Anima es una fábrica marplatense de grappa, un destilado de orujo de uva que se destaca por su versatilidad para el consumo, pudiendo beberse sola, en coctelería o ser usado en gastronomía. Por las características de la ciudad, se trata de un producto de kilómetro cero.

Por Manuel Straccia

Anima es una fábrica marplatense de grappa, un destilado de origen italiano cuyo origen se remonta a unos 500 años atrás. Se produce a partir del orujo de uva, las partes sólidas de la vendimia que no se utilizan en la elaboración del vino. 

“La grappa es un destilado típicamente italiano, donde la materia prima es el residuo del trapiche después de hacer el vino. Hay que dejar que se deshidrate un poco, fermente, y cuando lo incorporamos al alambique tenemos un proceso donde los azúcares de la fruta se van a convertir en alcohol”, explicó Luis Wilson, propietario de Anima, en una entrevista con Bacap. 

La ciudad se vuelve un condimento esencial, que permite crear un producto de kilómetro cero. “Hay varias experiencias de viñedos produciendo en la ciudad y nos permite tener orujo en origen, de vides que se han ido aclimatando y fueron nutridas con suelo de la zona. Nos permite brindar un producto kilómetro cero. El concepto que venimos trabajando con Ánima es un nuevo origen de la grapa”, destacó Wilson, refiriéndose a “un nuevo origen del vino costero argentino”, que es aprovechado para la producción de este destilado. 

Versatilidad

La grappa no solamente se bebe sola, ya que también puede utilizarse en coctelería. Pero eso no es lo único, ya que se usa en gastronomía (postres, carnes, risottos, helados, chocolates, entre otros).

“Tenemos que hacer como una docencia de qué es la grappa. Como bebida compite con un whisky, un cognac, bebidas para sobremesa o un momento de amigos para beber con bebida sola. En lo diario, en Italia, acompaña el café, sobre todo en zonas muy frías. Es una bebida más versátil que el gin”, explicó Wilson.

En el marco de esa “competencia» con el gin, desde Anima participaron en la Semana del Negroni con una reversión del famoso cóctel, también con impronta de la ciudad. “Nosotros hicimos una versión local del Negroni, que en vez de la medida de gin tiene medida de grapa, también medida de vermut y de un biter también de producción artesanal marplatense”, expresó el productor.

Asimismo, hay muchas variedades de grapa. “Hay destilerías con más de 130 años, algunas con viñedo propio o a pequeños productores que tienen su vino familiar y esperan que termine la vendimia para recibir ese orujo y hacer la grapa. Hay grapas combinadas, como por ejemplo hierbas o limón o grapa con ruda el primero de agosto. Eso destaca la versatilidad del producto. La grapa es el espíritu de la uva y una bebida espirituosa que te levanta en un momento determinado”, detalló.

La historia de Anima

Anima es una empresa joven, que comenzó como experimentación de destilados durante la pandemia pero que ya cuenta con un producto de calidad y muchos proyectos para continuar en crecimiento.

“Lo que pudimos ir haciendo en plena pandemia fue empezar a jugar con un alambique. Somos originarios de Italia y había tradición en mi familia de tomar grapa. Y por otro lado destilar, hacía azúcar de remolacha. Teníamos un alambique en el que hicimos varias pruebas. Primero quisimos hacer vodka de papa, nuestra zona es productora de papa. Pero nos encontramos con el problema de no tener la levadura necesaria, la cual es importada. Entonces lo descartamos. Nos fuimos a lo tradicional y lo que más nos vinculaba a la colectividad italiana que era la grappa”, apuntó Wilson.