Según las leyes laborales argentinas la licencia por paternidad es sólo de dos días. Sin embargo, distintos gobiernos y compañías privadas suelen extenderlas.
En la actualidad existe un consenso general de que la licencia por paternidad en el país de 2 días, según la legislación vigente, es insuficiente. Si bien distintos gobiernos y compañías privadas suelen extenderlas para colaborar con los padres, para muchos todavía las mismas tienen solo 48 horas.
Según un estudio realizado en octubre del 2019, cuatro de cada diez argentinos consideran que la licencia por nacimiento debería ser igual para mujeres y hombres, mientras que para un 25% se debería otorgar un tiempo determinado para ambos padres y que ellos lo dividan como prefieran, y para un 25% puede ser menos pero definitivamente más que lo otorgado actualmente.
La licencia tanto de maternidad como de paternidad tiene como finalidad la adaptación del nuevo integrante de la familia, sus cuidados y todo lo que ello implica. En el marco del mes de junio donde se celebra el Día del Padre, Adecco Argentina brinda una serie de consideraciones sobre la importancia de ampliar la licencia por paternidad.
Otro relevamiento realizado por Adecco Argentina en 2017 entre 625 empresas pequeñas, medianas y grandes de todo el país, de diferentes industrias y servicios, reveló que sólo el 17% otorgaban una extensión de la licencia por paternidad. El mismo estudio realizado en 2013 arrojaba que sólo el 8% ofrecía ese beneficio, por lo que se puede decir que el número se duplicó en cuatro años y que aumentó la concientización sobre el tema.
¿Por qué es necesaria la ampliación de la licencia por paternidad?
– Una licencia por paternidad con mayor cantidad de días apuntaría a equilibrar la responsabilidad de hombres y mujeres en el cuidado de los niños, favoreciendo y mejorando así las posibilidades laborales de las mujeres.
– Según otro de los trabajos realizado durante 2017, en el marco de la campaña #TalentoSinEtiquetas, más de la mitad de los argentinos creía que la maternidad y los estereotipos son los factores que más influyen en el desarrollo profesional de la mujer. Es hora de comenzar a cambiar esta parte de la historia y la ampliación de la licencia por paternidad colaborará con ello.
– Es claro que el impacto físico de un embarazo recae directamente sobre la mujer, pero la realidad es que para el padre también es un cambio y las empresas tienen la responsabilidad de acompañarlo en ese momento tan importante de su vida.
La licencia por paternidad busca que las familias estén juntas en esta etapa inmediatamente posterior al parto, cuando toda la cotidianeidad se revoluciona y hay que adaptarse al cambio.
– Una ampliación de la licencia mejorará el bienestar de las familias, permitirá a los padres estar más cerca de los niños colaborando en su cuidado y siendo parte responsable del mismo. Pensar que un padre puede desconectarse de la familia solo por el hecho de estar trabajando más prontamente que la mujer es un error. El papá sigue conectado con lo que pasa en la casa y con lo que vive su pareja o sus otros hijos (si hubiere).
– El ritmo del hogar cambia y los horarios se trastocan: menos horas de sueño, más tiempo dedicado a otras tareas y actividades.
– La paternidad trae cambios y el hombre debe y necesita adaptarse para volver a lograr su equilibrio. Por supuesto que todo ese “estrés” propio de la nueva dinámica, puede traer aparejados cambios en las rutinas laborales, horarios, niveles de atención, etc.
Proyecto
“Existe un proyecto que ya lleva algunos años donde se busca la modificación de las licencias que trata la Ley de Contrato de Trabajo, norma principal que rige los derechos y obligaciones tanto de los empleados como de los empleadores en materia laboral. Este proyecto no ha sido aprobado, y pretende extender el plazo a 10 días de licencia para los papás”, explicó Alexandra Manera, Directora de Recursos Humanos de Adecco Argentina & Uruguay.
Para finalizar, consideró que “tres semanas de licencia serían un buen lapso para la licencia por paternidad. Al menos para colaborar en ese primer encuentro del bebé con su casa; este desafío total de acompañar a su pareja y al bebé, porque por supuesto ambos necesitan un momento de readaptación y para esto el poder compartir más con el papá durante el día hace que esos primeros días se transiten de una manera más natural y menos complicada”