Este artículo busca relacionar el pasado y el presente de un pueblo que no deja de estar asociado a la resistencia. Trae algunas notas tomadas a partir de lo escuchado por ahí sobre la historia de Chiapas: desde los tiempos mayas a la resistencia frente a la colonización, como al proceso de autonomía indígena que el EZLN proyectó en el mundo entero. ¿Qué está pasando en el estado más revolucionario de México hoy?
por Melisa Morini
Un Viaje por la Vida
En medio de una pandemia, y de las crisis que ha provocado en relación a la economía y la representación política, los zapatistas fueron noticia en diferentes medios del mundo: siete voluntarixs oriundos de los Altos de Chiapas emprendieron viaje rumbo a Europa atravesando el Atlántico en un velero del siglo XX.
Mientras yo aterrizaba en México esta comitiva anclaba en el viejo mundo con el objetivo de “platicar sobre nuestras historias mutuas, dolores, rabias, logros y fracasos”, según se lee en un comunicado publicado en la página web del movimiento, el medio por el que hacen todos sus anuncios.
El equipo a bordo se conformó por Lupita, de 19 años; Carolina, de 26; Ximena, de 25; Yuli, de 37; Bernal, de 57; Felipe, de 49 años y Marijose, de 39. Voluntarixs con pasaporte que se han preparado durante seis meses para este viaje, que hablan tzotzil o tojolabal además de español y que forman parte del equipo femenino de fútbol. Desde los Altos de Chiapas a las costas de Galicia en una cáscara de nuez en el mar.
No les alcanzó con una delegación, una segunda viajó (y esta vez fueron más de cien y el viaje en avión) en septiembre rumbo a Viena donde participaron en diversas cumbres y reuniones sobre el cambio climático, derechos humanos, género, entre otros temas, y pusieron de manifiesto lo importante de mantener viva la medicina ancestral sobre la que quieren caer con el peso de la ley, prohibiendo la posibilidad de elegir.
En Chiapas todo es verde y la tierra está dividida en parcelas y sembrada. Desde la ventana de los autos que me llevaron a dedo y de las van que recorren caminos sinuosos, se ven mujeres trabajando los cultivos, niños arreando ganado y cabras, hombres que trasladan madera al hombro o machetean la hierba.
Desde San Cristóbal rumbo a Ocosingo los carteles al costado de la carretera anuncian lo que ya sabía “Usted está en territorio zapatista” “Aquí manda el pueblo y el gobierno obedece”. En Chiapas reinan los municipios autónomos -zapatistas o no-que se autogobiernan amparados en los Acuerdos de San Andrés sobre Derechos y Cultura Indígena. Recorrer pueblos como San Juan Chamula es un viaje a otro mundo.
Las comunidades eligen sus representantes para el consejo municipal autónomo, cada representante tiene un área de trabajo, como salud, educación, justicia, producción, derechos humanos, mujeres, etc. La justicia se ejerce por usos y costumbres y varían de municipio a municipio.
El EZLN puso de manifiesto a escala planetaria una realidad persistente, hablamos de las desigualdades en las que vive la mayoría de la población indígena mexicana desde hace cinco siglos. Este 1 de enero se cumplen 28 años del día en que rebeldes con el rostro cubierto por un pasamontañas negro se levantaron en armas iniciando una profunda revolución.
Lo que el zapatismo trajo a Chiapas fue la posibilidad de gestar unión y compromiso en la sociedad civil. El contrapeso por los beneficios que representa es muy fuerte y se expresa a través de grupos paramilitares, amenazas y agresiones. No será sencillo terminar con eso. Aun existe, aun lo denuncian, aun se ve. Pero yo nada puedo decir, a nadie puedo mencionar ni fuentes revelar.
De espíritu aguerrido
Chiapas está poblado por descendientes de mayas, en Chiapas se habla tzotzil a la vera de los circuitos arqueológicos, en la selva, otras lenguas. El Estado fue habitado por los mayas desde 3000 años antes de Cristo y todavía quedan vestigios de lo que fue una de las culturas prehispánicas más importantes en lugares como Palenque, Toniná y Bonampak.
Los grupos sedentarios, fragmentados en zoques, tseltales, tsotsiles y lacandones –comunidades hoy presentes- fueron dominados por los chiapa que resistieron a la Conquista hasta que, replegados y acechados, prefirieron arrojarse al río en la zona que hoy se conoce como el Cañón del Sumidero, antes que caer prisioneros. O por lo menos eso es lo que se cuenta.
El nombre de Chiapas está escrito en plural, porque durante la Conquista y consecuente evangelización, los colonizadores hispanos no pudieron soportar el clima cálido de Chiapa y subieron a la cumbre de la serranía para establecerse en el Valle de Jovel, en donde crearon otra aldea a la que denominaron Chiapa de los Españoles -hoy San Cristóbal- para distinguirla de la Chiapa de los Indios -hoy Chiapa de Corzo-. Es por eso que a la zona se le conocía, como hasta hoy, con el nombre de “La tierra de las dos Chiapas”.
Chiapas no formó parte de México sino hasta tres años después de declarada su independencia de España. Incluso, mientras se anexaba a espada o cruz, los pueblos de raíces mayas resistían. Se discutía por entonces si “Chiapas independiente, anexada a Guatemala o incorporada a México”.
El gobierno no pudo evitar intervenir y envió un ultimátum: Chiapas tenía tres meses para decidirse o sería anexada por la fuerza. Según datos históricos, se votó y el 56% de la población decidió ser parte de México. Tras este extraño ejercicio de la democracia para la época, Chiapas formalizó su adhesión. Imagínense si no hablamos de un pueblo aguerrido.
Extemporáneo: que es inadecuado o inconveniente por inoportuno
La delegación zapatista aun está dando vueltas por Europa. Perseverantes en sus ideas, llegaron. En estos casi treinta años anduvieron por la vía armada, negociaron, se movilizaron, recorrieron sendas legislativas logrando pactos como el Acuerdo de San Andrés que otorga derecho a la autonomía para los pueblos originarios, rompieron con la institucionalidad y crearon municipios autónomos. El último gran paso fue apostarle al camino democrático, postulando a María de Jesús Martínez, “la Marichuy”, vocera del Consejo Nacional Indígena, como candidata para las elecciones del 2018.
Las acciones que llevan a cabo los zapatistas para sacudir la conciencia colectiva no dejan de asombrarme. Las últimas noticias de este grupo de “inoportunos” provienen de Estocolmo, Suecia. La idea es concretar una suerte de “travesía inversa” a la que los colonizadores realizaran 500 años antes, esta vez, bajo la premisa del intercambio, de la lucha por la vida con consignas actuales y urgentes como la defensa de las poblaciones excluidas, migrantes, apuntando al cuidado de la naturaleza y el avance en cuestiones de identidad y de género.
Es admirable que en este contexto de pandemia y crisis La Extemporánea haya roto el cerco y decidido “invadir” Europa dotando al viaje de un profundo sentido universal. Su gran desafío intuyo que está en seguir enlazando mundos, para crear ese gran universo donde entremos todxs.