En las últimas semanas, se encontraron más de medio centenar de pingüinos de Magallanes muertos en la costa marplatense. Especialistas afirman que es un evento habitual en esta época del año y a partir de distintos estudios científicos buscan encontrar respuestas a este interrogante.
Por Agustín Casa
En las últimas semanas aparecieron más de medio centenar de ejemplares de pingüino de Magallanes varados en las playas de Mar del Plata. Muchos de ellos fueron encontrados muertos en la costa. La presencia de estos pingüinos juveniles fallecidos y con signos de desnutrición generó preocupación en vecinos y agrupaciones ambientalistas. ¿Por qué aparecen pingüinos muertos en la costa bonaerense?
Si bien la presencia de pingüinos muertos en la costa representa un gran interrogante, desde la ciencia marplatense se van aproximando a posibles respuestas.
El doctor en Ciencias Biológicas Juan Pablo Seco Pon, quien se desempeña como investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (IIMYC), afirma en diálogo con Bacap que el varamiento de pingüinos en la costa marplatense “es algo que sucede con regularidad todos los años para esta época o incluso antes, a mediados de marzo”.
En esta línea, el especialista aclara que la cantidad de ejemplares observados en las últimas semanas está dentro de lo habitual y sostiene, en comparativa, que para abril de 2017 habían contabilizado 350 ejemplares en 14 km de costa.
Por su parte, Juan Lorenzani, referente de la Fundación Fauna Argentina, una organización que sigue con atención la protección de la fauna y el ambiente, comenta que este año el primer pingüino varado se observó a principios de marzo. Asimismo, cuenta que desde mediados de la década del 2000 ven la aparición de estas aves en la costa de la ciudad y desde entonces lo detectan todos los años en distintos sectores de las playas marplatenses y bonaerenses
El miércoles 17 de abril, desde las redes sociales del Aquarium informaron que veterinarios del Centro de Rehabilitación de Fauna marina (CRFM) de Aquarium junto a profesionales de Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) realizaron muestreos de ejemplares en las playas de Punta Mogotes, donde se registraron más de cincuenta pingüinos de Magallanes.
Desde SENASA realizaron hisopados a los animales y los resultados fueron negativos para gripe aviar.
¿Qué se sabe sobre los varamientos de pingüinos en esta época del año en Mar del Plata?
Seco Pon indica que partir de estudios que han realizado, “la mayoría de los ejemplares varados son juveniles, o sea que son pingüinos que no tienen más de un año de vida y aparecen en condiciones de inanición, con estómagos prácticamente vacíos, en bajas condiciones de masa corporal, es decir, con bajo peso”.
El biólogo destaca que de los pingüinos de Magallanes que nacieron en nidos de la Patagonia, la mortalidad natural es del 60 %. La especie pone dos huevos y, de ellos, no siempre sobreviven los dos pichones.
“Eso se traduce en esta mortalidad natural estimada en 60 %, que indica que naturalmente todos los años hay una mortalidad importante en las colonias de Patagonia más estudiadas y que la tendencia a nivel poblacional de la especie es decreciente, aunque en algunas colonias está aumentando”, detalla.
En paralelo, Seco Pon destaca que estudian el componente dietario, qué comen estas aves cuando pasan por la costa bonaerense. “A pesar de tener poca cantidad y contenido en sus estómagos, estamos empezando a encontrar picos de cefalópodos, de calamares, de pulpos, así como también restos de peces. Todo debería indicar que la anchoíta, siendo su principal presa, debería primar entre los restos”, describe.
Para el estudio de los animales, e intentar aproximarse a los causales de muerte, los científicos colectan muestras de algunos ejemplares para hacer estudios multidisciplinarios.
Asimismo, Seco Pon y su equipo han podido analizar la proporción de sexo entre los ejemplares varados en un trabajo publicado en marzo de 2022 en la revista científica El Hornero de Aves Argentinas. En este sentido, el experto señala que “aparece casi el doble de hembras por cada macho, y esto es algo recurrente a lo largo de las costas del sur de Brasil”.
La costa bonaerense en la ruta migratoria del pingüino de Magallanes
El pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) se distribuye en América del Sur. Está presente en las costas patagónicas, también en las Islas Malvinas, y en el océano Pacífico en el sur de Chile. Luego de la temporada de reproducción en sus colonias de la Patagonia, y de las Islas Malvinas, estas aves migran hacia latitudes menores. De esa manera, las aguas frente a la costa bonaerense aparecen en su ruta migratoria.
La aparición de pingüinos en nuestras costas no es reciente. Según Seco Pon, hay registros arqueológicos que evidencian la ocurrencia de esta especie 5.700 años del presente en el sitio Alfar, ubicado en la costa marplatense. “Grupos de cazadores recolectores consumían pingüinos solitarios que aparecían varados aquí en la costa”, indica el investigador.
En tanto, el especialista afirma: “Se sabe que hace más de 100 años que aparecen ejemplares de esta especie en las costas de la provincia de Buenos Aires, que forman parte de su distribución no reproductiva y que incluye además las costas de Uruguay y el centro-sur de Brasil”.
“Para esta fecha del año, luego del verano, los pichones de pingüinos que nacieron en las colonias de Patagonia, y algunas de Malvinas, empiezan a abandonar los nidos y así comienza una separación de roles, porque hasta el momento que estaban en el nido, eran alimentados y cuidados por sus padres, que toman turnos para hacerlo. Cuando el pichón abandona el nido ya está listo para alimentarse en el mar, lo hace por sus propios medios. Estos ejemplares que no alcanzan a tener un año, ya que nacieron en la temporada reproductiva que acaba de finalizar, se enfrentan a las adversidades climáticas, oceanográficas y ambientales, además de la variabilidad en la distribución y la abundancia de presas en su viaje hacia latitudes como la nuestra”, explica Seco pon.
Por último, el biólogo agrega que “parte de la experiencia de cómo conseguir alimento en buena cantidad, asociado a la adversidad meteorológica y oceanográfica que a veces encuentran estas aves, es que se producen varamientos de ejemplares, que es la aparición en la playa, en la costa, de un ejemplar tanto vivo como muerto”.