El gobierno trabaja en un convenio para que la AFA ponga en valor y administre el estadio por los próximos 30 años, con el objetivo de que los seleccionados nacionales de fútbol jueguen de local en Mar del Plata. El impacto en la ciudad y el trasfondo político del anuncio.
Por Nicolás Quintaié
La puesta en valor del deteriorado Estadio José María Minella, un ícono de la ciudad desde fundación en 1978, tuvo un avance crucial en los últimos días, tras una reunión entre el intendente Guillermo Montenegro y Claudio “Chiqui” Tapia, el presidente de la AFA.
El municipio acordó con la entidad madre del fútbol argentino que Mar del Plata sea “la nueva casa de las selecciones nacionales”. La idea es ceder por 30 años el “uso y goce” del Minella a la AFA, que se hará cargo del reacondicionamiento del estadio en base a los máximos estándares exigidos por Conmebol y FIFA.
La foto entre Tapia y Montenegro difundida por canales oficiales dan toda una muestra de compromiso frente a la iniciativa: ninguno se expondría a un anuncio que luego podrían utilizar en su contra sus adversarios políticos en caso de no cristalizarse. Del lado del gobierno, remarcan que esto “cambia la dinámica de la ciudad” a partir del impacto económico que generaría en otros sectores.
La capacidad logística del municipio-con una amplia oferta hotelera, gastronómica y recreativa, además de la posibilidad de recibir vuelos chárter y la cercanía con CABA-emerge como una de las principales fortalezas que le permitió el visto bueno de la AFA. Incluso por encima de otros distritos que ya cuentan con estadios de última generación, como San Juan, Santiago del Estero o Tucumán, que anunció la construcción de una cancha de primer nivel para que lo usen los equipos nacionales.
Detalles del proyecto
El proyecto apunta a que la AFA administre el Minella -tal como ocurre en Inglaterra con Wembley-para no sólo ser sede de los partidos de la selecciones mayores de fútbol masculino y femenino, sino también de las categorías juveniles (sub 15, sub 17 y sub 20, por caso), que suelen sufrir la escasez de estadios disponibles cerca de la capital del país. Los equipos prefieren pocos traslados y campos de juego en buen estado, peticiones que varias veces no se cumplen.
En el horizonte emerge un botín preciado: potenciar la marca Mar del Plata, con el Mundial 2030 como principal objetivo. De todos modos, para que esto avance la FIFA primero deberá elegir a Argentina como uno de los organizadores del evento, junto con Paraguay, Chile y Uruguay.
En lo administrativo, Legal y Técnica y los abogados de la AFA están definiendo los puntos centrales del convenio marco para la cesión del Minella. Estaría listo en los próximos días. El expediente tendrá que pasar, primero, por el filtro del Concejo Deliberante. Y, luego, por el Comité Ejecutivo de la institución que conduce Tapia, donde el dirigente cuenta con los votos para que avance.
En el terreno de los interrogantes, aún no se especificó qué obras se realizarán y los plazos y costos de las mismas. La ampliación de la capacidad es una posibilidad concreta-hoy está en cerca de 35.000 si se cuenta la platea techada, que quedó en desuso desde hace un año por peligro de derrumbe-, teniendo en cuenta el calibre de los partidos que se disputarán. Mientras que, en principio, se cambiarán luminarias, butacas y accesos, entre otras varias intervenciones.
Por otro lado, genera incertidumbre cómo serán las localías de los dos principales equipos de fútbol de la ciudad: Alvarado y Aldosivi. En la actualidad, ambos conjuntos utilizan en forma gratuita el Minella. El cambio en la administración del estadio podría complicar la situación.
Guerra de anuncios
El posible desembarco de la AFA en el Minella se tomó en el micromundo político como una respuesta de Montenegro a Fernanda Raverta, la armadora del Frente de Todos local. A fines de julio, la titular de la ANSES difundió un encuentro con el gobernador Axel Kicillof en el que acordaron que Gobernación se hiciera cargo del estudio que iba a realizar la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP) para determinar qué obras se tienen que hacer en el estadio.
El financiamiento del trabajo, que asciende a unos $14 millones, no fue incluido en el Presupuesto 2022 del municipio, lo que fue motivo de cuestionamientos de la oposición a lo largo de estos meses. Pero las últimas novedades sobre el Minella dejaron en suspenso el informe de la UNMdP. Fuentes del gobierno señalaron que la AFA y sus equipos técnicos están analizando por su cuenta las intervenciones que deben hacerse en el estadio, por lo que el anuncio de la principal armadora del FdT habría quedado desarticulado ante los últimos movimientos de Montenegro.
No obstante, habrá que seguir de cerca el tratamiento que haga el Concejo Deliberante sobre el convenio marco entre la comuna y la AFA, sobre todo en lo que respecta a la letra chica del acuerdo, y si finalmente se llevarán a cabo las mejoras luego de décadas de abandono. Un avance crucial para que no sea el propio Montenegro el que quede en “offside” por un anuncio que nunca se concretó.