El mundo de la música está lleno de melodías que se quedan grabadas en la mente desde el primer instante. Pero también existen acordes que sirven para saber de qué canción estamos hablando. Desde Bacap te presentamos cinco canciones que con solo escuchar unos segundos las conocés.
Por Ian Punter
1. «Stairway to Heaven» – Led Zeppelin
Comenzando con un arpegio de acordes de guitarra en una progresión descendente, «Stairway to Heaven» de Led Zeppelin es una obra maestra del rock clásico. Los primeros acordes de esta canción son tan distintivos que se han convertido en uno de los riffs más reconocibles en la historia del rock. Incluso el riff se hizo tan famoso que se empezó a satirizar en películas de la época como “El mundo según Wayne”.
2. «Hotel California» – Eagles
Los acordes de guitarra que abren «Hotel California» de Eagles son instantáneamente reconocibles y evocan una atmósfera misteriosa y cautivadora. Esta icónica canción, lanzada en 1977, comienza con una secuencia de acordes que establece el escenario para una narrativa musical inolvidable. La magia de esos primeros acordes aseguró su lugar en el panteón de los clásicos del rock.
3. «De Música Ligera» – Soda Stereo
Los primeros acordes de «De Música Ligera» de Soda Stereo son tan icónicos que cualquier amante de la música los reconocería al instante. Esta canción, lanzada en 1990, comienza con una melodía de guitarra que se ha convertido en un símbolo del rock latinoamericano. Fue tanto su impacto que muchos hits de la actualidad usaron los mismos acordes por ejemplo: “Despacito”.
4. «En el Muelle de San Blas» – Maná
La introducción de «En el Muelle de San Blas» de Maná es otro ejemplo de acordes iniciales que han dejado una impresión duradera en el mundo de la música. Con su melodía de guitarra que evoca imágenes de paisajes costeros, esta canción transporta a los oyentes a un lugar de nostalgia y romance. Desde su lanzamiento en 1997, «En el Muelle de San Blas» ha sido un himno para aquellos que buscan la belleza en lo cotidiano.
5. «Wonderwall» – Oasis
Con su distintivo patrón de acordes de guitarra, «Wonderwall» de Oasis es otra canción que arranca con una introducción inconfundible. Desde su lanzamiento en 1995, los acordes iniciales de esta canción han capturado la imaginación de los oyentes de todo el mundo, convirtiéndose en un himno generacional. La simplicidad y la emotividad de esos primeros acordes han solidificado su lugar como una de las canciones más queridas de la década de los 90. Además, es una de las primeras canciones que aprendieron muchas personas en guitarra, un momento que esta retratado en infinidad de memes de la cultura popular.
Estas cinco canciones son solo un ejemplo de cómo unos simples acordes pueden tener un impacto profundo en la experiencia auditiva de una canción. Desde el rock clásico hasta el indie alternativo, estos inicios demuestran el poder de la música para conectar a las personas a través de acordes y emociones compartidas, a fin de cuentas, la música se inmortaliza por los momentos en los que te acompañó.
Foto: Jill Furmanovsky – revista Rolling Stones.