Los electores privados de la libertad también emitieron su sufragio este domingo, pero bajo una modalidad diferente.
Por Manuel Straccia
Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se desarrollaron este domingo en todo el país. Las personas privadas de su libertad también ejercieron su derecho al voto, aunque el proceso tiene algunas diferencias.
En el complejo penitenciario de Batán se habilitaron mesas tanto en la Unidad Penal N°15 como en la UP N°44, la UP N°50 de mujeres y el instituto cerrado de menores. Los reclusos que vayan a ejercer su voto, para ello deben figurar en el padrón y acreditar su identidad, son trasladados por grupos organizados por el Servicio Penitenciario.
Los reclusos solo pueden votar a candidatos de sus respectivas provincias. Esto quiere decir que un entrerriano que cumple condena en la Unidad Penitenciaria de Batán, sólo pudo elegir entre los precandidatos a diputados nacionales de Entre Ríos, no así concejales de su localidad. Esta disposición incluso se da para los residentes de Mar del Plata.
De esta manera, si bien en la provincia de Buenos Aires sólo se elegían candidatos a diputados nacionales, reclusos de Chubut, Catamarca, Córdoba, Corrientes, La Pampa, Mendoza, Santa Fe y Tucumán también podían votar senadores nacionales.
Para simplificar el proceso, no se distribuyen en las cárceles las boletas convencionales. Para el voto de electores privados de la libertad se utiliza una boleta que cuenta con los datos de cada candidato en un rectángulo, algunos acompañados de una imágen. El elector marca con una X en el cuadrado contiguo al precandidato que quiera apoyar, la dobla y luego la coloca en la urna.
En el caso de la boleta de Córdoba, por ejemplo, se deberán poner dos X, una para la lista de Senadores y otra para la de Diputados.
Para que el Presidente de Mesa sepa que boleta entregar, en el padrón, cada elector va a acompañado por un código que corresponde a cada provincia.
A diferencia de otros centros de votación, las autoridades que desempeñen sus funciones en la unidad penitenciaria, al igual que el personal, no pueden emitir su voto en ese establecimiento.
Al finalizar el proceso eleccionario, las autoridades de mesa no realizan el escrutinio de votos, sino exclusivamente un recuento de la cantidad de boletas utilizadas, clasificadas por cada distrito electoral. La clasificación de los votos es realizada por la Cámara Nacional Electoral, que recibe las boletas de todas las cárceles del país.
El rol de las autoridades de mesa en este punto consiste en abrir la urna y extraer las boletas, pero sin desdoblarlas. Posteriormente, se agrupan por distrito electoral y las mismas se guardan en un sobre específico por provincia.
Los comicios en el complejo penitenciario de Batán se desarrollaron con bastante normalidad y sin inconvenientes, según pudo saber este medio.