Los equipos de básquetbol de Mar del Plata: Peñarol y Quilmes frente a una nueva temporada con muchas expectativas.
Por Santiago Sinay
Quilmes y Peñarol comenzaron sus pretemporadas con un enfrentamiento en el Polideportivo Islas Malvinas. Algo así como si llegáramos a un restaurante y comiéramos el plato principal al comienzo, sin pasar por algún aperitivo o entrada. Porque si bien fue un amistoso, un Quilmes – Peñarol siempre es un plato fuerte que obviamente repercute en el desgaste de cada uno de los jugadores. Todo esto en la previa de la Liga Nacional para el milrayitas y de la Liga Argentina para el cervecero, que fue el vencedor del amistoso disputado aquel 22 de septiembre.
Para mencionar los actores directos de aquel partido, tenemos que ordenarlo por momentos y pasajes. Un primer cuarto que dominó Quilmes, el segundo de Peñarol, un tercero que fue palmo y palmo, y un último cuarto donde el cervecero fue más y contó con un Junior Cequeira imparable, que tomó decisiones correctas y fue acompañado de gran manera por su equipo y fundamentalmente por Lisandro Fernández, que fue un protagonista directo de aquel último chico. Si bien el resultado del clásico se lo llevó el tricolor por 72 a 58, el partido dejó entrever cuál será la tendencia de ambos equipos durante la próxima temporada en la primera y segunda categoría respectivamente.
Peñarol
Peñarol, que debutó con una derrota por la Liga Nacional ante Oberá en Misiones viene realizando sus entrenamientos y abarcó toda su pretemporada, en su esquina más representativa de Garay y Santiago del Estero. Un equipo que contó con la grata noticia de la continuidad de su referente, el ex NBA, Willie “Al” Thorton, quien ya cuenta con tres temporadas en el lomo con el milrayitas y se convirtió en uno de los extranjeros más regulares en toda la historia del club. Durante la pasada temporada contó con 16 puntos de promedio y fue un arma letal para los cierres de juego.
El armado del equipo contó con otros dos foráneos como Robert Whitfield, un base-escolta que arribó con buenos pergaminos del metro uruguayo: promedió 19.1 puntos, 8.1 rebotes, 5.4 asistencias y 1.9 robos en 11 partidos y Mogga Lado, con paso por Hispano Americano y Regatas Corrientes, que llega tocado por una serie de lesiones que lo marginaron de las canchas por un tiempo.
Más allá de los extranjeros, arribaron nacionales como el base de recambio ex Progreso de Gral Roca, Julián Ruiz; el alero-ala Julián Morales, quien fue campeón de la Liga Junior con Peñarol en su época de juveniles, y pasó por Ferrocarril Oeste y Racing de Chivilcoy; Francisco Filippa, ex Weber Bahía e Hispano Americano y por último el mejorcito frente a Quilmes, Octavio Sarmiento, quien llegó a Garay y Santiago del Estero desde Atenas, quien jugará la Liga Argentina esta temporada y contó con un gran nivel de aquel jugador.
Otros que cerraron su continuidad fueron el capitán y emblema Tomás Monacchi, surgido de IAE y Joaquín Valinotti, que llegó hace muchos años desde las Rosas y hoy ya es un jugador maduro y con buenas credenciales para jugar esta competencia. También se destacan la presencia de los juveniles, Gian Luca Rossi, que llegó sorpresivamente desde Unión; Facundo Tolosa, llegado a Mar del Plata durante la temporada pasada; Nicolás Chiaraviglio, ex Libertad de Sunchales; Bautista Besmalinovich, ex Costa Sud de Tres Arroyos y los surgidos de la cantera, Tobías Sirochinsky y Federico Begue.
Su entrenador, Mariano Rodríguez pasó de ser asistente a entrenador principal. Al compartir sus sensaciones sobre su primera vez al mando de un equipo profesional, contó que “se trata de un grupo con muchas ganas de jugar, que viene entrenando bien. Obviamente se ven cosas desde lo físico. Varios jugadores estuvieron tocados. Sin embargo, son chicos con muchas ganas de demostrar que pueden jugar la Liga. Nosotros vamos a jugar todos los partidos de igual a igual”.
Quilmes
Si nos vamos a la otra esquina, nos encontramos con la Av. Luro y Tomás Guido, una intersección de tres colores: rojo, negro y blanco. Quilmes sigue de fiesta tras su victoria en el Polideportivo Islas Malvinas ante su eterno rival. Sin dudas, comenzar así la temporada es una inyección anímica fundamental para encarar el duelo frente a Unión en el Polideportivo Islas Malvinas el próximo 16 de octubre y claro está, el resto de la temporada.
Para su plantel, Luis Fernández sumó a un exjugador de Peñarol: Rodrigo Acuña, quien estuvo en el milrayitas en la temporada post pandemia 2020/21. También arribaron el perimetral Lisandro Fernández, con pasado en Ciclista y San Lorenzo; más los ex Rocamora, Tomás Verbauwede (interno) y Emilio Giménez (perimetral). Más allá de los refuerzos, fue fundamental la permanencia de los referentes, Junior Cequeira, que estuvo en modo NBA durante el clásico ante Peñarol. A esto se le suma Gregorio Eseverri, importante en el banco de los suplentes y funcionando como una voz de mando en el vestuario.
Agustín Ecker y Francisco Arraiz, son otros de los juveniles más experimentados. Ambos fueron campeones de la Liga Junior y conforman una gran camada de jugadores surgidos del club que permanece para esta temporada y son complementados por Gerónimo Sala, de paso por Sporting; los reclutados Santino Vercelli, quien arribó desde San Nicolás; el base Leonel Luna desde Tucumán y los chicos del club, Alex Marino, Thiago Ghietti, Matías Dominé, entre otros.
A la hora de repasar la palabra del entrenador Luis Fernández, remarcó que Quilmes” durante su pretemporada contó con más básquet que carga física. Es lindo que nuestro debut sea con el clásico de barrio (Unión), porque estuvimos mucho tiempo a dos cuadras de distancia. Estoy muy conforme con lo que hemos hecho y hay que agregarle cuestiones tácticas, ofensivas y defensivas. Hay que agregarle fluidez de juego que te la da la competencia misma”.
Quilmes, Peñarol y Unión nos llevan a vivir el básquet a otro nivel. Los tres competidores marplatenses juegan las dos máximas categorías del básquetbol argentino, con el agregado de aquellos que clasifiquen a la Liga Federal. La naranja vibra en Mar del Plata, como hace ya varios años.