La Unión de Trabajadores de la Tierra inauguró un local en la esquina de San Martín y Rioja. Otro comercio, otra forma de entender la producción y el consumo.
por Martín Zelaya
La Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Tierra (UTT) hoy organiza a más de 22 mil familias productoras de alimentos, nucleadas por grupos de bases en 18 provincias del país y se dedica a la producción frutihortícola y crianza de animales.
En la ciudad de Mar del Plata la integran alrededor de 1.500 miembros, muchos de ellos y ellas tienen a cargo familias, que residen en El Boquerón, San Carlos, Batán, Sierra de los Padres, entre otros puntos de la ciudad.
Recientemente la UTT realizó la inauguración del primer mercado de la organización con precios justos, directamente del productor al consumidor sin intermediarios lo que hace que los precios sean distintos a los que estamos acostumbrados.
La UTT surge “por una necesidad que existe de los pequeños productores que no tenemos acceso a la tierra y alquilamos tierra porque no tenemos. Por eso pedimos una ley de acceso a la tierra porque con el crédito que pagamos de alquiler podríamos tenerla”, sostienen desde la organización.
“Queremos trabajar y no ser una carga para el Estado, sino ayudar en temas laborales y de todo tipo. El almacén es importante para ser visibilizados queremos ayudar desde la agroecología, ya que no usamos insecticidas, fungicidas”, explican desde la UTT.
Las bases de un comercio justo
“Nuestros almacenes son una alternativa real al esquema de comercialización convencional, acortando las distancias entre productores y consumidores. Ofrecemos frutas, verduras, lácteos, productos de almacén y productos cooperativos, de una red de Familias Trabajadoras de la tierra y cooperativas de todo el país”, remarcan desde la Unión de Trabajadores de la Tierra.
Este tipo de propuestas, ayudan a consolidar un término, que a veces parece vacío, como la soberanía alimentaria, debido a que no se refleja en la práctica, bueno, este tipo de acciones le dan sustento con puntos de venta directos, con alimentos sanos y sin manipulación de precios.
“Los precios de venta de nuestros almacenes los discutimos y los fijamos mediante asambleas, donde las familias trabajadoras de la tierra somos el principal actor. De esta manera, en el campo recibimos lo justo por nuestro trabajo y podemos proyectar nuestra producción y nuestra vida cotidiana. Sabiendo cuánto vamos a recibir por la cosecha, podemos saber que plantar y cómo vivir. Los precios los definimos por temporada y duran 4 meses. Es decir que nos corremos del juego de la oferta y la demanda del mercado”, explican desde la organización.
El sistema actual de comercialización deja bastante que desear. Las cifras están a la vista, de acuerdo a la información que maneja la UTT, en el modelo vigente de canales de comercio “pierde quien produce y quien consume, habiendo un promedio de un 400% de diferencia entre lo que se paga y lo que se recibe”, concluyen desde la Unión de trabajadores de la Tierra.