Durante el 2022, Argentina presentó un récord de casos de gripe, por eso es clave reforzar la vacunación para protegernos.
La época fría del año trae consigo un incremento significativo de las infecciones del tracto respiratorio. El motivo de este fenómeno es el aumento de la circulación viral, donde microorganismos encuentran en esta época del año condiciones excepcionales para su persistencia y transmisión.
Durante el 2022, en Argentina se evidenció un récord de casos de gripe, registrando la temporada con más alta circulación del virus de los últimos 9 años, con cerca de 1.300.000 casos. Esto se debió a que durante ese año se pudo identificar un comportamiento inusual en la estacionalidad, y la circulación del virus se extendió tanto en verano como en primavera.
La gripe puede incrementar el riesgo de sufrir un accidente cerebro vascular o neumonía hasta 8 veces más, y un infarto de miocardio hasta 10 veces.
Un estudio del 2018 demostró que, entre los adultos hospitalizados por gripe, los pacientes vacunados tenían 59% menos de probabilidades de ingresar a una unidad de cuidados intensivos que los que no se vacunaron. A su vez, se evidenció que entre los adultos que se encontraban en la unidad de cuidados intensivos a causa de la gripe, los pacientes vacunados en promedio pasaron 4 días menos en el hospital que aquellos que no se habían vacunado previamente.
La vacunación es la forma más eficaz de prevenir enfermedades como la gripe o influenza y sus complicaciones potencialmente graves. Las vacunas provocan que una persona desarrolle inmunidad y produzca defensas contra virus o bacterias responsables de producir una enfermedad determinada, de manera segura y eficaz, sin el riesgo de transitar la enfermedad.
¿Quiénes deben vacunarse?
Si bien existen grupos prioritarios que tienen mayor riesgo de presentar complicaciones graves por gripe, toda la población a partir de los 6 meses de edad puede vacunarse contra la gripe para estar protegida.
La vacunación antigripal es especialmente importante para las personas que corren mayor riesgo de presentar complicaciones graves por gripe/influenza: personal de salud, mayores de 65 años de edad, bebés y niños de entre 6 y 24 meses, embarazadas y puérperas, y personas de 2 a 64 años con factores de riesgo.
Entre los factores de riesgo, se incluyen obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias (siendo evidencia A para asma y EPOC), enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, pacientes oncohematológicos, trasplantados y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, etc; y personal estratégico.
¿Por qué tenemos que vacunarnos contra la gripe cada año?
Hay varias razones por las que hay que vacunarse contra la gripe cada año: los virus de la gripe pueden cambiar de un año a otro, por lo que la vacuna se actualiza para proteger contra las cepas del virus de la influenza que se espera que circulen. Además, la protección proporcionada por la vacuna contra la gripe que recibió una persona en el año anterior disminuirá con el tiempo y puede ser demasiado baja para prevenir la enfermedad de la influenza en la temporada de gripe del próximo año.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria recomienda a la población vacunarse contra la gripe y contra otros patógenos respiratorios. Es factible y aconsejable la vacunación simultánea contra la gripe junto con la vacuna contra el COVID-19 y las vacunas antineumocócicas, según las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Salud de Argentina, pudiéndose aplicar el mismo día.
También se recomienda al personal de salud minimizar las oportunidades perdidas, aconsejando la vacunación a sus pacientes y facilitando el acceso a las vacunas en la medida de lo posible.