Mediante un informe publicado por la Unesco, la Cepal y Unicef se reconoció la «dificultad existente para avanzar en las metas 2030» que fijó la ONU en América latina y el Caribe. El documento sintetiza el ciclo de 2015 a 2021 en cinco grandes tendencias regionales
La baja de la tasa de egreso del secundario, el incremento de las brechas en el terciario y la reducción de la inversión entre el 2015 y el 2021 en América latina y el Caribe ponen en riesgo el alcance de las metas de desarrollo sostenible que la ONU fijó para el 2030 en la región, según un informe de Unesco, la Cepal y Unicef .
Estos datos del informe regional fue considerado este año en la llamada Declaración de Buenos Aires, en la que los ministros de 15 países de la región «reconocieron la dificultad existente para avanzar en las metas 2030» y asumieron «la necesidad de impulsar una transformación profunda» en sus sistemas, indicó la Unesco.
El informe «La encrucijada de la educación en América Latina y el Caribe. Informe regional de monitoreo ODS4-Educación 2030» fue lanzada por los tres organismos internacionales en el marco del Día Internacional de la Alfabetización.
¿Qué dice el informe?
El documento sobre los indicadores educativos sintetiza el ciclo de 2015 a 2021 en cinco grandes tendencias regionales. Las primeras dos destacan aspectos positivos en la evolución de algunos indicadores educativos y las restantes un estancamiento o reducción.
El informe revela que la tasa de finalización de la escuela secundaria registró un incremento de 1,9 puntos en el primer ciclo de la secundaria y de 2,1 del segundo ciclo entre el 2015 y 2020 cuando en el período 2010-2015 había sido de 6,1 y 6, respectivamente.
También se incrementaron las brechas en el nivel terciario que si bien registró una expansión con la incorporación de 17 millones de estudiantes, ese incremento fue desigual, mientras que en la educación superior aumentó la brecha de acceso por nivel socioeconómico, que favoreció casi exclusivamente a sectores medios y altos.
En cuanto a los logros de aprendizaje hubo un descenso producto del impacto de la pandemia. Entre las pruebas del estudio Erce 2019 de la Unesco y la Terce 2013, la región no logró mejorar en las áreas de lectura, matemáticas y ciencias, lo que sí había ocurrido entre 2006 y 2013.
Indicadores educativos: Inversión pública, coronavirus y el futuro
Respecto al financiamiento, el informe asegura que 15 países de América Latina y el Caribe redujeron su inversión pública en educación desde 2015 y que ese estancamiento se acrecentó con la crisis de la Covid-19.
En este sentido destacó el informe señala que entre 2015 y 2019, el gasto educativo como porcentaje del gasto público total cayó del 16,1% al 15,4% en la región y, en relación al PIB, cayó del 4,5% al 4,3%.
Entre los avances detectados en la región se ratifica la continuidad en el crecimiento generalizado del nivel educativo de la población, tanto en los niveles de alfabetización de los adultos y en el máximo nivel educativo alcanzado por la población.
Según los especialistas en los últimos diez años la cantidad de analfabetos se redujo en 7,7 millones, aunque en las zonas rurales el 12,8% de la población joven y adulta es aún analfabeta.
También se destaca el incremento del acceso al nivel preprimario, más marcado en los sectores rurales y en el quintil de la población con menores ingresos.
Por otra parte, la proporción de estudiantes con edades mayores a la esperadas en el nivel primario disminuyó del 14,4 al 7,8 entre 2000 y 2020, mientras que en la educación secundaria cayó del 18 al 13 entre 2010 y 2020.
Claudia Uribe, directora regional de Unesco indicó que «la evidencia muestra algunas noticias positivas, pero refuerza la apremiante necesidad de una mayor inversión y capacidades estatales para conducir los procesos de mejora y transformación sistémica de la educación para acelerar el avance en las metas educativas establecidas en 2015″.
En la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, que tendrá lugar el 19 de septiembre en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, se analizarán los esfuerzos mundiales parea recuperar las pérdidas de aprendizaje por la pandemia y para alcanzar las metas establecidas por la ONU para el 2030.