En Alvarado aguardan que la llegada del nuevo entrenador y de nuevos jugadores traiga nuevos aires al equipo en este 2023.
Por Santiago Giorgini
Alvarado comenzó con su camino en la Primera Nacional de cara a la temporada 2022/23. Dos empates 0-0 ante San Martín de San Juan y Flandria, denotaron los primeros movimientos para el conjunto de César Vigevani en la segunda categoría del fútbol argentino. El entrenador es una de las caras nuevas para el ‘torito’, que buscará mejorar la producción del torneo pasado, donde finalizó en un pobre 32° puesto de 37 equipos.
Vigevani tiene la particularidad de no haber dirigido nunca en un plantel superior del fútbol argentino. Si bien cuenta con dos pasos fugaces como técnico de inferiores en River y Sarmiento de Junín, permaneció durante casi toda su carrera en otros países de América Latina.
Su mejor producción fue en el Mushuc Runa de Ecuador, club que ascendió a la Serie A en 2013 y al año siguiente clasificó a la Copa Sudamericana. En aquel país también dirigió a River Plate, LDU Portoviejo y al Imbarura. Pasó por Chile, donde estuvo en Huachipato, Cobreloa y Unión San Felipe. En Bolivia registró pasos por Bolívar (campeón del Apertura 2019) y Sport Boys, mientras que en Perú estuvo en el Deportivo Binacional y el histórico Cienciano siendo este su último club antes de arribar a Mar del Plata.
Nuevos jugadores, nuevos aires
La llegada del entrenador contrajo el desembarco de nuevos jugadores y un golpe al timón, con el objetivo de ser protagonista en la nueva temporada. Los “sobrevivientes” de la pasada fueron pocos: Alan Robledo, Agustín Irazoque, Nicolás Ihitz, Julián Vitale, Gonzalo Lamardo, Agustín Araujo, Rodrigo Sequeira, Emiliano Bogado y Robertino Giacomini.
Al momento de repasar el listado de refuerzos, en el arco, el ex San Lorenzo, Nereo Champagne, había llegado para ocupar los tres palos tras su paso por España en clubes como el Murcia y Leganés. Sin embargo, un problema cardíaco mantiene en duda su continuidad en el Torito. Actualmente, quien ocupa el puesto es el ex Flandria, Juan Manuel Lungarzo. El oriundo de Chivilcoy, tuvo 10 vallas invictas en 38 partidos jugados en el canario durante la pasada temporada. Para completar la trilogía de arqueros, llegó el juvenil de Central Córdoba, Julián Lobelos, de 23 años.
Más incorporaciones
El repaso de refuerzos de Alvarado continúa en los defensores con Luis Olivera, lateral izquierdo de 24 años surgido de River y proveniente de Defensores Unidos, club con el que ascendió a la B Nacional desde la B Metropolitana; Tomás Berra, marcador central de 31 años con pasado en Primera en Rosario Central y Godoy Cruz, llega de Chacarita donde disputó 19 partidos. Otro que llegó de Chacarita fue el lateral derecho, Leandro Lacunza.
Los ex San Lorenzo, José Vivanco y Matías Rapetti también desembarcaron a Mar del Plata. Vivanco es marcador central y pasó por Temperley y el Itrarperas de Grecia. Rapetti llegó de Gimnasia de Jujuy y se desempeña como lateral izquierdo. Por último, Nicolás Ortíz (hijo del entrenador ex Gimnasia Darío Ortíz) marcador central de 27 años proveniente de UTC Cajamarca de Perú.
En el mediocampo, Vigevani se la jugó por la experiencia con un toque de juventud. La permanencia en el equipo de Julián Vitale quedó acoplada por otro ex Independiente: Franco Bellocq, un volante mixto de reciente paso por Atlético de Rafaela. También arribó José Luis Fernández, recordado por su paso por el Benfica de Portugal y por ser un bastión fundamental del Rosario Central de Eduardo Coudet que salió subcampeón de la polémica Copa Argentina del 2015 contra Boca.
Completan la nómina el venezolano Joisier Arias, que llega con más de 60 partidos en el Aragua; Mariano Bettini, un defensor-volante con más de 50 partidos en Tristán Suárez; Francisco Ramírez, juvenil que está a préstamo de Huracán; Mariano Barbieri, quien pasó por Arsenal, Belgrano y Quilmes; y Guido López, con pasado en el fútbol bosnio y boliviano.
Para la delantera llegaron Guido Vadalá (ex Boca) y Joao Rodríguez, quienes pasaron por Juventus y Chelsea en sus épocas como juveniles. A ellos se suman el uruguayo Sebastián Gularte, de buen paso por Tacuarembó en su país; el colombiano Eduard Bolaños, de 24 años con pasado en el ascenso de España, y Mauro Albertengo, que llega con una amplia trayectoria en el ascenso argentino. También retornó Robertino Giacomini, quien estaba a préstamo en Sacachispas.