Su biografía personal y su carrera musical tienen historia en la ciudad. Este sábado celebrará los 50 años del álbum debut de Sui Generis junto a la Orquesta Sinfónica Municipal en el Teatro Colón.
No solo la carrera artística de Nito Mestre está vinculada con Mar del Plata, su historia de vida también está íntimamente relacionada con la ciudad. Hijo de un violinista marplatense y una actriz danesa, disfrutó en la ciudad los veranos de su infancia y su adolescencia.
“Mi padre nació en Mar del Plata. Toda la familia de mi padre era marplatense”, contó el artista en diálogo con el programa “El verano menos pensado” (Radio Mitre Mar del Plata). Según Nito Mestre, su abuelo paterno (José) fundó en la década de 1890, junto a dos socios, la Panadería del Puerto, una de las primeras panaderías de Mar del Plata.
Su padre nació en la ciudad en 1905. “Fue al colegio y estudió violín en Mar del Plata. Fue egresado de la primera camada del Colegio Nacional de Mar del Plata. Mis padres se casaron en Mar del Plata y creo yo que, como nací en agosto y ellos iban a veranear a Mar del Plata, me engendraron en verano en Mar del Plata”, relató Mestre.
Su vínculo con Mar del Plata se ha extendido a lo largo de toda su vida. “Pasé toda mi infancia y mi adolescencia tres meses en Mar del Plata en el verano y las vacaciones de invierno también. Me la conozco de memoria. Aprendí a andar a caballo y en bicicleta ahí en Peralta Ramos. Así que tengo larga historia con Mar del Plata”, reconoció.
Y esa cercanía con el mar sigue en la actualidad: “Mi hermano vive en Mar del Plata en la casa donde íbamos a veranear. Mi madre fue al barrio Peralta Ramos cuando no había nada y dijo ´compremos un terreno´. Mi viejo decía ´no, si no hay nada acá´. ´Pero ya va a haber´, decía mi vieja. Y terminó comprando la casa”.
Los inicios de Sui Generis en Mar del Plata
En la calle Rivadavia entre Santa Fe y Corrientes, en la puerta de donde hace algunas décadas estuvo el Teatro de la Comedia, se encuentran las estatuas que rinden homenaje en vida a Charly García y Nito Mestre, en pose de caminata descontracturada por ese paseo comercial marplatense. Allí el icónico dúo Sui Generis hizo sus primeras presentaciones en la ciudad.
“Empezamos en el Teatro de la Comedia Marplatense, las estatuas están ahí. Esa era la pose más o menos que teníamos cuando caminábamos por Rivadavia hasta San Luis y volvíamos por San Martín hacia la costa repartiendo los volantes de Sui Generis como dúo. Le rogábamos a la gente un poco más. No teníamos disco, ni nada. Venían diez personas. Alguno no tenía para la entrada, entonces nos traía un sándwich o fiambre, que pedíamos nosotros. Ahí y en el Teatro Diagonal empezamos”, recordó el cantante y músico.
Sobre la posibilidad de ver la estatua de Sui Generis en calle Rivadavia, Mestre destacó: “Me resultó muy honroso y muy gracioso también, porque es medio raro tener una estatua y poder verla. Le tengo mucho cariño”. Y afirmó que “no hay ningún músico de rock vivo que tenga estatuas en toda Latinoamérica, menos en Argentina”.
En cuanto a los inicios de una de las formaciones más importantes del rock nacional, Mestre recordó: “Tres años antes de grabar un disco nos echaron de mil lugares. Y nosotros seguíamos, seguíamos y seguíamos. Y por suerte tuvimos razón. Tanto para nosotros como para todo el público que nos sigue. Por eso es llamativo e importante festejar 50 años, porque vienen acompañados de toda esta historia por detrás”.
Nito Mestre se presentará junto a la Orquesta Sinfónica Municipal de Mar del Plata para celebrar los 50 años del disco “Vida” -álbum debut de Sui Generis- el sábado 22 de abril, a las 21, en el Teatro Colón de Mar del Plata (H. Yrigoyen 1665). En formato sinfónico sonarán algunos himnos como «Canción para mi muerte» y «Quizás porque». El cantante también interpretará canciones de otras formaciones, como Los Desconocidos de Siempre y Porsugieco, y temas de su carrera solista.
En los clásicos en formato sinfónico, de algún modo, Nito se remonta a su infancia y a la herencia cultural que recibió en su casa. “Mi padre era médico y violinista. Por lo tanto, yo escuchaba en casa música clásica, ni tango ni folklore. Más que todo era música clásica porque mi viejo tocaba eso. Entonces, oír una orquesta sinfónica para mí es algo natural y normal y siempre me llamó la atención desde chico. Y uno de los sueños que cumplimos con Sui Generis es que dos veces tocamos con Orquesta Sinfónica”, finalizó.
Foto: Facebook Nito Mestres.