El Gobierno nacional avanzó con el cierre del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales para encarar una “reestructuración”. Ante el desguace del cine argentino, ¿se puede pensar en la realización del el evento cinematográfico más importante del país en este marco?
Al día de la fecha, los programadores del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata todavía no renovaron contrato. Por ende, el proceso de convocatoria y selección de películas está paralizado. Frente a la dilatación de la renovación del personal, no se sabe las dimensiones y el impacto que tendrá en el único evento cinematográfico de Clase A de Latinoamérica. Por ahora, la única referencia existente ante el desmantelamiento del INCAA es la realización del BAFICI que con críticas por parte de cineastas y actores por lo sucedido, marcha de «forma normal».
En este panorama de incertidumbres, recordemos que semanas atrás el intendente de General Pueyrredon, Guillermo Montenegro, había manifestado que se reunió con el presidente del INCAA y realizadores del Festival de Cine de Mar del Plata para poder concretar la realización del evento cinematográfico de clase A. El objetivo de Montenegro es que sea haga con fondos de privados, puntualmente solventando por las plataformas de streaming: “Mi idea es que sea El Festival de Netflix, HBO, Star Plus”, confesó.
El cine argentino se ve en alerta ante el anuncio del Gobierno nacional que cerró momentáneamente el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) para hacer una “reestructuración». Javier Milei eliminó las gerencias de Fomento, de Asuntos Institucionales, de Exhibición y Audiencias y de Fiscalización de la Actividad Audiovisual, que son las principales en el funcionamiento del organismo. Algunas de ellas no volverán a existir, mientras que otras se convertirán en sugberencias.
Frente a la embestida de la cultura, los trabajadores del cine realizarán nuevas movilizaciones frente a las puertas del INCAA y el cine Gaumont.