Es importante analizar las ventajas y desventajas de los vínculos laborales y cómo mantener un equilibrio.
No es novedad que a los argentinos nos gusta generar vínculos, compartir momentos y tener amistades. Los lazos afectivos y la amistad están en el ADN de la cultura; sentimientos que se trasladan también al ámbito laboral. Además, generar vínculos en el ámbito laboral es importante para crear un buen clima organizacional, para que fluya mejor la comunicación y de esta manera potenciar la motivación.
Adecco Argentina presentó un informe sobre las ventajas y desventajas de hacer amistades con los compañeros de trabajo, y cómo generar un equilibrio para que estas relaciones sean provechosas.
El hecho de relacionarse con el mismo grupo de personas durante muchas horas suele generar lazos afectivos, ya sea de confianza, de respeto o incluso de amistad. Estos lazos hacen que se incremente el aspecto emocional, ya que el objetivo es compartido por ese grupo y además al conocerse entre sí los conflictos se reducen. Por otro lado, también los vínculos exigen responsabilidad y más aún cuando está presente el trabajo.
A continuación, una serie de ventajas y desventajas de las amistades en el trabajo, no sólo para los empleados, sino también para los empleadores.
Ventajas
Comunicación fluida: Tener colegas que también sean amigos ayuda a establecer una comunicación más cercana, ya que permite anticiparse a la reacción de cada persona ante una determinada situación. Además, permite una mayor distensión, favorece la disminución del estrés laboral y hace posible superar con mayor facilidad situaciones difíciles o frustraciones laborales. Trabajar teniendo confianza en el otro es esencial para que el trabajo en equipo sea un éxito y, asimismo, es necesario para que el trabajador se sienta a gusto en su posición.
Mejor clima organizacional: La presencia de estos lazos de amistad en el ámbito laboral se traduce en ventajas visibles para la compañía, ya que mejoran el clima de trabajo y permiten un aumento de la productividad, favorecen una mejor identificación con la cultura de la compañía y reducen el tiempo de adaptación de las nuevas incorporaciones.
Sentimiento de pertenencia: Al fidelizar a los profesionales de la organización con un buen clima laboral y comunicación fluida, la amistad se convierte en una potente herramienta de atracción y retención de talento. Finalmente, fomenta un verdadero trabajo en equipo a la vez que mejora la toma de decisiones.
Aumento de felicidad: Está comprobado que lo que realmente llena de felicidad a las personas y las mantiene activas y saludables son los vínculos. Esto significa que cuanto mejor se lleve el equipo, más feliz estarán las personas que lo conforman y también impactará en los resultados de la compañía, el aumento de creatividad y el compañerismo ante situaciones difíciles.
Desventajas
Gestión de vínculos: Como contracara a las ventajas que acarrean las relaciones de amistad, es necesario recordar que no es fácil gestionar ningún tipo de relaciones personales dentro del trabajo, y esto incluye a las amistades. Saber lidiar con las diferencias o también poner límites cuando es necesario puede significar un desafío para algunas personas.
Exceso de confianza: Muchas veces, si existe demasiada confianza, la línea entre el profesionalismo y la familiaridad puede volverse difusa, generando falta de formalidad o haciendo que conflictos personales trasciendan al ámbito laboral.
Establecimiento de jerarquías: Puede ser difícil cuando las relaciones de amistad se dan entre personas de diferentes jerarquías o puestos. Es una realidad que las relaciones de superioridad son inherentes a la compañía y en algunos casos una persona quizás no desea mantener un vínculo de intimidad o compartir su vida personal con su superior.
¿Cómo encontrar un buen equilibrio?
Puede ser útil fijar con claridad los parámetros, los límites y la forma de trabajar con los amigos-compañeros, tratar de ser justo tanto con superiores como con subordinados, analizar en quién depositar la confianza y, sobre todo, no descuidar la creación y el cuidado de las amistades fuera del entorno laboral.
Es importante también no apoyarse en ningún extremo de “total amistad” o “aquí nada de amigos”, sino saber lidiar con la rutina del día a día para obtener los mejores resultados dentro del trabajo y también compartir un buen momento con las personas.