Con una obra en Mar del Plata el escritor Pacho O’Donnell renueva su compromiso con el público.

Por Marcelo Díaz

Un poema del libro Noción de Patria -publicado en 1963- fue el título seleccionado por Pacho O’Donnell para homenajear al autor Mario Benedetti en la obra de teatro “A la izquierda del roble” que llegó al Complejo teatral Auditorium de Mar del Plata y que se puede disfrutar hasta el 30 de enero. 

En el poema, Benedetti habla del Jardín Botánico de Montevideo, y en la obra de teatro, O’Donnel de Mario Benedetti, su amigo. “Yo conocí a Benedetti, fuimos amigos”, comienza diciendo a Bacap. 

De la forma cómo lo dice parece que hablara Mario Ernesto O’Donnell, no Pacho O’Donnel como todos lo conocemos al médico psiquiatra, escritor y dramaturgo que en octubre celebró sus 80 años.

“Tuve mucha relación con él, sobre todo durante su exilio”, reafirma y agrega: “Pasó varios años de su exilio en Buenos Aires. Es un personaje, con el perdón de los uruguayos, latinoamericano más que solo uruguayo. Fue un hombre talentoso que tuvo una actitud muy digna ante las dictaduras del continente. Se consustanció con los sufrimientos de los  sectores populares de Latinoamérica que dejó plasmado en muchos de sus trabajos”, subraya. 

-¿Cómo se gestó la obra?

-Cuando pensé este espectáculo tuve la ventaja que él escribió de una manera muy musical, de hecho hizo que muchos autores compusieron canciones sobre sus poemas. Pablo Milanes, Joan Manuel Serrat, Daniel Viglietti, Alberto Favero…entre otros. 

El espectáculo es un collage de textos, de poemas, de canciones de Benedetti. Es una obra ya probada y que nos ha dado muchas satisfacciones en Buenos Aires y que –personalmente- estoy muy contento de poder ponerla en escena en Mar del Plata.

-Benedetti fue un personaje emblemático

-Fue un personaje muy emblemático y de alguna manera la obra refleja  cómo fue Benedetti. 

-¿Y cómo fue…?

-Un hombre de la izquierda, uno de los fundadores del Frente Amplio en Montevideo  que estuvo afiliado algún tiempo al Partido Comunista. Un intelectual de izquierda que  ha sufrido el precio de ese compromiso, pero que no se quedó en la literatura combativa. 

Benedetti ha escrito sobre el amor como muy pocos. No tengo muy claro ahora, pero en ‘mis tiempos’ era muy común en el momento de seducir a mujeres recitarles poemas de Benedetti.

Equipo de trabajo y más

– El equipo de trabajo es conocido. ¿Quiénes lo integran?

-Es la séptima obra que hago con Daniel Marcove, somos un matrimonio teatral. El elenco estuvo a cargo de él, con todo mi consentimiento, por supuesto. Es un tipo muy talentoso que sabe convocar a otros talentosos como Alejandra Darín,  gran actriz y que –además- es una militante muy importante que tiene todo su compromiso desde el Sindicato de Actores. Está Marcelo Balsells, un cantante de primera que formó parte de Opus IV, Sergio Vainikoff  que es un músico superlativo y yo también -con un acto de osadía inexplicable- me subo al escenario, de manera de anfitrión.

-Se te ve bien, activo.

-No lo hago por un espíritu deportivo, sino por un horror al deterioro. Tengo 80 años, no le tengo miedo a la muerte pero sí mucha aprensión al deterioro; no quiero ser un viejo deteriorado en la medida de los posible, aunque sé que es una batalla perdida.

-Mar del Plata siempre presente…¿Cuál es tu relación con la ciudad?

-Soy uno de los tantos que tiene su infancia relacionada a Mar del Plata. Mis mejores recuerdos de esa época están ligados a ella, es una ciudad a la que le he guardado siempre mucho afecto.

-Sos médico, escritor, dramaturgo, historiador, influencer… ¿Cuál de todos esos O’Donnel te representa más?

-Escritor, cierra todos. Siempre que me piden llenar una planilla o en mi biografía de Instagram pongo Escritor que es lo que conjuga todo.

Un tramo del poema del escritor uruguayo que le pone nombre a la obra teatral dice:

«No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes / Ah pero las parejas que huyen al Botánico / Ya desciendan de un taxi o bajen de una nube / Hablan por lo común de temas importantes / Y se miran fanáticamente a los ojos / Como si el amor fuera un brevísimo túnel / Y ellos se contemplaran por dentro de ese amor».

Un buen disparador para reencontrarse con la sonoridad de sus letras y el compromiso de su contenido literario. 

La obra teatral se puede disfrutar hasta el domingo 30 de enero en el Teatro Payró, uno de los espacios principales del Complejo Provincial teatral y de arte  Auditorium..