, gambeteadores. Son como esos equipos sin presupuesto que se arman con jugadores libres, algún recomendado de la dirigencia y los pibes de las inferiores: no aspiran a salir campeones, con no descender están más que felices.
¡Qué lejos quedaron esas épocas en las que los mejores candidatos quedaban afuera porque convenía poner a alguno más conocido por la gente! Todos sabíamos que no elegíamos a un estadista. Aunque nos asegurábamos que el Concejo Deliberante iba a tener a un señor periodista, una gran deportista o alguna celebridad con un lindo kilombito detrás. Es cierto que se dejaba sin chances a muchas personas capaces. Pero por lo menos los incapaces habían ganado alguna medalla o se habían lucido coimeando en alguna cámara oculta. Ahora tampoco van a solucionar nada y encima no conocemos a ninguno ni para putearlo por la calle. Un embole.
¿Felicidad?
Cuentan que la jornada del cierre de listas tuvo un clima festivo y la alegría recorrió todas las sedes partidarias. Desbordados de felicidad, los cientos de militantes que venían haciendo méritos desde hace años pudieron comprobar cómo funcionaba el “Dedómetro”. Un moderno aparatito con dos dedos de madera: uno señala al candidato elegido y el otro ya viene lubricado para ayudar a que los perjudicados no sientan un dolor demasiado profundo.
Los partidos grandes y las coaliciones amplias suelen usar la versión “full” del “Dedómetro”. Es la que viene con la música de “El Padrino”, trae más dedos, lubricante extra y maquillaje de payaso para dibujarse una linda sonrisita falsa. Según reportan los infiltrados de este portal, al finalizar esa tan amena jornada de “democracia digital”, los candidatos procedieron a presentarse. Entre ellos.
Ahora bien, con todas las listas ya en la calle es necesario brindar un servicio al votante para ayudarlo a identificar a nuestros futuros concejales. Algunos tips para reconocerlos en las fotos: ¿Cuál es el primer candidato oficialista? Es el que sale al costadito del intendente en todas las publicaciones desde mayo hasta hoy. A la primera candidata opositora podemos identificarla como la que está en el medio de las fotos entre la directora de Anses y el hijo del Cholo Ciano, probablemente el más reconocible ya que estuvo en más partidos que Mascherano. Y al primer candidato del partido local podremos ubicarlo por ser el que sale detrás de Pulti; aunque algunos también lo registrarán por algunas fotos que circulan en las redes sociales donde se lo ve luciendo una bata al límite de lo aconsejable.
Por supuesto que en cada una de esas boletas hay segundos, terceros y hasta duodécimos candidatos a los que ya reconoceremos. Un equipo de peritos de la Vucetich nos está ayudando con los identikits en base a testigos que aseguran haberlos visto. Eso sí: ubicar a los Consejeros Escolares ya entra en la categoría “X Files” y requiere de alguna búsqueda más sustentada en la Fe.
También están los postulantes de otros partidos más chicos, ansiosos por repartirse ese jugoso % 0,000003 que quedará después de que los grandes jugadores hayan hecho lo suyo. Intentaremos que un equipo de antropólogos nos dé una mano y podamos identificarlos para la próxima.
Los inchequeables
Aunque varios allegados a esas listas saben que tienen menos chances que los que esperan segunda dosis de vacuna rusa. Entre ellos está la gente amiga de la izquierda que, acostumbrada a los eternos sinsabores electorales, suele completar los últimos renglones de su propuesta con nombres inchequeables como Peter Parker, Clark Kent o Rocky Balboa. Dan ganas de hacerles una joda y votarlos con todo. ¿Se imaginan que de golpe metan 4 concejales? Pago por ver la cara del tercer candidato cuando le digan que el lunes arranca en el Concejo!
La gran pregunta es ¿por qué será que nos cuesta tanto conocer a los candidatos y las candidatas? Arriesguemos respuestas… ¿Será que sólo aparecen cada dos años? ¿Será que no estarían haciendo mucho mérito para ser reconocidos? ¿Será que están más preocupados por los seguidores que por los vecinos? ¿Será que los “Dedómetros” están de oferta?
Podríamos seguir preguntándonos un rato largo. Pero no es la idea abrumar a nuestra dirigencia política con un interminable listado de interrogantes. Para dudas, ya tienen demasiadas con las de sus propias listas.